一百三十二

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El fénix y el castañito tomaron vino nupcial antes de dar inicio al banquete, los sirvientes ingresaron en una larga fila llevando bandejas de azufaifas y otros frutos junto a las jarras de licor que posaron en cada mesa. Zheng Guo instó a TaeTae a picar algo mientras esperaban que se sirvieran los platos principales, pero la atención de su esposo se desvió al ver a la diosa Guan Yin* caminar hacia el escenario vistiendo un traje dorado, a pesar de que no era revelador, le recordó el baile de una de las grullas damisela que querían robarle a su Jungkookie, por lo que hizo un mohín disgustado.

― ¿Qué pasa con la expresión de descontento en la carita de mi esposo? ¿Estás cansado? ―interrogó tomando un puñado de frutos secos para acercarlos a la boquita ajena.

― ¿Ese baile es para nosotros? ―Decidió preguntar antes de beber vinagre en vano, no se detuvo en cómo se dirigió a él o sino su corazoncito habría explotado.

―Sí, la inmortal de la misericordia hará el Baile de las Mil Manos. Abre la boquita, TaeTae ―pidió dejando los frutos en la cavidad, su dedo rozó la punta de la húmeda lengua y su mirada se oscureció sin poder apartarse, tragó pesado al ver cómo el contrario se relamió el belfo inferior.

― ¡Mira! ―señaló cuando la música empezó a sonar y de la espalda de Guan Yin aparecían mil brazos que se movían de manera hermosa, no se dio cuenta de que su ahora esposo lamió el dígito que humedeció sin querer― ¡Aparecieron otros bailarines de su espalda! ¡No había nadie más que ella y de repente el escenario está lleno! ¡También hay hombres!

―Son sus encarnaciones.

El impacto visual fue grande, los bailarines se desplazaron en hermosas formaciones, en un instante se fusionaron varios dejando sólo ver sus cabezas y manos en movimientos sumamente coordinados. En la palma decorada con joyas, sobresalía un ojo extrasensorial. Fue increíble. El Príncipe Consorte del Territorio Sur siguió encantado cada movimiento de la diosa y sus encarnaciones, despertando un sabor agrio en la boca de su esposo y eso que estaba comiendo una fruta dulce.

― ¿La llamada Madre Misericordiosa fue invitada porque se espera que el Territorio Sur dé buenas noticias pronto?

― ¿De qué hablas, no es sólo que ella tiene esta danza hermosa?

―Pero las peticiones por descendencia también las gestiona la inmortal Guan Yin.

―Es cierto.

―Podría ser, si tienen descendencia, nadie presionará al Segundo Príncipe a formar un harem.

―Pero ya nadie se atrevería a enviarle postulantes, tampoco al dios de los qilin.

―Es cierto, dicen que el Príncipe Consorte del Territorio Sur tiene un temperamento terrible.

―No lo parece, parece más bello que una peonía en plena floración. No creo que su carácter sea tan malo como rumoran.

―Por eso el Guardián Sur no miraría a nadie más, no podría tener hijos con nadie más o perdería al único Antepasado Estelar en el Tao.

―Si lo piensas bien, no hay pareja mejor para nuestro Segundo Príncipe. Un guardián y una estrella darán hijos poderosos―Algunos inmortales no pudieron evitar discutir entre ellos, fue inevitable. Por suerte, los esposos no los escucharon, pues, se tocó un tema ligeramente espinoso.

Cuando la danza finalizó, Taehyung fue el primero en aplaudir, los sirvientes despejaron las mesas para situar los más de diez platillos y renovar el vino. Zheng Guo tuvo nuevamente la atención de su esposo, sus ojitos de melocotón estuvieron atentos a cómo lidiaba con la langosta separando la carne suave para él.

HILO DE SANGRE - KOOKTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora