Capitulo 2: "Sus escamas"

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Disclaimer: Los personajes de esta historia, no me pertenecen.

Su sonrisa tan preciosa , sus manos delicadas, sus dedos largos, como me rodea con sus brazos y despierta cosas increíbles en mi, su cintura tan bien esculpida, lo maravillosa que es su sola existencia.

Me encuentro mirándolo a los ojos ahora, mi rubio cariñoso que me devuelve la mirada con dulzura mientras me acaricia la mejilla, estoy acostado en su regazo, sus escamas además de bellas son suaves, había soñado con ellas tantas veces, el recorrerlas con cariño, besarlas y hacer que todo él fuera mío.

¿Por qué me miras así? - me dijo algo sonrojado y apartando la mirada.

¿Cómo te estoy mirando? - dije fingiendo confusión, me encantaba verlo así, definitivamente es el ser más bello que pudo darme la vida.

Q-quiero decir... Eh, Con... - Soltó un suspiro - Déjalo, solo parece que tienes hambre ¿Te preparo algo? - parece que quiere escapar y no lo voy a dejar.

Intentó mover mi cabeza para salir, tomé su mano, entrelace sus dedos con los míos mirándolo con deseo dejando clara mi intención.

Prepárate tú, porque está noche no pienso dejarte ir - Lo recosté en el arrecife y le di un beso lleno de amor - Jamás olvides todo lo que significas en mi mundo, soy como la tierra, giro alrededor tuyo, y puedo seguir construyendo un futuro si estoy contigo.

¿Pero que dices? - se tapo la cara con algo de vergüenza.

Tome sus manos, las puse a los lados de su cabeza con las mías encima y a centímetros de sus labios.

Solecito, tu no puedes ver como yo te veo - sentía sus manos temblar y que su cola se movía con ansiedad - en este momento me encantaría ser, tu platillo favorito.

Se movió de un lado a otro con una sonrisa en los labios, se podía sentir la felicidad en el agua, en su energía. Esto es todo lo que quería, que su amor fuera correspondido, y poder hacer feliz al tritón que tanto amaba.

A la mañana siguiente la luz nuevamente intentó hacer que este despertará, su torso amaneció apoyando en algo cálido y suave, había logrado calmarse por unos minutos así que antes de abrir sus ojos, respiró y disfruto de la sensación de tranquilidad que este momento lo recorría.

Algo acariciaba su cabello con amor, ese gesto de cariño hizo que despertará para regresar nuevamente a la realidad.

— Disculpa ¿Te desperté? - Se sorprendió al ver que una ballena gigante estaba hablándole, cuando a pesar de ser un tritón, no tenía la habilidad de comunicarse con los animales.

— Estoy bien -Observo todo el panorama, se dió cuenta de que no estaba ni con el rubio, ni en el calabozo, se encontraba en la superficie con la ballena que le hablaba - ¿Que hago en la superficie?

— ¿No recuerdas nada? - Zoro negó y ella continuo - Despertaste un poder que solo era una leyenda, pero al ver tu caso, parece que si existe.

— ¿A qué te refieres?

— Tu cabello tiene poderes curativos muy grandes, no sé mucho, después de todo es la primera vez que lo veo - el peliverde miro sus extremidades, su cola y torso, tocó su cara, y si, parecía que estaba sano totalmente - Pero además hiciste otra cosa ¡muy sorprendente! Todos los animales del mar profundo se volvieron locos al ver la luz que desprendías, te sacaron entre todos de la jaula en la que te encontrabas y te trajeron aquí.

— ¿Entonces el mar me ayudó?

— Si, es otra manera de decirlo, el mar debe tener una razón para ayudarte.

Asintió más confundido que antes, no le creía nada a la ballenita, no obstante no sabía porque estaba en la superficie y no en las profundidades a las que lo habían condenado.

— ¿Crees poder llevarme hasta East Blue?

— ¡Estás loco! ¡Te sacaron de una celda con maxima seguridad! ¿Por qué querrías regresar?

— Solo, no se como regresar - Dijo con total tranqulidad.

— ¡¿Cómo?! - exclamo con los ojos blancos la ballenita sin entender, como este tritón que había controlado a tantas criaturas y con poderes tan asombrosos, pudiera ser el mismo que no sabe cómo nadar once kilómetros para regresar a un lugar que ni siquiera podía llamar hogar.

— Necesito volver, comprender que es lo que me sucede y explicarles todo a ellos. ¡No quiero que todo termine así! - dijo el peliverde firme.

— Está bien - suspiro ella al ver que no podían hacer nada para hacerlo cambiar de idea.

Zoro subió en el lomo de la ballenita, se recostó dispuesto a observar la belleza del mar, y a pensar cuál iba a ser su siguiente paso para lograr aclarar todo este caos que se había formado en su vida.

Que sueño tan raro tuve, parece que Sanji me tiene completamente domado - pensó mientras se dejaba maravillar por la naturaleza - es una lastima que me odie tanto en este momento.

Estaba claro que no se rendiría hasta encontrar su propia verdad, hasta entender la razón de sus extrañas acciones.

— Con que sus escamas ¿Eh? - dijo en voz alta distraído para el mismo, seguido de una sonrisa pícara mientras se tapaba el rostro - Ni siquiera se que es lo que me pasa con él.

Continuará...

𝐀𝐧𝐡𝐞𝐥𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora