Capítulo 4. Logan

79 9 4
                                    

No voy a negarlo, él era lindo, ¿Lindo? Era perfecto. Ojos oscuros, cabello negro, piel bronceada.
Estamos en California, obviamente es bronceado, Grace.

-Hola, soy Logan- me sonrió y alzó su mano para que la estrechara, sacándome de mis pensamientos-

-Soy Grace- devolviéndole la sonrisa y estrechando su mano- Bueno, creo que lo escuchaste.

Solté su mano y siguió hablando.

-Entonces... Minnesota, ¿Eh?

-Si, am, hace bastante frío allá y no estoy acostumbrada al calor.

-Y ¿De verdad no te gusta la playa?- dijo triste-

-La verdad, nunca he ido.

-¿En serio? Bueno, mis amigos y yo iremos hoy, por si tal vez te gustaría ir.

¡Si, si, si, si , si!
Espera subconsciente, creo que no debemos tirarnos al primer tipo que nos invitó a la playa.
¿Y? Es lindo.
Basta.
y yo lo sabemos.
Obvio, porque somos la misma persona.

-¿Grace?- dijo Logan sacudiendo su mano frente a mi cara-

-¿Qué? Am, si, tal vez vaya.

-¿En serio?- sus ojos se iluminaron-

-Si, claro- sonreí- Pero... Ni siquiera sé donde queda la playa- dije con un tono se inocencia-

Logan empezó a reír y yo me ruboricé un poco.
Espera ¿Qué? ¿Acabó de decir que me ruboricé? ¿Quién soy? ¡¿Qué me ha hecho ésta ciudad?!

Sonó la campana anunciando la salida; y el Sr. Jefferson (Si, el profesor morboso) me miró y se despidió cuándo estaba en la puerta.

****

-La verdad nunca creí que jugaras hockey- dijo Logan asombrado-

-Y eso que no me has visto en acción- medio reí a carcajadas-

Logan y yo estábamos sentados en la cafetería del instituto.
Nunca había conocido a alguien así, que de un momento a otro nos quedáramos como amigos.

Flashback.

Salí de la sala y comencé a buscar la cafetería entre la manada de estudiantes, cuando alguien tomó mi muñeca y me sobresalté, giré mi cabeza y le vi allí sonriéndome.

-¿Crees que iba dejarte diambular sola?- me dijo sonriéndome-

Bajé un poco mi cabeza y miré hacia el suelo con una media sonrisa.

Fin del flashback.

Él y yo comíamos pizza a medio calentar del almuerzo "especial".
Hasta que rompió el silencio perturbando mis oídos.

-Entonces, ¿Tienes novio?

La pizza se quedó atascada a medio garganta, con mis ojos abiertos como platos mirando a la bandeja, sin que ni una frase inteligente pudiera pasar por mi cabeza.

-Yo, hm... Hm... No, no tengo.
Dejé a todos mis amigos allá en Minnesota y vine aquí a empezar una nueva historia.

Lo dije con demasiado entusiasmo a mi parecer, como si dejara Minnesota por algo malo, cuando de verdad jamás quise venir aquí. Nunca quise abandonar mi casa, mis amigos, a Finn... Solamente me mudé porque a mi tía la trasladaron por una nueva oportunidad de trabajo.

-¿Por qué viniste?- dijo algo preocupado-

-A mi tía la ascendieron de trabajo.

-Ah, ¿Y tus padres?

En ese momento bajé mi mirada a la mesa y apreté los labios.
Siempre me fue difícil contar a las personas nuevas lo que me había pasado. Todas las personas que conocía hacían la misma maldita pregunta.

-Ellos...- mi voz empezó a quebrarse- ellos murieron asesinados.

-Yo... Lo sien- le interrumpi-

-Un tipo iba a robarles el auto, pero papá se negó y le metió un tiro a mamá. Hasta que lo golpeó y después le pegó cinco tiros en su pecho.

Logan se quedó estupefacto, mirándome atentamente dejando que me tomase mi tiempo.

-Y lo peor es que te dicen todos esos detalles en la comisaria- agregué con lágrimas en mis ojos-

Se acercó a mi y puso su mano en mi hombro tratando de consolarme, y sin pensar coherente puse mi cabeza en su hombro mientras él acariciaba mi cabello.
Nunca había tenido tanta confianza con alguien, además de Finn.
Actuaba diferente con él, como si fuera otra persona. Pero, lamentablemente debía mantener la cabeza en alto y sonreír, cosa que a esta otra persona se le era difícil de hacer.

Les daré un resumen de las clases que tuvimos: Una mierda. En este caso, una buena porque no se hizo nada; simplemente los profesores se presentaron, dieron una charla sobre cómo hacian su clase, blah blah blah.
Los estudiantes no prestaron atención alguna y prefirieron hablar entre sí.
Aunque lo que si me emocionó
No te hagas, casi te cagas de emoción.
Subconsciente, callate, ¿Si?
Ajá, como sea. Logan estuvo conmigo todo el tiempo, contandome de su vida y yo dando algunos detalles de la mía.
Creo que el chico es muy confiado, ya que, me dio una reseña de toda su vida; sin saber di yo era un sicario o una guerrillera.

Cuándo sonó la campana de salida, Logan me acompañó hasta casa; por alguna razón se aferró conmigo.
Le agradecí llegando a la puerta.
Le vi irse desde la ventana, cuándo alguien me sobresaltó.
No, casi me da un paro cardíaco.

-¿Qué estás haciendo?- dijo divertida mi tía que bajaba por las escaleras- ¿A quien espías?

-No, nada, digo a nadie.

Me miró con una ceja alzada y sonrió mientras se dirigía a la cocina.

-Oye, em... ¿Puedo ir a la playa hoy?

Abrió los ojos sorprendida.

-¿Tú? ¿Yendo a la playa?... ¿Quién te invitó?- diciendo eso último acercándose a mi-

-Un... chico.

Sus ojos se abrieron y se formó una amplia sonrisa en su cara, juntando las manos con un aplauso.

-¡Si! ¡Al fin un chico!

Frunci el ceño.

-Vamos. Tengo algo que te quedará perfecto. Con tu cuerpo parecido al mío cuándo estaba en mi juventud- me tomó de la mano y salió corriendo escaleras arriba-

Invierno en CaliforniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora