Disclaimer: los personajes de esta historia no me pertenecen.
— Quiero hacerlo, quiero cuidar de este lugar hasta que mi vida termine - contestó totalmente decidido.
Es un hecho entonces, mi tiempo en este océano ha terminado - Respondió Poseidón con aires de tranquilidad.
Sellaron su pacto con esas palabras y el universo habló. Una burbuja los encerró a ambos, rodeando sus almas con una magia indescriptible. Ellos se limitaron a cerrar los ojos y brindar toda su confianza a la energía de la Luna. Un cosquilleo electrizante los recorrió fusionando y transformando lo que antes era el Rey de los siete mares y el espadachín líder de las tropas de East Blue. El brillo que fuertemente rodeaba ese punto del oceano se apagó dejando la poca luz del sol que entraba al lugar. El peliverde abrió los ojos lentamente, sabía que este proceso había concluido y ya no quedaba más que cumplir con su promesa.
— Esto será más complicado de lo pensé - Se dijo a si mismo al notar que así como sentía toda la carga de energía que recorría sus venas, también tenía unas bonitas piernas que tendría que aprenden a usar.
Se concentró en el primer objetivo por el que había hecho ese pacto, darle una segunda oportunidad a los ciudadanos inocentes que habían sufrido por la guerra.
Concentro todo el poder en su cabello, este comenzó a desprender su luz y se extendió hacia los escombros de los hogares de las sirenas.
Se esforzó al máximo, ya que si había algún ser luchando por su vida, quería ayudarlo como fuera, quería que regresará a salvo a este mundo. Sus hilos brillantes cubrieron todo el lugar, un espectáculo precioso para las criaturas que se encontraban alrededor de los escombros.
Tomó conciencia, y empezó a sentir a las primeras sirenas conscientes jalando su pelo, aquellas que se encontraban sin entender lo que estaba pasando.
A los que le daban la señal de vida los curaba, soltaba e iba por otros. Repitió este hecho una y otra vez. Luego de unos minutos mucha gente comenzó a salir totalmente sana para ver quién o que había hecho un milagro tan apoteósico. Zoro seguía concentrado en lo suyo, no pensaba parar hasta llegar a todo East Blue. Empezó a sentir el movimiento del agua lo cual era una buena señal de vida, no sabía que estaba rodeado de sirenas que lloraban, gritaban y aplaudían a su héroe.
Cuando sintió que su trabajo estaba terminando, y había llegado a cada esquina del pueblo, abrió sus ojos, y se encontró con un panorama que nunca creyó ver. Todo el pueblo estaba haciendo una reverencia en su nombre, mostrándole toda la gratitud y respeto que sentían hacia él.
— ¿Cuánto tiempo llevan aquí? - Preguntó.
— Lo suficiente para que sepamos, lo que acabas de hacer por todos nosotros - Dijo una madre con su hijo tomándole la mano.
— ¡Gracias señor Zoro! - Le dijo el niño agachando su cabeza.
— ¡El capitán Zoro!¡Me salvó de la muerte! - Grito una niña presumiendo, creyendo que era la única que vivió esa experiencia.
— ¡Te equivocas niña! Nos salvó a todos - le respondió un tritón anciano fastidiado.
Él solo sonrió con los ojos un poco rojos, le alegraba mucho saber que de alguna manera había tomado la mejor decisión.
— Lo hice con todo el amor que le tengo a este reino - Soltó ya estando más calmado - Les informo que todos sus hogares serán reconstruidos pronto. Buscaremos a la gente que pueda estar desaparecida, investigaremos para saber si se fueron por voluntad propia o los secuestró Goldfish, y en caso de que sea el segundo escenario haremos lo posible por traerlos sanos y salvos. También, cualquiera que mi magia no haya podido ayudarlo recibirá un funeral digno y noble. Todo esté asunto acabó, pueden dormir tranquilos de hoy en adelante, los protegeremos pase lo que pase. Recuperaremos la vida pacífica que nuestro reino siempre ha tenido - les regaló a todos una sonrisa y ellos asintieron contentos - En el palacio el príncipe los está esperando para darles refugio, no lo hagan esperar - Y las sirenas comenzaron a nadar en dirección al castillo.
Mientras tanto el moreno tenía aún algo pendiente que hacer, anticipó el camino que iba a recorrer con la ayuda de su cabello y partió.
Su objetivo era volver al volcán acuático, para salvar a su amigo el pez cazón. Si quería tener el mar en paz, tenía que empezar desde las más pequeñas cosas, después de todo ningún ser vivo merece ser tratado como basura.
No recordaba muy bien el camino, pero dando las vueltas y vueltas que dió dos días antes, consiguió llegar a su destino.
— ¿Pequeñin?¿Estás aquí? - Pregunto cerca del arrecife cercano al cráter.
— ¿Zoro?¡Volviste! - Dijo con emoción y sacudió sus aletas - Llegaste más pronto de lo que creí, ¿Que le pasó a tu aleta y por qué tú cabello es tan largo?
— Es una larga historia, pero les contaré después - Dijo con una sonrisa.
— De hecho llegaste justo a tiempo ¡En un par de horas se iba a llevar a mi mamá! - contesto con un semblante más serio.
— No se preocupen, vámonos de aquí, no volverán a un lugar como este, dile a los demás para que empaquen sus cosas - Dijo tocando la cabecita del pez - Por cierto, nunca te pregunté tu nombre.
— Nadie aquí tiene nombre, quizá por eso nunca te lo dije - respondió y fue a correr la voz a los arrecifes cercanos.
Las criaturas se movían de un lado a otro felices, nunca nadie había pensado en ellos, y no podían creer que alguien como el Capitán Zoro los fuese a salvar.
Tomaron las pocas pertenencias que tenían, y se reunieron cerca de dónde se encontraba el tritón verde.
— ¿Falta alguien? - Preguntó en general a todos los presentes.
— ¡No señor! Me encargué de ir por todo el valle, no falta nadie - Dijo el pequeñin con una aleta en su frente, como si de una orden se hubiera tratado.
— Perfecto, entonces es hora de partir ¡Iremos al castillo de East Blue! Por favor no se separen, y si alguien viene a buscarnos, sigan por el camino que les indica mi cabello, yo me encargaré del resto.
— ¡Sí! - respondieron todos emocionados y empezaron a nadar para emprender su camino a la felicidad.
Continuará...
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𝐀𝐧𝐡𝐞𝐥𝐨
FantasyZoro es el tritón más fuerte de todo el reino, líder de las tropas de East Blue. Tiene grandes habilidades con la espada y poderes que pueden regenerar e incluso salvar la vida de muchos en ocasiones, aún así, él tiene un dilema que no puede resolve...