ALIADOS AL TIEMPO

CAPITULO 52 Noticias uff

EXTRA

-Es un Cantante--dijo Marcos, que había movido la cabeza un poco más.

Mi corazón comenzó a latir rápidamente y sentí cómo una pesadez se asentaba en mi estómago, porque todo lo que Marcos había dicho hizo que inevitablemente pensara en Gabriel.

-Uhh, ¿y si vamos a pedirle una foto?- preguntó Julieta, emocionada- Cuando yo sea una famosa bailarina, va a existir ESA foto y todos van a hablar todavía más de mí.

¿Podemos ir Sofia?

¿Quién era yo para destruir sus sueños?

-Claro.

A medida que nos acercábamos, podía ver todo con un poco más de claridad y me di cuenta de que ese cantante que estaba grabando una publicidad se me hacía conocido.

Lo había visto antes, solo que no recordaba de dónde...

-¡Muy bien, Fidel!-dijo el hombre con una gran cámara-. ¡Lo tenemos! Eso es todo por hoy.

-Vamos!-Julieta me tomó de la mano y me jaló hacia él.

Como toda una fiera, Julieta nos hizo un espacio entre las personas que se estaban por acercar a pedirle lo mismo que nosotros.

Fue tanta su fuerza que prácticamente chocamos.

-Perdón-dije, porque literalmente nos habíamos dado un cabezazo.

-Perdón-dijo él y se llevó una mano a la frente.

Entonces ambos levantamos la mirada y dijimos:

-¿Te conozco?

Gabriel:

-¿Entonces no vamos a morir?-preguntó Oli, mientras esperábamos el llamado para nuestro vuelo.

-Te aseguro que no, Oli, todo va a estar bien -respondí con una sonrisa.

-Pero si me muero...frunció su ceño-. Va a ser tu culpa.

-Supongo que sí.-respondí y yo también fruncí el ceño al darme cuenta de que esos eran pensamientos muy oscuros para una niña de tres años.

-Quiero ir al baño--me avisó Oli, minutos después.

Asentí y la tomé de la mano para que camináramos por la sala del aeropuerto.

Estuve a punto de entrar con ella, pero la mujer de seguridad me detuvo.

-Es el baño de mujeres-me dijo y señaló el cartelito con el dibujo de un muñeco con vestido.

-Am, sí, pero tiene tres años-respondí mientras señalaba a Oli–. Tengo que ayudarla.

 -Pero el baño es solo de mujeres-me recalcó.

-Pero es mi hija y no puede ir sola-dije, un poco impaciente.

-¿No hay alguna mujer que pueda llevarla?.-levantó una ceja, como si fuera obvio.

-¿Quiere llevarla usted?.- yo también levanté la ceja, porque era obvio.

La mujer negó con la cabeza y miró a Oli.

-No puedo abandonar mi puesto y además, no me gustan los niños.

Era ridículo.

-¿Sabe qué?-agregué mientras cargaba a Oli y me la llevaba en la otra dirección–. Olvídelo.

Estuve a punto de entrar al baño de hombres, cuando me detuvo, una vez más.

-En ese baño solo van los hombres-me avisó.

-Quiero ir-dijo Oli, un poco desesperada.

Me caracterizaba por ser una persona paciente, pero esta mujer me estaba sacando de mis casillas.

-Voy a poner una queja al servicio de seguridad de este lugar..-comencé.

-¿Gabito?

Miré a la persona que estaba saliendo del baño de mujeres.

Zoe.

La prima de Nata

Qué pequeño que era el mundo.

-¿Zoe?

-¿Ocurre algo?-preguntó con una pequeña sonrisa, pero se notaba que estaba un poco sorprendida, sus ojos iban de la guardia de seguridad, a Oli, que estaba en mis brazos y luego a mi, como en circuito.

-Oli tiene que ir al baño y ella.- señalé con la cabeza a la mujer de seguridad, ambos teníamos el ceño fruncido-no deja que la acompañe.

-El baño es solo de..-estaba repitiendo la guardia como una cotorra, pero la interrumpí.

-De mujeres, sí, ya lo entendí.

Zoe soltó una risa por mi tono.

-Quieres que la lleve por tí?-preguntó con una ceja levantada.

-¿Oli, está bien si Zoe..?

-Voy a hacerme pis!-gritó Oli y yo sonreí mientras se la pasaba a Zoe.

-Cuídame la maleta-me pidió Zoe, antes de entrar con Oli al baño.

Yo asentí y miré al costado con el ceño fruncido de nuevo.

-Le aseguro que esto va a ser una marca en su expediente.- dije a la mujer de seguridad.

-La verdad es que quiero que me echen por despido injustificado, así cobro un poco más -dijo mientras bostezaba.

Yo volteé los ojos.

-Gracias, Zoe -escuché que decía Oli al salir del baño.

-No es nada, muñequita-dijo Zoe con una sonrisa y los tres salimos hacia la sala–. No sabía que tenías una hija-agregó con un tono juguetón.

Yo asentí y Oli tomó mi mano.

-¿Viniste a conocer a Milo?-pregunté.

-Así es, Rene nos llamó anoche, pero no pude encontrar un vuelo hasta ahora -explicó ya que también era prima de Rene y tomó su maleta– Pienso quedarme unos cuanto días quiero disfrutar de sus conciertos.

-Pensé que no te gustaba los conciertos por eso de las multitudes -dije, recordando la vez que nos conocimos en la fiesta de Chachito, -Y no me gusta, pero es una excusa para pasar más tiempo fuera de casa-respondió y me guiñó un ojo. Yo negué con la cabeza--. ¿Vas a algún lado?

-Voy a ver a mi novia-respondí con una sonrisa.

-Vaya, así que llego tarde-hizo una mueca, pero su tono era de broma.

-Muy tarde-agregué.

-Bueno, menos mal-dijo con un tono de lástima, pero después me mostró una amplia

sonrisa Creo que a Nata y a Rene les hubiera dado un ataque.

Ambos soltamos una risa.

-Nos vemos, Gabito se acercó para darme un abrazo de despedida.

-Adiós.- respondí y sonreí cuando también se agachó para despedirse de Oli.

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Las fotografías de la novia de Gabriel Ballesteros ¿o ahora ex novia? Sofia Belmar, en Monterrey con una de las estrellas también de los corridos Fidel Castro. ¿Hubo separación?