Un poco de mí

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Antes de dejar Florida, mi tutora me instó a escribir una carta con lo más relevante de mi vida, según mi punto de vista, claro está. Dice lo siguiente: 

"Mi nombre es Stella. Y soy nipón americana. Nací en Kanagawa hace 16 años, donde vivía mi madre. Mi padre era de Florida. Les contaré cómo fue que quedé sola con mi padre. 

Mi madre, Ritsuko, era una mujer adinerada. Siempre le gustó el glamour y la moda. Siempre estaba en las tiendas comprando lo último. Siempre iba a fiestas lujosas. Siempre estaba ocupada. Nunca estaba en casa. 

Yo era muy pequeña cuando ella se fue, pero tengo claros recuerdos de su frivolidad.

Mis padres deseaban tener un varón. Cuando nací, papá encantado me tomó en sus brazos. Ritsuko no tenía otra expresión que decepción en su rostro. Ella había odiado estar embarazada por todas las cosas que no podía hacer. Y ni siquiera recibió la recompensa que creía merecer.

Desde que tengo memoria, ella me hacia recuerdo de que yo no era lo que deseaba. 

Bueno, cuando estaba en casa. A escondidas de mi padre, me obligaba a vestirme como hombre y me llamaba John. Tenía solo 4 años cuando esto sucedió. Claro, yo veía esto como un juego en el que podía pasar un momento con mi madre y sentirme querida por ella, es por eso que creo no dejó un trauma tan grande en mí. O no, si no porqué estaría escribiendo esto.

Papá se estaba volviendo famoso gracias a su talento y al empuje económico que le otorgaron mis abuelos. Sin embargo, no había día en que no llegara a casa a leerme un cuento para hacerme dormir. Estoy segura que las peleas eran constantes, pero papá se encargaba que no oyera nada. Solía dejarme donde mi tía Ai y con mi primo Kaede. 

En fin, en una de esas salidas Ritsuko conoció a un hombre más rico y prominente que papá. Y se fue con él.

Papá quedó destrozado. Seguimos viviendo en la casa de Ritsuko un tiempo, no sé cuanto. Mis recuerdos de todo esto son muy confusos, disculpen si no soy muy clara a contarlos. 

Para no alargar la historia, un día después de una de sus fiestas, tuvieron un accidente de tráfico y ambos murieron.

Papa dice que jamás llegó a amar tanto como amó a Ritsuko. Hombre alegre de sonrisa encantadora, soñador y amable. No entiendo cómo pudo ver algo bueno en esa mujer. Pero el amor, el encantamiento o como él le decía "la inspiración", iba más allá de todo razonamiento.

Quizás fue el peligro o el desafío. La aceptaba y la amaba tal cual era. Me dice que el amor no se piensa, que simplemente se siente en un estado que no logramos entender, como los estados solido, líquido y gaseoso. Papá nunca fue muy bueno para las metáforas.

¿Quién entiende algo como eso? Por lo menos yo no.

En el funeral, papá se encargo que la enterraran con el vestido más hermoso que existiera en todo el distrito. Le dedicó unas palabras de despedidas. Esas sí las recuerdo con claridad.

"A mi musa, mi inspiración, mi proveedora de felicidad embotellada y retardada, adiós"

Ese día, y tal como lo había hecho años atrás, preparó su maleta y se fue al aeropuerto devuelta a casa. Pero esta se llevó algo más que un recuerdo de vacaciones juveniles. Me llevó consigo, y de un momento a otro todo lo que había conocido en 8 años se quedó atrás. Adiós chicos, adiós Kaede."


Luego puse la carta en un sobre y la guardé en mi baúl, con la esperanza de que se hiciera polvo antes de volver a abrirlo. Desde mañana empieza una nueva vida.

Stella 🏀 *SlamDunk*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora