Stella 🏀 *SlamDunk*

22: Desplazado

Este es el final de "temporada" así que espero lo disfruten y por favor, no duden en comentar. Gracias ^^

POV RUKAWA

El abuelo pidió que fuera a visitarlo yo sólo a las 9:00 am del día sábado, antes de que fuera con Stella al día siguiente.

Me levanté temprano a pesar del enorme sueño que me embargaba y me arreglé formalmente, con camisa y un peinado ordenado. Mamá y papá estaban en la mesa desayunando cuando bajé las escaleras.

- Te ves muy bien, hijo.

- ¿Tienes alguna idea de porque el abuelo me pidió ir solo? – Pregunté.

Mamá se silenció un momento como si supiera la respuesta, mas dijo

- No lo sé, hijo. Pero recuerda ser cortés y amable, ya que es un hombre con algunas mañas.

- Tienes que portarte como un hombre, diga lo que diga, escuchaste Kaede.

- Sí, papá. - él nunca hablaba, en eso nos parecíamos mucho. - Está bien. Me voy.

Tomé un taxi a la casa del abuelo que no quedaba muy lejos de nuestro hogar, en un barrio bastante más acomodado que en el que vivíamos.

Toqué la puerta en una hermosa y enorme casa. Me abrió Mariko dándome la bienvenida.

- Bienvenido, joven Kaede.

- Muchas gracias, Mariko. ¿Dónde está mi abuelo?

- Está en su despacho.

- Por supuesto, iré de inmediato.

Tenía la puerta de su oficina abierta. Era un lugar espacioso con un escritorio de vidrio en medio de la sala. Con el aplomo que lo caracteriza me invitó a tomar asiento.

- Gusto de verte, nieto mío.

- Para mi también es un gusto, abuelo.

- Todo se ha vuelto más gris desde que tu abuela murió. - Dijo mirando por la ventana.- Las visitas de mis nietos podrían animar este ambiente.

- Entonces me alegro de haber venido.

- Sabes, Kaede, soy un hombre muy reservado, como podrás ver. Tú te pareces mucho a mí, y eso me gusta. Es por eso que creo que es el momento de contarte la verdad.

- ¿La verdad?

- Te contaré una historia, hijo.

"Hace muchos años, un hombre se casó con una hermosa y devota mujer con la que tuvo una preciosa y maravillosa hija. Sin embargo, no tenía tiempo para atender a su familia con tanto trabajo encima, incluso cuando su esposa había enfermado gravemente, así que las descuidó. Un día, intentando ser un buen padre, asistió a una actividad escolar de su pequeña hija. Fue allí donde conoció a una mujer con una belleza misteriosa e intrigante: desde ese momento se enamoró de ella. Esta mujer era viuda y tenía una hija. Con el tiempo las niñas se hicieron amigas y él pudo pasar más tiempo con aquella mujer encantadora. Un triste día, su esposa falleció e inmediatamente tomó a esa mujer como esposa. Sus hijas, de amigas, se volvieron hermanas; muy diferentes la una de la otra, pero amadas por igual. Sus nombres eran Ai y Ritsuko".

Mi corazón se paró un momento. No podía articular las palabras, hasta que entrecortado salió una oración.

- ¿La tía Ristuko no es tu hija?

- No me enorgullezco de cómo sucedieron las cosas, mi querido nieto. Pero debo afirmar que es así, Ritsuko no es mi hija, por la tanto...

- Stella no es mi prima...