𝟬𝟭𝟮. Final.

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Emma quedó en shock ante las palabras de Francis.

— ¿C-Cómo qué hay dos como tú? — tartamudeó.

— Un tipo exactamente igual a mi entro a mi departamento con un cuchillo — Explicó rápidamente — Es un doppelgänger.

— ¿Un que?

— Exactamente no sé qué sea, pero se hace pasar por ti, se convierte en ti, a veces pueden tener fallas — hablaba fuerte — es increíble que nunca te hayas dado cuenta.

— No tenía ni idea... Entonces... — Emma con el corazón en la mano preguntó — Tú no eres el Francis con el que he estado saliendo, ¿verdad?

— No... lo siento — Del otro lado de la puerta, se escuchaba la voz de Francis, pero era diferente, era más gruesa, daba miedo.

— Emma, linda — Hablaba el Doppelgänger — Abre la puerta por favor, tenemos que hablar.

Emma se acercó a la puerta lentamente con lágrimas en los ojos.

— No te acerques — le grito Francis a Emma.

— No tengo nada de que hablar contigo — respondió Emma en un susurro.

— ¿Que dijiste, linda?

— ¡No tengo nada de que hablar contigo!

— Linda, abre la puerta, dejemos de pelear — El Doppelgänger parecía tranquilo, pero aún golpeaba la puerta — Se que la situación es extraña, pero te acostumbrarás a mi.

— ¡Lárgate! ¡¿Que quieres de mi?!

— Emma, te necesito. Necesito tu amor, necesito que me ames, dejemos de pelear y abre la puerta.

— Yo...

— Me amas, Emma, no es difícil hacerlo. Yo soy tuyo y tu eres mía, ¿Pero que no lo vez? Yo soy tu Doppelgänger — tenía un tono dulce en su voz, trataba de convencerla.

— Contaré hasta tres... Abre la puerta Emma — No hubo respuesta — Uno... Dos... ¡Mierda! — Exclamó molesto.

De un golpe atravesó la puerta, perforando el estómago de Francis provocando un grito de Emma. El Doppelgänger ya no tenía forma de Francis, era otra cosa. Francis cayó al suelo, se estaba desangrando.

El Doppelgänger tomó a Emma del cuello.

— No es difícil amarme, ¿verdad? — Fue subiendo a Emma en el aire, ella trataba de safarse de su agarre pero él era increíblemente fuerte. — Serás una de nosotros, igual a mi, Emma.

El Doppelgänger la soltó, Emma cayó al piso y trató de recuperar el aliento, el seguía hablando pero no entendía nada de lo que decía, estaba aturdida.

"Presiona el botón en caso de emergencia"

Emma lo miro, el saco una jeringa y caminó hacia ella.

— No es necesario ser como tú — Dijo Emma — Puedo amarte siendo humana, cariño.

— Nos estamos entendiendo — dijo el con una sonrisa — Pero, quiero que estes en mi mundo, el resto de nuestras vidas.

— Está bien, Francis — se levanto del suelo — Hazlo — estiro su brazo hacia el, el contesto con una sonrisa.

— Buena chica — estaba apunto de tomarle el brazo pero, en un movimiento rápido, Emma se lanzó hacia el botón de emergencia.

En cuestión de segundos, aparecieron personas uniformadas de amarillo, le colocaron una máscara y perdió el conocimiento.

Días después, Emma despertó. Estaba en una clínica especializada, víctimas de Doppelgängers se encontraban en recuperación en el centro.

— Despertaste — hablo un medico cerca de ella.

— Si... — se sentó en la cama, pero inmediatamente comenzó a darle un fuerte dolor en el vientre.

— H-Hay malas noticias, Emma — hablo rápidamente el médico — estás embarazada... de un doppelgänger.

Emma abrió los ojos con sorpresa, se abrazaba a sí misma, el dolor era insoportable.

— No hay manera de realizar un aborto, tienes que tenerlo o... convertirte en uno de ellos. — explicaba rápidamente — pero aunque lo tengas, las probabilidades de sobrevivir al parto son casi nulas, sin mencionar que tendremos que eliminar a tu hijo.

— Haga lo que tenga que hacerme... — hablo como pudo — Me lo gane.

El médico rápidamente la anestesió, la recostó de nuevo. Emma cerró los ojos con lentitud, el veneno estaba por entrar en su sistema.

— Lo siento, Emma.

Este es el final gente, la verdad estaba en blanco y fue lo mejor que se me ocurrió.

Muchas gracias a todxs por seguir la historia, gracias por todo el apoyo.

𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐈𝐋𝐊𝐌𝐀𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora