Narrador omnisciente.
Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz de su habitación se levantó agitado, buscando a sus amigos y buscadola a ella. Se levantó de un salto y fue en dirección a la sala dónde todo había quedado. Al entrar se encontro con Gaizka y Kai dormidos en camas individuales mientras la castaña aún estaba en una tercera cama. Al mirar a su alrededor, aún había restos de manchas de sangre limpia.
— ¿Qué paso?. — pregunto confundido.
— Pensé que despertarías dentro de dos semanas más. — dijo Nya llegando hasta el y abrazándolo con fuerza —. Eres muy impresionante.
— Apenas y logramos salvarla. — explico Misako —. Han pasado dos semanas. La verdad es que por el momento todo está mejor, despertarán en unos días. Kai trato de aguantar tanto como tú, Gaizka se enfrentaba prácticamente con la reina Erina para no permitir que el veneno la matara. Y la misma ___________ pudo soportar la batalla en su mente y cuerpo, estando cuatro personas luchando dentro de esta.
— Que bueno. — susurro Cole sentandose un momento —. Misako, Nya .... Muchas gracias. Pero esta será la última vez que Vanger o Erina nos hagan algún daño, tengo un plan. Y quiero llevarlo acabo, pero no ahora, quiero esperar un poco más.
Cuando Cole les contó una parte a las dos mujeres se quedaron calladas un buen rato. En realidad era un plan a largo plazo y seguramente sería muy doloroso cuando ella se diera cuenta de las cosas.
— Suena lógico lo quieres hacer, después de todo yo lo viví en carne propia. — dijo Misako pensativa, aunque no sabía si era lo correcto —. Estoy segura de que, al igual que Lloyd lo entenderá con el tiempo.
— Te lo agradezco Misako. — dijo Cole más tranquilo al saber que al menos, contaba con la ayuda de ambas.
Recargo su mejilla en la palma de su mano y ladeó la cabeza, no pudo evitar sonreír al ver a la castaña mientras comía de una dulce pera verde y solo por esta vez, el se tomaría la molestia de asegurarse que no estuviera envenenada o podrida como las manzanas. No supo en qué momento se había enamorado de ella, tanto que ahora sentía un fuerte dolor en su estómago y pecho que amenazaban con matarlo si no sacaba aquellos sentimientos de su cabeza y corazón. Ella había despertado hace unas horas, lucía pálida y ojerosa, nada del otro mundo, era normal tras casi haber muerto. Pero para la castaña no era así, ____________ estaba muy feliz de estar viva y estaba tan agradecida con el pelinegro que siempre se lo iba recordar.
— Cole, debo decirte algo muy importante. — dijo dándole el último mordisco a la pera y tragando con fuerza.
El pelinegro aún sentado en la silla solamente se acercó más a ella. Quito algunos mechones de su largo cabello que aún cubrían su rostro a los lados y acario su mejilla con suavidad y sin pensarlo beso sus labios tan solo tres segundos y se apartó lentamente.
— Descansa por ahora, ya habrá tiempo de hablar después. — respondió en un susurro sintiendo aún el dulce sabor de la pera en sus labios. No quería hacerla esforzarse.
— Creo que con eso me lo confirmas. — sonrió tímidamente —. Muchas gracias, Cole.
Y sin más, volvió a dormirse con una sonrisa aún dibujada en sus labios.
Durante los siguientes días, todo había sido mucho más complicado ya que ella no había sanado completamente. Le dolían tanto sus brazos, piernas, pecho y demás que había días en que incluso sentía que jamás hiba a sanar. Pero el sensei Wu le aseguro que no era así, que debía tener mucha paciencia para que pudiera volver a sentirse bien y así seguir ayudando.
Lloyd sugirió la adquisición de un departamento donde fuera una zona muy habitada en ciudad Nueva Ninjago y que fuera centrado con el propósito de que ____________ pudiera recuperarse de todo sin que sufrieran un ataque de nuevo y de paso les servirá como punto de reunión en caso de que el navío ya no fuera seguro. Todos aceptaron de inmediato incluida la propia ___________ quien quería estar aunque sea un rato más tranquila, le parecía una buena idea.
El departamento estaba en el piso dieciocho. No era tan grande pero si era cómodo para al menos dos personas, tenía ; una cocina, una pequeña sala, un baño completo y dos habitaciones, una de ellas era la principal donde dormiría la castaña.
Así de paso, todos los demás seguirán buscando pistas para dar de una vez por todas con Vanger y Erina y Cole para eso pensó que la mejor ayuda sería ir a ver a Vania, su gran amiga, sin duda ella les ayudaría a encontrar mas rápido al hermano gemelo de su padre y les proporcionaría información y de más ayuda.
Por lo que Cole de nuevo mando en el Alcón de Zane una nueva carta para la reina de Shintaro anunciando que pronto iria finalmente a verla.— Vania es un lindo nombre. — dijo la castaña mientras miraba a Cole en el escritorio escribir aquella carta con mucha dedicación —. ¿Es tu amiga, cómo es ella?.
— Lo es. — respondió sin evitar sonreír al recordarla —. Es una joven de estatura pequeña así como tú, de tez pálida y largo cabello rubio.
— ¿Ella es la sobrina de Vanger no es así?.
— ¿Gaizka ya te lo dijo no? — ella asintió un poco preocupada —. Pero quiero que estés tranquila, ella no es como su padre o su tío al contrario, es una joven maravillosa, estoy seguro de que lo notarás en cuanto la veas.
— Bueno, entonces anhelo conocerla. — sonrió pasandole la taza de té y depositando un beso en su mejilla para apresurarse a desempacar todas sus cosas.
Toda la tarde, Lloyd y Cole se la pasaron ayudando en el departamento. Cargando cajas, muebles y demás cosas para que el departamento estuviera listo para ser habitado cuanto antes. Está vez por seguridad tenía terminantemente prohibido salir o hacer amistades con algún vecino y esa regla no se la habrían impartido los demás, si no ella misma por la experiencia de la señora Julieta, pese a que ella jamas fue una espía de Erina y Vanger, si la habían asesinado para aprovecharse de ella y casi matarla. Al menos está vez, no arriesgaría a nadie hasta que pudieran irse a Shintaro.
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❝𝐀𝐋𝐋𝐈𝐔𝐌 [𝐂𝐨𝐥𝐞𝐗𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚] (𝐍𝐢𝐧𝐣𝐚𝐠𝐨)❞ 𓇚
FanfictionEn total oscuridad creyó que nadie llegaría a salvarla, como una flor que moría por no sentir la calidez del sol o por no tener amor. Perecería en soledad sin que nadie pudiera escucharla. Fue cuando sus ojos por fin pudieron ver una pequeña luz qu...