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"ONE"































ㅡ Quema, quema, quema... ㅡmurmura la chica cuando saca el recipiente del microondas, y a pasos rapidos se acerca a la mesa para dejarlo ahí, luego masajea la punta de sus dedos por el dolor de lo caliente. Busca unos palillos y mezcla bien los fideos instantáneos, saca una botella de Soju de la nevera y luego de abrirla toma el recipiente de los fideos ya algo frío y se dirige a la sala, en dónde la mesita frente al sofá largo estaba saturada de libros y documentos en distintos idiomas/dialectos, junto a aquella Daga que había traído con ella hace dos días.

Desde entonces, está como loca investigando todo lo que puede, lo cuál no ha sido mucho ya que en serio existía prácticamente nada sobre dicho objeto. Como futura historiadora, eso solo aumentaba sus ganas de seguir investigando, era fascinante cuando no existía registro sobre algo, le daba la ilusión de ser la primera en descubrir algo.

Lo que si había encontrado entre tantos libros de ocultismo, fué un ritual de invocación, y realmente estaba considerando realizarlo, solo para quitarse esa espina de curiosidad y escepticismo.

Luego de un rato, después de haber terminado los fideos instantáneos y unas cuantas botellas de Soju, Hae-in termina de encender una vela en el suelo de la sala, se acomoda los lentes sobre su nariz y le da un último vistazo al libro antes de tomar fuertemente la Daga entre sus manos.

Rey del Infierno, Padre de la oscuridad y Sacerdote de lo prohibido... ㅡpasa saliva y suelta un suspiro.ㅡ Yo te invoco, escucha mi plegaria, ven ante mi...

No sucede nada, la chica espera varios minutos de rodillas sobre el suelo pero nada pasa. Cierra los ojos y se ríe de si misma por lo que había hecho, se inclina sobre la vela y sopla para apagarla, luego se pone de pié y deja la Daga sobre el sofá para después ir a la cocina y servirse un vaso de agua. De regreso, pega un salto cuándo la vela en el suelo se enciende al pasar por su lado, y al subir la mirada, el vaso resbala de su mano y cae al suelo haciéndose pedazos.

ㅡ ¿Quién...

ㅡ ¿Llamaste? ㅡpregunta seriamente, sus ojos clavándose duramente en los de ella.

ㅡ ¿Qué? ㅡse encontraba en estado de shock. ¿Funcionó? ¿Él era...?

ㅡ Te escuché, aquí estoy, ¿Que es lo que quieres? ㅡla mira de pies a cabeza.ㅡ No eres una bruja, ni siquiera una prácticamente aficionada, ¿Por qué me has invocado, humana?

La vista de Hae-in se aparta de él por unos segundos para dirigirla a la Daga en el sofá, él sigue su mirada y da un paso atrás al ver aquel objeto. La chica toma esa ventaja y corre al sofá, toma la Daga y justo a tiempo lo apunta con ella.ㅡ Alto...

Él detiene sus pasos bruscos de golpe al sentir una fuerza obligarlo a hacerlo, eso provenía de la maldita Daga frente a él. Observa a la chica furioso, y cuándo está por atacarla con su poder, ella se adelanta.

ㅡ No. ㅡHae-in lo observa algo nerviosa.ㅡ Yo te controlo.

Esas palabras por supuesto no le sentaron nada bien al Diablo frente a ella.















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ㅡ Cuánto descaro para dirigirte de esa forma hacia a mi. ㅡdice entre dientes.

C O N T R O L  |  J. YUNHOWhere stories live. Discover now