CAPITULO 11 ¿LA NUEVA NOVIA DE GABITO BALLESTEROS?

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GABRIEL

-Estoy de acuerdo- añadió ayudándola¿Cuento con usted para el siguiente concierto?- pregunte y en ese momento levante la vista para ver a Sofia, que quería asesinarme por el ofrecimiento.

Pero es que pensaba que su abuela no era una delicada flor, me daba la sensación de que podía taclearme si quería.

-Por supuesto, muchacho- dijo Caro y me dio unas palmaditas en las mejillas.

-Abue...

-Tú estás loca si piensas que me voy a perder un concierto-le avisó su abuela y se dirigió hacia la puerta de entrada--. ¡Nos vemos!

Sofia volteó los ojos.

-¿Tenías que invitarla?-preguntó llegando a mi lado.

-Oye, hoy me fue excelente--repuse- tu abuela es nuestro amuleto de la suerte.

Una sonrisa apareció en su rostro.

-Muchas gracias por hoy- dijo Sofia, segundos después- Ya sabes, por el show y por recogernos y dejarnos en casa, lo aprecio.

-No es nada.

Sofia se acercó para despedirse y tenía que preguntar algo que me había estado rondando por la cabeza desde que salimos del Concierto.

-Sofi, hoy hay una fiesta por lo de show-dije antes de que caminara hacia la puerta-. Será divertido y puedo llevarte y traerte...

-Suena bien, pero tengo que trabajar hoy.

-¿Qué días trabajas?

-Todos, excepto los domingos.

-Entiendo.

-Bueno, nos vemos-dijo y comenzó a caminar.

-Oye..dije y Sofia se dio la vuelta para mirarme-. No has pensado en... Bueno, ya sabes...

-¿En qué?-preguntó levantando un ceja, parecia curiosa.

-Bueno, no me mal interpretes, no es como que esté criticando tu trabajo y todo eso..

-Pero vas a criticar mi trabajo- me interrumpió y había conseguido lo que menos esperaba, que se pusiera seria de repente-. Mira, Gabriel, es mi trabajo y me guste o no, lo necesito y si vas a criticarlo o sugerirme que debería dejarlo, pues deberías dejar de perder el tiempo.

-Sí, lo entiendo, no es el rumbo que esperaba que la conversación tomara, Sofi, para nada...

-¿Entonces?

-Es solo que, bueno...

No sabía por qué me estaba costando tanto expresar lo que quería decir. Mi idea no era atacarla, ni cuestionarla, ni mucho menos decirle lo que debería o no dejar de hacer, es solo...

-¿Por qué?-fue lo único que pude preguntar.

-Por qué.. ¿qué?-preguntó y no pude evitar fijarme en su ceño fruncido.

-Por qué bailas? Independientemente del dinero, sé que no me debes una justificación, pero quiero saber: En un mundo ideal, si no necesitaras el dinero, ¿seguirías trabajando en ese lugar?

Ni siquiera se tomó un momento para pensar en mi pregunta, su respuesta fue inmediata.

-Por supuesto que no, es el lugar más repugnante, sexista, machista y todo lo malo que te puedas imaginar, que conozco.

-Entonces...

-Aún no he terminado, Gabito-dijo mientras levantaba un dedo para que me callara, lo cual me arrancó una sonrisa- Y si quieres verme como una hipócrita por formar parte de esa industria asquerosa, hazlo, la verdad es que no me importa, no puedo darme el lujo de fingir algo que no soy. Además, eso no quita que gano lo suficiente como para mantenerme ya mi abuela y que tengo una deuda que pagar.

ALIADOS AL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora