Su Majestad. [ Jinnam / Namjin]

Capítulo 23- Carruaje

La tensión podía sentirse en el ambiente, Heechul no había querido que su hijo fuera a la guerra, ya había pasado por eso y le había dolido en el alma cuando estuvo perdido, sin embargo este había insistido en que su lugar era junto a sus hombres.

Otro que lloraba triste era Jimin, Yoongi le había pedido que se quedará a cuidar el reino de Namjoon mientras Hoseok protegía el de los Min.

— Mi amor por favor no vayas piensa en nuestro cachorro puede pasarles algo — Jimin no había dejado de llorar pues para él lo más importante era su familia.

— Omega llorón deja de preocuparte yo soy muy fuerte y nuestro cachorro aún más, así que no te preocupes estaremos bien y en menos de lo que pienses ya estaremos aquí — Jimin le sonrió aunque no muy convencido — además no voy solo, tengo al alfa  Namjoon quien nos protegerá — al girar para buscarlo la pareja vio como este vomitaba desechando lo poco que había comido. — Que asco, pero como te decía estaré bien yo cuídare a Namjoon.

Jimin sonrió feliz abrazando a su esposo para después besarse, aquellos labios de su pálido le gustaban mucho, dejándose llevar por su cuerpo profundizó aquel beso mientras tomaba al mayor de la cintura para acercarlo más a su intimidad, Yoongi le encantaba y justo ahora quería llevarlo a la alcoba donde había hecho un lindo nido para su pelinegro.

— Par de hormonales podrían dejar de besuquearse para poder irnos — dijo burlón el moreno mientras masticaba más menta para evitar las náuseas.

— Desaparecete Namjoon — le gritó el mayor — nos iremos dentro de un rato, Jimin tiene algo que decirme en la habitación.

— Me adelantaré ustedes dos diviertanse — sin embargo ambos comprendieron que debían detenerse o Jimin jamás lo dejaría irse.

— Te amo cachorro cuídate — Jimin sonrió feliz al oír aquel lindo apodo besando por última vez a su Omega.

— Min debes ir en otro carruaje — le dijo Namjoon en cuanto vio como este subía al suyo.

— Me aburrire si no tengo con quien hablar — le dijo frustrado— por favor no vayas a vomitar o yo también lo haré y esto será un desastre — dijo divertido mientras veía como Nam cerraba sus ojos.

Su semblante había cambiado ahora lucía más sano, aunque tenía una aura deprimente, no entendía porque Seokjin y él no se habían reconciliado cuando era obvio que la chispa del amor seguía ahí.

Hablando del susodicho se preguntaba si este los acompañaría pues aunque fuera el general no sabía si apoyaría en la guerra o defendiendo el castillo.

— Nam estás sudando — dijo después de un rato — deberías quitarte ese enorme saco, la noche está muy agradable.

— Tengo frío Min, recuerda que mi temperatura no se ha logrado ajustar bien pero no te preocupes.

— Nam se que no te gusta hablar de esto pero, no has pensado que todo se solucionaría si le dices a Kim la verdad — dijo con aquel tono comprensible.

— ¿Quieres que le pida que me marque?— dijo en tono burlón.

— El médico lo recomendó Nam, recuerda que nos dijo que la mordida de tu alfa podría ayudar a tu lobo— sin embargo el moreno no respondió, no tenía caso— Nara no está marcada — aquel dato llamó la atención del moreno.

— Creí que Kim ya lo había hecho.

— No, en realidad no sé por qué no lo ha hecho si ella es su esposa y según dice su destinada, pero al menos hasta hace una semana que la vi, no tenía marca y creo que si Jin lo hubiera hecho tu lo sentirías en tu lazo.