Capítulo 3- Celo pt1.

958 120 69
                                    

Los días cada vez eran más pesados, muchos de sus hombres habían muerto y eso lo llenaba de tristeza e ira a la vez.

- Choi tenemos que movernos, más hombres vienen hasta aquí así que lo mejor es irnos, dile a Kim que prepare a sus hombres - Jungkook lucía cansado, su cabello había crecido al igual que su barba, lo que lo hacía ver más maduro.

- Señor- escucharon el gritó de uno de sus hombres- están aquí, esos infelices nos tendieron una emboscada hay que huir.

Cientos de soldados al oírlo salieron despavoridos, ninguno quería morir, debían defender a su rey pero para eso necesitaban estar con vida.

Namjoon iba corriendo al igual que sus soldados, llevaba al menos cincuenta hombres cubriendo su espalda, debían protegerlo, sin embargo al ser un alfa puro su fuerza y rapidez era mucho más avanzada dejando atrás a varios de sus hombres.

El alfa podía ver el rostro cansado de muchos de sus soldados al igual que el miedo, todos iban en su forma lobuna, siendo el rey quien sobresalía pues su pelaje negro, tan oscuro como la noche era único.

Todo iba muy bien, al parecer habían dejado a los otros soldados muy por detrás, el lugar seguro que tenían estaba cerca pero pasó lo que menos esperaban.

Más hombres al frente los estaban acorralando, decididos dieron vuelta buscando otra escapatoria, Nam no sabía en donde estaba su general ni Jungkook pero por ahora la prioridad era sobrevivir.

Todo marchaba bien, estaba a nada de llegar a uno de los escondites, sin embargo sus piernas fallaron, cayendo en peso muerto en su forma humana, su vientre dolía y su animal estaba más presente eso solo quería decir una cosas, estaba entrando en su temporada de calor.

Como pudo se vistió con aquella ropa que siempre llevaba en el bolso, que cargaba en su lobo, su cuerpo se sentía débil, sus piernas habían perdido la fuerza, sabía que en cualquier momento caería.

— Majestad— Escuchó a lo lejos sin embargo su lobo estaba despierto y alerta viendo al otro alfa como amenza.— Nam pero que diablos, apestas, debes ocultar tu aroma, vamos levántate y corre— Seokjin no comprendia porque su rey estaba ahí tirado, pero al verlo mejor notó aquella ligera mancha roja en los ojos de su mayor— Esto no puede ser Namjoon, porque justo ahora, vamos levántate.

— Vete— le gritó el alfa al verse imposibilitado de correr— No me iré, eres mi rey y tienes mi lealtad, pero tampoco me quedaré a ver como los dos morimos, levántate, cerca hay un escondite.— dándole la mano vio como este la aceptó y juntos comenzaron a correr.

Para Seokjin era desesperante pues Nam lo hacía muy lento, no llegarian a tiempo, lo mejor era esconderse más Namjoon seguía insistiendo en que si lograrían llegar.

Su aroma era más pesado y podía ver como se tocaba el vientre al sentir su calor apoderarse de su cuerpo.

Debía encontrar rápido un lugar donde esconder a Choi, y a la vez uno donde pudiera estar él, obviamente no podrían estar juntos, los alfas puros odiaban a otros en sus celos, los veían como una amenaza y eran capaces de matarlos en un instante, así que era hombre muerto si Namjoon entraba en celo justo ahora, pues su propio rey sería quien acabaría con su vida.

Al sentir el aroma de los otros hombres maldijo a sus adentros, ambos morirían por seguir en busca de un lugar del que nisiquiera sabían con exactitud en donde estaba.

— Tenemos que buscar un lugar donde escondernos Kim— gritó Namjoon mientras seguía a su general.

— Seguir fue lo más estúpido que pudimos hacer Namjoon — gritó molesto mientras miraba que nadie los hubiera seguido o al menos que aquellos hombres aún no se dieran cuenta de su presencia.

Su Majestad. [ Jinnam / Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora