28: Pijamada

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POV STELLA

Había decidido organizar una pijamada con Katora y Haruko, una última celebración antes de las festividades. La idea había sido mía, con la esperanza de ayudar a limar asperezas entre ellas, especialmente después de sus recientes disputas sobre el tema del "novio". Con el torneo de baloncesto nacional acercándose, era crucial que estuviéramos al 100%. Katora y yo ya habíamos hablado de esto antes de la llegada de Haruko.

—Tenemos que esforzarnos esta noche, Stella— me dijo Katora, con su habitual franqueza. —Necesitamos pasarla bien y dejar atrás cualquier problema.

Me gustaba su determinación. Asentí, compartiendo su visión de una noche que pudiera unirnos más. Cuando Haruko llegó, su radiante presencia disipó mis dudas.

—¡Tu casa es preciosa, Stella!—exclamó Haruko, admirando todo a su alrededor.

—¿Nunca había estado aquí antes?— Preguntó Kato honestamente sorprendida.

— No, recordaría haber estado en una casa tan occidental, es adorable.

—Gracias, Haruko —Respondí, sintiendo un calor reconfortante al ver su entusiasmo—Me alegra que te guste. 

—¡Eso es un árbol de navidad! — Gritó al entrar a la sala. 

—Sí, en el trabajo lo usaban en el vestíbulo, pero compraron uno nuevo. Es pequeño, pero creía que se vería bien. —replicó Katora.—Lamentablemente no tuvimos tiempo de comprar adornos, pero se ve muy lindo así.

—Aún así es un árbol hermoso. —Dije sonriendo.

Luego, comenzamos la noche con una maratón de películas, cada una elegida por una de nosotras: una de acción, una de romance y una musical. Reímos y comentamos sobre los personajes y las tramas, mientras compartíamos palomitas de maíz y chocolate caliente. Era divertido ver las caras de asco de Katora cada vez que alguien decían algo cursi o cantaban.

Al terminar, mientras nos estirábamos, Haruko (quien había estado en su teléfono un tiempo) sugirió algo más interactivo.

—¿Qué les parece si nos hacemos manicuras y nos maquillamos un poco?— propuso con emoción.

Aunque Katora y yo dudamos por un momento, el entusiasmo de Haruko era contagioso.

—¡Vamos, chicas! Será divertido. Además, tengo estos esmaltes de uñas nuevos que quería probar— insistió.

Con una sonrisa de apoyo, acepté. Katora, encogiéndose de hombros, también estuvo de acuerdo. Haruko se emocionó y rápidamente sacó su caja de maquillaje y esmaltes.

Y así, mientras Haruko nos pintaba las uñas, sentí que esta noche realmente podría ayudar a sanar cualquier herida reciente y fortalecer nuestra amistad.

Mientras nuestras uñas se secaban, comenzamos a hablar sobre nuestros planes para Navidad.

—Entonces, ¿Qué harán mañana?— preguntó Haruko, aplicando ahora en ella un esmalte brillante a sus uñas.

—Yo voy a salir con Sendoh— respondí, nerviosa pero emocionada.

—Uy, lo verás luego de mucho— comentó Katora.—Debes cuidarte, muchacha. Yo tengo que trabajar, pero Yohei me invitó a salir. Le dije que no podía.

—¿De verdad? —pregunté con falsa sorpresa—. ¿Y por qué no dijiste que sí?

—Porque no puedo dejar el trabajo tirado, y además... bueno, no estoy segura de si realmente quiero salir con él, complicaría las cosas entre todos.

La tensión en el ambiente aumentó con las palabras de Katora. Haruko nos miró un poco triste, y pude sentir el peso del reciente rechazo de Hanamichi resonando entre nosotras.

Stella 🏀 *SlamDunk*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora