Al finalizar la pequeña pelea, Taehyung recordó al perrito, lo buscó entre los matorrales alrededor del almacén sin éxito alguno. La empolvada bodega donde lo había encontrado, pertenecía a la propiedad donde la familia Kim se instaló por el trabajo de su padre. Habían volado desde Corea hacía cuatro días.
─ ¡Seol! ¡Tae! ¡vengan a almorzar!
Oyó a su madre llamar desde la ventana de la cocina.
─ ¡Ya vamos! ─gritó su hermana. Corrió hacia el castañito, que seguía revisando los arbustos y haciendo soniditos extraños ─. Tae, mamá nos llama.
─Ya la escuché, noona.
─Si no nos apuramos, nos quitarán el postre como castigo.
─Tú me quitarás todos los bollos al vapor que la abuela me dé. ─La miró intentando ser atemorizante.
Seolhyun lo tomó de las mejillas y rio.
─Tierno, tierno, tierno. Mi hermanito se ve tan lindo cuando se enoja.
─B-Basta ─se quejó, hizo un puchero añadiendo─ : No soy tierno.
─ ¿Qué buscas?
─Vi un perrito en el almacén y tú lo espantaste. Por eso lo estoy buscando, le diré que no se asuste, no tienes la culpa que te soltaran de cara al nacer.
─Te iba a dar un bollo ─lo soltó furiosa─, ahora no te daré nada.
─Noona ─hizo aegyo intentando convencerla─. Mi linda y hermosa noona ¿ya te dije lo bonita que estás hoy?
─No lograrás manipularme, Taehyung. ─Le dio la espalda dirigiéndose a la casa.
─TaeTae te quiere mucho, noona ─volvió a intentar alzando las manitos hasta arriba─. Te quiero hasta el cielo.
─Está bien.─ Paró de improvisto─. Te dejaré comer medio bollo.
─ ¡No es justo! Déjame uno completo, Seolhyun. ─Al tratar tanto con su hermana, poco a poco había aprendido a no dejarse engañar con facilidad, aunque no lo pensó dos veces antes de jugarse todo el postre en principio.
Cuando ambos llegaron a la puerta trasera, el castañito vio a Seolhyun hacer esos gestos que no le gustaban para nada, siempre que los hacía le decía algo que lo asustaba y no lo dejaba dormir por varios días.
─ ¿Dijiste que viste un perrito, TaeTae?
─Sí. Era pequeño y muy peludito. Parecía un peluche... ¡como Tannie! ─le brillaron los ojitos al decirlo.
─Pero ese almacén está abandonado y yo no vi nada al entrar a buscarte. Quizás... era un fantasma.
─ ¿U-Un fantas... fantasma? ─el infante palideció.
¿Era posible que hubieran perros fantasma?
─Sí. No somos la primera familia en vivir aquí, pero la casa estuvo abandonada por muchos años. Tal vez los antigüos dueños sacrificaban animales.
─Seol deja de asustar a tu hermano y vayan a lavarse las manos.─ La señora Kim le pasó un mechón de cabello tras la oreja.
Al ver a la chiquilla desaparecer por la casa, abrazó a su hijo menor.
─No le creas, cariño. Los fantasmas no existen.
El infante posó sus ojitos llorosos en el bello rostro de su madre.
─ ¿De verdad?
─La abuela ya sacó los bollos y tu papá está poniendo la mesa. ¿Por qué no te lavas y los ayudas?
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HILO DE SANGRE - KOOKTAE
FanfictionEl hilo permanecía atado a uno de sus tobillos, irrompible y eterno. Zheng Guo, el dios del matrimonio, fue encadenado a un simple niño para siempre... KOOKTAE Mención de otros shipps. Mitología china. AU. Libertades literarias. PROHIBIDO LA COPIA O...