Stella 🏀 *SlamDunk*

19: ¿Estuvo bien?

POV SENDOH

Aturdido caminé a la estación.

¿Qué diablos había hecho?

Tenía a Stella frente a mí, tal como me había imaginado muchas veces; no había nada que quisiera más que estar a solas con ella.

Mis pensamientos estaban confusos.

No tenía miedo ni me sentía nervioso, pero había algo en entrar a una casa ajena que no me terminaba de convencer. Hacía solo unos días Sean me había dado su aprobación sin siquiera conocerme del todo porque confió en mí y no quiero que sienta que cometió un error.

Sin embargo ¿qué tenía de malo? Al fin y al cabo es algo que todos hacen y tal vez ni siquiera hubiese sucedido. Además, me iría antes de que Katora o Sean llegaran. Sí, debería haber hecho eso. Pero no pude.

Llegué a casa sintiéndome como un tonto, sin saber si debería arrepentirme o no, pero me las arreglé para que mis padres no lo notaran al cenar y charlar normalmente con ellos. Sentí que debía buscar guía de alguien que tuviera más experiencia que yo en esos temas, pero no ellos, por lo menos no esta vez.

Inmediatamente después de cenar se me ocurrió hablarle a Mako, él ha tenido varias novias a lo largo del Instituto.

"Hey, Mako ¿Estás para hablar un rato?"

"Hola Sendoh, estoy ocupado ¿puede ser para después?"

"¿Estás con una chica?"

"No te puedo esconder nada jajaja. Ya bro, nos vemos"

Eso no había salido muy bien, pero era una de las personas en las que más confiaba. Esto me recordó lo que me preguntó Stella respecto a tener amigos cercanos. En esa oportunidad le dije que sí sin pensarlo mucho, pero aparte de mis compañeros de equipo y Mako, no me relacionaba con nadie más y, de hecho, no puedo decir que son amigos íntimos. Nunca había reparado en eso. Pienso que todos pueden ser mis amigos y que cuentan conmigo, pero nunca consideré en necesitarlos yo.

No quise molestar a Mako en todo el fin de semana. Ya el lunes camino a la escuela veía como la mayoría de los rostros de los estudiantes estaban cansados aun cuando recién estábamos iniciando la semana. Iba inmerso en mis pensamientos cuando mi amigo me sorprende por la espalda subiéndose encima de mí.

- ¡Feliz Lunes, Akira! – Exclamó contento Mako.

- Parece que tuviste un buen fin de semana.

- Ni te imaginas. – Guiñó haciéndose el coqueto.

- Me alegro mucho. – Respondí con serenidad.

- ¿Y tú? ¿Pudiste salir con la chica que habías mencionado?

- ¿Mencioné una chica? – Puse cara de interrogación.

- Como mil veces, amigo. ¿De ella querías hablar el sábado, no?

- Eh, sí... Me invitó a pasar a su casa cuando la fui a dejar.

- ¡Wuju! También la pasaste bien entonces. Cuéntame...

- No entré.

- ¿QUÉ?

- Lo que te dije, no entré. No quise entrar.

- ¿Por qué? ¿No te gusta la chica? – Mako se había exaltado

- Me gusta mucho.

- ¿Entonces por qué?

- No lo sé, solo no pude. ¿Estuvo mal?