CAPITULO 42 SOBORNO

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Gabriel:

 Salí del ensayar directo a la psicóloga para que me realizaran algunas preguntas.

Me emocionaba en cierta manera, que hubieran comenzado las sesiones con Oli, escucharla hablar sobre mí hacía que mi corazón se acelerara, pero todavía no me habían permitido verla. Lo único malo de todo esto, es que como la audiencia con el juez era dentro de tres días, Oli no había podido ir al Estudio y me dolía escucharla preguntarle a la psicóloga cuándo podría ver a su abuela.

Era muy pequeña para entenderlo, y lo único que yo podía hacer por ahora, era Contar las horas y mantener la esperanza de que pronto yo sería el encargado de llevarla al Estudio cuando ella quisiera. Ya me habían advertido que no podía alejarla de manera brusca (tampoco es que pensaba hacerlo), la psicóloga me había hablado del rechazo que podría experimentar si eso Ocurría y yo no pensaba permitirlo, porque el único fin de todo esto, es que Olivia fuera feliz.

-Psicológicamente apto -le dije a Oscar mientras entraba en el auto y le pasaba los papeles.

-Vaya, dentro de nada vas a hacer todo un señor - contesto Oscar con una sonrisa.- Y cuando podremos conocer a mi sobrina...

-En tres días- Respondí.

- Que bueno, por que este secreto esta matándome, a mi y a mi relación. Aurora piensa que la estoy engañando--dijo y miró alrededor-. No me sorprendería que justo ahora ella y Estela estén siguiéndome.

Fruncí el ceño.

-Por qué piensa que estás engañándola? -Recuerdas que el otro día no llegué a dormir?

Asentí.

-No cree que haya dormido en tu casa.

-Si quieres, podría insinuárselo -me ofrecí, porque durante todo este tiempo, Oscar había sido un gran apoyo.

-No, no va a creérselo.- agregó Oscar -. Lo que si quiero es que seamos los primeros en conocer a Oli.

-Claro --respondí con una sonrisa.

-Incluso antes que mamá y papá-me advirtió.

-Si sabes que mamá va a enloquecer, ¿no?

-Si.

Ambos soltamos una risa.

Algunas cosas no cambiaban.









Sofia:

-La audiencia con el juez es en tres días- me dijo Mónica cuando el ensayo del baile grupal terminó.

Lo sé-respondí.

Finalmente estábamos satisfechas con los resultados que habíamos logrado durante todo este tiempo de ensayos, de tratar que los chicos sintieran algo.

Marcos y su solo masculino eran imponentes.

Julieta y su solo femenino eran lo que yo llamaría arte puro.

El dueto de Marcos y Michael en el baile grupal era... Mágico.

Si ganábamos en esas tres categorías iríamos a las Internacionales y yo no podía estar más feliz porque Mónica me había nombrado su segunda profesora, con un pequeño aumento en el sueldo. Mínimo, pero ya era algo porque estaba ahorrando para devolvérselo a Gabito.

ALIADOS AL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora