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Zhì Mín siguió una saeta bañada en Fuego Fatuo, la flecha mandada por su hermano, le indicó el camino. Llegó al almacén y detectó cierta energía, era muy débil pero podía sentirla, aunque no identificarla; destiló su esencia y la guardó en un pequeño recipiente para llevársela a su padre. Vio a la familia en la casa, le fue fácil dar con el niño al ser el único infante. Se estaban alistando para salir. La señora Kim arregló el suéter de Seolhyun y le puso una polera de dibujos al de sonrisa cuadrada.

La familia Kim dejó la propiedad junto a los Song, caminaron calle abajo en dirección al templo. Taehyung correteaba vigilado por la hija adolescente de los vecinos y su propia hermana.

─ ¿El Abuelo Celestial* es como Santa Claus? ─preguntó ladeando su cabecita.

─No ─contestó Qian*─. El Emperador de Jade es más como el equivalente al dios cristiano al que tus papás le rezan.

─ ¿Eh? ─el castañito no entendió nada, decidió seguir corriendo con las manos extendidas, imitando a un avión en vuelo.

Zhì Mín comprobó que se trataba de un niño mortal, sin ningún lazo con el Di Yu.

Al llegar al templo, los adultos presentaron sus respetos y quemaron incienso; los monjes del lugar, iniciaron el Culto Celestial, el ritual especial por el que presentaban sus respetos hacia Nan Jun postrándose y ofreciendo varios manjares. El castañito convenció a Qian con graciosas muecas, para que lo llevara con los peces carpa del arroyo, al lado de la gran estructura.

─ ¡Mira, noona! ─gritó al ver que se acercaban por la comida que lanzó─. ¡Parecen pirañas!

─Cuidado, Tae. Te caerás si te inclinas mucho.

El Primer Príncipe no pudo creer que esa cosita hubiera generado tantos problemas. Sus padres sólo eran unos extranjeros buscando una vida mejor, nada más. Ellos no imaginaban el problema que su hijo menor llegó a causar. Intentó divisar el trazo alrededor del tobillo del pequeño, pero no pudo hacerlo, el único que vería la cuerda era su hermano y por ahora, se encontraba indispuesto.

El príncipe los siguió, para los humanos, él era invisible, por lo que pudo pasar con total soltura entre las personas.

Taehyung se puso de puntitas frente a un puesto artesanal de Barbas de Dragón*, vio hipnotizado cómo estiraban y retorcían el caramelo hasta convertirlo en delgados hilos de azúcar.

─Noona ─dijo con timidez tirando del borde de la polera de la muchacha─. ¿Puedes comprarme uno?

─Claro que sí, TaeTae. ─La chica le acarició la cabeza antes de dirigirse al vendedor─ : me da una Barba de Dragón y una porción de helado frito.

El niño recibió su golosina, sus ojitos brillaron con alegría. Tomando la mano de la adolescente, caminaron hacia unas bancas para sentarse y comer con tranquilidad.

─Noona, cuidado ─indicó asustando a la adolescente que casi hace caer su helado.

─ ¿Qué sucede, Tae?

─Si pisas esa piedra, te puedes caer ─le contestó sonriendo.

-Pero... ─《No hay nada ahí》.

─Qian noona ¿por qué no me trajiste? ─Seol apareció de la nada quejándose porque la habían dejado sola con todos los adultos─. Me aburrí mucho. ─ Cortó un gran pedazo del algodón de azúcar de su hermano, para llevárselo a la boca─. Y mamá ya no quiere que el tío Soo hable de cosas sobrenaturales conmigo, así que no pude preguntarle qué es un Yao Guai*.

─Toma. ─La mayor de los tres, le ofreció un poco de su helado. Ya habían llegado a la banca, y se sentaron─. La próxima vez, te traeré también.

Para el tigre blanco, el incidente no pasó desapercibido. Él podía ver con claridad el amuleto, era una piedra grabada con la imagen de una tortuga negra. Lo tomó con mucho cuidado, pudo sentir la energía del Di Yu fluir dentro, y la pateó enviándola lejos, era mejor quitarla del camino. Volvió su mirada al castañito que seguía entretenido con la Barba de Dragón.

¿El encuentro con su hermano le había otorgado la capacidad de distinguir lo que no pertenecía al mundo humano?

Decidió observar más y por ello se quedó algunos días.

¿Qué era la experiencia humana, que dura un soplo, en comparación de la Inmortalidad? Allá arriba, el tiempo pasaba más lento.

Después de atar al Dios del Matrimonio, el tigre blanco imaginó que el culpable volvería para continuar con su plan, pero nadie se hizo presente. No hubo apariciones ni demonios acechando la casa Kim, lo que sí pasó fue que se esparcieron rumores sobre un Inmortal controlado por un humano, sin embargo, eso tampoco atrajo curiosos.

Las cosas se ponían extrañas pero... ¿por qué? Por más que Zhì Mín lo pensaba, no llegaba a una conclusión satisfactoria y así no podría subir a KunLun para informar al Emperador.

Siguió al castañito a la escuela, se aburrió en las clases para los alumnos extranjeros, tanto o más que el mismo Taehyung, para el que el chino parecía más complicado que atarse los zapatos. Qian y su hermana lo acompañaban a su salón, luego ellas se iban a sus propias aulas y su abuela o su tío lo recogían.

Era una rutina cotidiana, salvo por algunas sombras de objetos mágicos que él llamaba piedras. En su mayoría, las evitaba salvo una. Taehyung la vio tan brillante y bonita que quiso agarrarla. El Primer Príncipe, que estaba sentado en un tejado, hablando con sus súbditos los gatos, que le ofrecieron restos de pescado como ofrenda ─por algo el tigre blanco es conocido como el rey de los animales─ cuando lo vio a tiempo.

Tomó una forma gatuna y mordió el objeto, el castañito lo vio abriendo mucho los ojos.

─ ¡Un gatito! ─se arrodilló frente a él olvidándose de la piedra, su cabello caía tapándole la mitad de los ojos, lo tenía ya muy largo y la profesora le envió una nota para que se lo cortaran. Primero, fue cuidadoso al acercarse porque una vez, un gato le arañó. Al ver que el animalito no parecía tenerle miedo, lo cargó ocasionando que el Primer Príncipe casi se tragara el anillo que llevaba en el hocico.

Avanzó meciéndolo con cariño y sobándole las orejas. El dios maulló queriendo ser soltado, pero Taehyung no le hizo caso, en su lugar lo acomodó para hacerle mimos en su panza y Zhì Mín terminó ronroneando vergonzosamente.

¿Es esto lo que sufrió mi hermano?, ojalá no haya otro hilo rojo por ahí》─pensó queriendo morir.













-electrahearth-

Maratón 3/3.

Dedicado a sodi_11

La maratón termina aquí, gracias a las 3 personitas que me respondieron.

El Emperador de Jade es conocido entre los niños como Abuelo Celestial.

Qian, es el nombre real de Victoria del desaparecido f(x).

Las barbas de dragón son parecidas al algodón de azúcar.

Un Yao Guai es un demonio chino; habitante del Di Yu.

Espero les guste la historia.

Besos bitiezianos.

HILO DE SANGRE - KOOKTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora