6: El regreso de Hanamichi

365 30 5
                                    

Remitente desconocido:

"¿Qué tal, Stella? Estos días he estado pensando en lo que te ofrecí en la enfermería. Pienso que antes de conocer al Capitán deberías saber algunas cosas de él, digo, para saber si son compatibles. Espero tu respuesta. Sendoh"

¡Qué casual había sido para escribirme eso! Sendoh debe ser ese tipo de chico que incomoda a las personas con su habla tan directa. Guardé mi teléfono para responder el mensaje cuando llegara a casa; este momento era de los chicos. Nos divertimos mucho por ser ellos tan graciosos. De hecho, la mayoría del tiempo se comportaban como chicos de 10 años. Era muy cómodo estar con ellos en vez de con el amargado de Kaede, pero de todas formas no podía contar con ellos para decirles mis problemas.

Los muchachos me dejaron en la estación para volver a casa. Al llegar revisé el mensaje que Sendoh me había enviado, pues no me había olvidado de eso. Me causaba mucha emoción conocer al capitán, pero había algo extraño en este chico. Estuve alrededor de una hora pensando en qué debería contestarle hasta que llegué a la conclusión de que, si su mensaje había sido tan directo, yo también iba a ser directa, así que le marqué.

- ¿Aló? – Contestó Sendoh

Quise cortar, pero ya era tarde para acobardarme. Si algo he aprendido en mi corta vida es que hay que tomar riesgos y actuar de acuerdo a tu decisión.

- ¡Hola, Sendoh! ¿Cómo te encuentras? Soy Stella, tu sabes, la chica que dejaste ciega. Por cierto, ahora puedo ver perfectamente. – Terminé la frase riendo.

- Lo sé. - Contestó riendo. - ¿Y bien...?

- ¿Disculpa?

- ¿Tienes ganas de conocer más al capitán?

Todas las noches desde que me topé con el capitán no había podido olvidar sus ojos, pero ya tenía resignado que iba a ser imposible conocerlo. Y aun si lo conociera, dudaba mucho de que se pudiera fijar en mí. Una extranjera tosca y atrevida. A pesar de mi apariencia era un desastre de persona. Nadie lo sabía, porque podía aparentar ante los demás, pero en realidad era una chica violenta, arriesgada de temperamento corto y poco femenina. No había posibilidad, pero Sendoh tenía razón, sería bueno conocerlo para confirmar lo poco compatible que somos y terminar con esto que no me deja dormir tranquila de una vez por todas.

- Claro ¿Qué tienes en mente? – Pregunté.

- Pues tú me vas contando cosas de ti, y yo por otro lado, te voy diciendo que le podría parecer al capitán.

- ¿Acaso lo conoces tan bien?

- De hecho, sí. Somos grandes amigos.

- Dime su nombre.

Hubo un breve silencio.

- Hiroaki.

- Así que ese es su nombre.

- Sí, pero para estos efectos seguiremos llamándolo capitán.

- Tengo una duda, Sendoh ¿Por qué me ayudas? Es muy extraño.

- Bueno, cuando los vi mirarse en la cancha pude ver que existía una conexión. Además, el capitán es una persona solitaria, le vendría bien conocer a alguien como tú.

- ¿Alguien como yo?

- Sí, eres bastante divertida y muy fuerte, seguro juegas bien baloncesto.

- La verdad es que antes practicaba boxeo.

- Eso es muy interesante, por eso eres tan fuerte. Realmente me diste un enorme golpe cuando chocamos.

Estuvimos hablando alrededor de una hora. El chico era fuera de lo común, pero era bastante amable y sabía escuchar muy bien, era cómodo hablar con él. Yo le contaba algunas cosas mías y él cosas del capitán. Resulta que el capitán era un chico tranquilo, relajado, amable, apasionado por el baloncesto, un genio de hecho y también le gustaba la pesca. Cada vez me convencía más de la diferencia que existía entre los dos. Me rendí a los dos segundos de escuchar, pero no quería dejar de hablar con Sendoh, no tenía la oportunidad de hablar con nadie que prestara atención a lo que  decía, o eso sentía. Así pasaron dos semanas. No le conté a nadie sobre esto porque sentía que era algo tonto que iba a terminar mal. Al avanzar esas semanas fuimos dejando de a poco al capitán a un lado y empezamos hablar de nosotros formando una amistad.

Stella 🏀 *SlamDunk*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora