Al borde de la muerte [TRADUCCIÓN] / (Anteriormente "Lazos que unen")

Negociaciones

Capítulo 24: Negociaciones

A la mañana siguiente, después del desayuno, encontró a Harry junto con su papá y su padrino. Sirius había llegado por red flu más temprano y habían desayunado juntos. Había sido un asunto bastante tenso, porque no podían decir con seguridad si vendrían Amos o el Jefe Inefable.

"Ellos vendrán", dijo Sirius de repente. Harry tuvo la sensación de que su padrino ya no podía soportar más el silencio opresivo. "A ese Jefe Inefable siempre le gustó Lils y tú y Amos vendrán sólo para asegurarse de que Harry o tú no contradigan su historia. Después de todo, ni siquiera le ha preguntado a Harry si le parece bien que lo use así.

"No podemos saber si el Jefe Inefable sigue siendo el mismo tipo", intervino su padre preocupado. "Han pasado más de 15 años desde entonces".
Su padrino lo despidió. "Los magos envejecemos. ¡15 años no son nada! Te lo digo, sigue siendo el mismo tipo", dijo, sonando casi convencido.

Ni su padre ni Harry hicieron comentarios. Con suerte, todo saldrá según lo planeado. Si su papá realmente quería regresar plenamente a la sociedad, esta era la mejor opción.

Sirius estaba a punto de abrir la boca de nuevo, cuando de repente el fuego de la chimenea se volvió verde y Amos Diggory salió. El rubio se mantuvo erguido, con una expresión desagradable en su rostro que le dijo a Harry que esta conversación no sería fácil. Se hizo a un lado, justo a tiempo para evitar una segunda persona; Para sorpresa de Harry, era Cedric. El chico mayor le lanzó una sonrisa alegre y lo saludó con la mano, antes de que sus ojos captaran la figura poniéndose de pie junto a Harry. Confundidos, se movieron de un lado a otro entre Harry y su padre por un segundo, antes de ampliarse con incredulidad.

Sin embargo, el momento fue interrumpido cuando la chimenea volvió a encenderse y una figura encapuchada salió, casi chocando con la espalda de Cedric mientras lo hacía.

Como nunca había visto a un Indescriptible, Harry lo miró con curiosidad, sin embargo, no había mucho que uno pudiera discernir sobre el Jefe Indescriptible. Llevaba una capa larga y gris. Su capó desenfundado tenía que estar encantado, porque debajo, aparte de una enorme negrura, no se podía ver nada debajo. De hecho, si su padre y su padrino no lo hubieran mencionado, Harry ni siquiera podría decir que la persona era un mago y no una bruja.

"Así que es realmente lo que sospechaba", dijo el hombre y Harry estaba seguro de que también había encantamientos para disfrazar su voz, porque sonaba de lo más insignificante.
"Cabeza Indescriptible, Amos, nos alegra que hayas venido", dijo su padrino, poniéndose de pie junto a su padre.

"Para que quede claro", interrumpió Amos Diggory con dureza, "que esté aquí no significa que esté dispuesto a ayudarlo a usted y a su hijo traidor".

"¿Qué se supone que significa eso?" intervino su padre, con la expresión endureciéndose.
"Lo que quiero decir es..." respondió el rubio, girándose para mirar a su padre de frente. Sin embargo, Amos Diggory no tenía nada del aire que cuatro años de vigoroso entrenamiento como auror le habían dado a su padre.
"... ¡Que tu hijo le robó la victoria de los Tres Magos a mi Cedric y consiguió que lo mataran!"

"¡Papá!" Cedric intervino. "¡Mi muerte no fue culpa de Harry! ¡No es culpa suya que los mortífagos siempre estén tras él!
Una oleada de gratitud recorrió el pecho de Harry. No era la primera vez que Cedric lo defendía frente a su padre, pero eso no hacía que el acto fuera menos especial a sus ojos.

"No, Cedric", recomendó Amos a su hijo, con los ojos entrecerrados sin dejar de mirar a James, "Esto hay que decirlo; Que haya regresado ahora no cambia nada. Lo mínimo que puede hacer para pagar su deuda es dar su nombre para permitir que mi hijo regrese a la sociedad sin más problemas. Si se supiera que fue resucitado por un nigromante..."