𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐈𝐋𝐊𝐌𝐀𝐍

𝟬𝟬𝟴.

Mosses rodeo rápidamente el rostro de Emma con sus manos y acerco su rostro al de ella, juntando labios.

¿Qué estaba pasando? Francis Mosses la había besado, aunque no era la mejor situación, se sentía en el cielo. Amaba sentir su respiración agitada, su lengua, su cuerpo pegado al de ella, no quería separarse de él.

El policía entro, pero al ver aquella escena, supo el por qué se había encerrado con el señor Mosses, al verlos solo dijo "Oh", y salió de ahí.

A pesar de que Emma escucho esto, no se separó del largo beso con Mosses, pero temía que él quisiera hacerlo. Unos segundos después, Mosses se alejó, con la respiración agitada pero aun sin separar sus manos del rostro de ella. Emma no dijo una palabra, pero lo miraba suplicante, que no se alejara de ella, ella quería más.

Mosses al recuperar el aliento, volvió a unir sus labios con los de Emma. Ella estaba sintiendo cosas, algo inexplicable, quería quedarse ahí para siempre, tal vez no necesitaría comer nunca más si parecía estarse devorando a Mosses.

El beso iba subiendo de tono, era más intenso, con más necesidad de ambas partes. Emma, con su mano derecha tomaba la nuca de Mosses y con la otra, su cabello. Mosses bajo su mano a la espalda de la chica y con la otra la tomaba del cuello.

Mosses encontraba atractiva a Emma, quería decirle mucho pero era una persona reservada, y no sabía cómo dar el primer paso, y este momento lo encontró perfecto, bueno, al menos tenía una excusa para hacerlo. Pero sabía que Emma quería, que Emma lo deseaba, y al él le gustaba.

Las respiraciones agitadas, sus alientos, sus lenguas, sus cuerpos unidos y separados por un pedazo de tela, todo estaba bien, pero necesitaban más.

—   ¿Quieres ir... a mi departamento?

Emma no dudo ni un segundo en asentir, Mosses salió del cubículo y noto que los policías ya se habían retirado. Tomo a Emma de la mano y subieron, casi corriendo, las escaleras.

Entraron al departamento, se miraron unos segundos, con aprobación y se lanzaron el uno al otro. De camino a la habitación, se iban deshaciendo de su ropa, mientras se besaban.

Al llegar a la cama, Mosses se colocó encima de Emma, quien ya solo contaba con su bóxer encima, y Emma con su sostén y bragas.

Mosses pasaba sus manos por el abdomen y caja torácica de la chica, provocándole que su piel se erizara ante su tacto. Paso su lengua en su cuello, succionándolo y dejándole marcas, después en las clavículas y por último, en sus pechos.

Le quito el sostén, y con una mano tomo su pecho izquierdo y con su boca, tomo el derecho. Quería recorrer cada centímetro de su piel, quería tocar cada parte de ella, no existiría parte de ella que él no haya recorrido ya. Quería sentir que ella le pertenecía, que no podría mirar a otro hombre que no sea el, que ella solo quisiera estar con él en cualquier aspecto.

Y Emma quería pertenecerle.

Después de algunos minutos en sus pechos, bajo a su abdomen, dejando un rastro de besos hasta llegar a las bragas, tomando el resorte de estos con los dientes y bajándolos por sus piernas.

Coloco su cabeza entre sus muslos, dejaba besos, succionaba y los mordía suavemente, subió un poco a su entrepierna, y pasó su lengua superficialmente, provocándole un espasmo a Emma. Mosses dejo un mano en su vientre, metio su lengua en ella, provocando algunos gemidos por parte de la chica, ella cubrió su boca con la mano, ya que los vecinos podrían escucharlos pero Mosses tomo la mano de Emma y la alejo de su boca.

—   Quiero esa boca bien abierta. Me importa una mierda lo vecinos, escucharan como te vuelvo mía.

Holaaaa

Como vi que si quisieron grupo, les dejo el codigo QR y en los comentarios el enlace.

Muchas gracias por sus votos y comentarios, las tqm<3