Capitulo 10: "Canto de sirena"

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Disclaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen.

— ¿Y que es lo que viste? - Preguntó está vez un Brook con intriga.

— Lo que ví fué como Poseidon se colocaba una corona y todo el mar hacia una reverencia en su honor. Se notaba que gracias a él, en esa época no había guerras y que todo estaba en paz. Al día siguiente no recordaba nada, pero poco a poco las imágenes empezaron a llegar a mi como un puzzle. Intenté comprender que significaban pero no he obtenido todavía una respuesta.

— ¿Y tienes idea de por qué la Luna te mostró el pasado del Oceano? - Preguntó Robin, pues ella sabía mucho de la historia de sus aguas.

— No lo sé, pero pensaba averiguarlo en cuanto todo el asunto de la guerra haya terminado - Dijo mostrando que la prioridad en medio de este caos eran sus tropas.

— ¿Hay algo que podamos hacer? - Dijo Franky mostrando su apoyo hacia el peliverde.

— Tal vez haya algo, pero lo haremos cuando llegue el momento. Por último les quería decir lo que hace en mi el sentimiento de rabia - Se detuvo para pensar muy bien las palabras que sonarían de su boca - Lo que despierta en mi es el hambre de destrucción, no suena como un poder, pero una vez ese sentimiento llega a todo el cuerpo, ya no tengo el control sobre mí, se siente como si fuera un títere manejado por la emoción, y aunque yo no quiera hacerlo, es lo que sucederá.

— ¡Pero debe haber una forma de detenerlo! - Dijo Jimbe serio.

— Sanji - Pensó el peliverde.

— ¿Sanji? - Preguntaron todos sin entender a qué se refería. Él rubio solo alzo una ceja confundido, esperando el porqué de su respuesta.

— ¿Lo dije en voz alta? - Pregunto mientras su cara comenzaba a ponerse roja como un tomate.

— Si - Respondieron unos en voz alta, y otros asintieron afirmando.

Se miraba serio por fuera, sin embargo por dentro entró en pánico. Uno de sus ojos había comenzado a temblar y su cara estaba aún más roja que antes, tenía que buscar una excusa rápidamente. Nadie sabía los sentimientos que guardaba hacía el principe, y no dejaría que lo descubrieran por un descuido suyo.

— El me detuvo esa vez ¿Recuerdan? - miró hacia un lado intentando disimular su vergüenza - Tal vez lo veo como una figura de autoridad y eso hace que le obedezca como si fuese un robot.

— Los robots solo obedecen cuando están programados - Respondió Franky.

— Pues entonces él me ha programado con éxito - Dije, y le sonrió a Sanji.

— Yo no lo veo así, si fuera una figura superior para ti, no habrías dicho "Sanji" sino "El principe" - Dijo con toda la razón Ussop - ¿Quieres mentirle a un mentiroso? - Sonrió con malicia demostrándole que sabía algo de todo este asunto.

— Bueno, bueno, sea lo que sea, esa vez funcionó - Se intentó mostrar menos intimidado, no quería convertirse en la burla de sus nakamas, pero la verdad era que queria ser tragado por el mar en ese mismo instante - Y en caso de que él no pueda detenerme, voluntariamente me encerraré en una celda con maxima seguridad. Quiero que me amarren con los elementos que más daño puedan hacer, pero si aún peor ese "descontrol" implica una vez más la sangre de inocentes, prefiero que me condenen a pena de muerte y acaben conmigo - completo con una mirada decidida.

— Estoy de acuerdo - respondió el principe sin rodeos - Pero más te vale que esto no vuelva a suceder - se acercó al moreno y en su hombro colocó su mano - Como principe no quiero perderte ni a ti, ni a mi gente ¿Entendido?

𝐀𝐧𝐡𝐞𝐥𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora