Invierno en California

Capítulo 19. Maldita resaca

Maldición... Mi cabeza.

Llevé una mano a mi frente y volteé mi cara para encontrarme con el reluciente sol que entraba por la ventana.

Un hermoso día. El sol brilla, los pájaros cantan, y yo tengo resaca.

Pero, me impresioné al ver que estaba en mi habitación, ya que, lo último que recuerdo es que estaba en la fiesta...
Chad, Chris y Sabrina.

Lamentablemente, ello no lo había olvidado.

Logan y Lily hablando, yo saliendo de la casa, lloraba, Charlie llegó, se confesó, me besó... Oh, Dios.

Yo le besé.

Llevé mis manos a la cabeza, estirando el cabello hacia atrás.
Noté una nota encima del escritorio y muy lenta y dolorosamente, me acerqué hasta él.
La tomé y decía:

Grace,

Te traje a casa, ya que, estabas demasiado ebria; incluso, no tengo idea de cómo me diste la dirección. Igual, te ayudé a entrar y vi... Estoy riendo al escribir ésto, a tu tía bailando en la sala. (Sé que no tiene importancia, pero, debes saberlo)
Yo volveré a casa.

Llámame cuándo despiertes.

-Charlie.

Me dolía reír debido al comentario sobre mi tía, pero, un momento... Escribió que estaba ebria, es decir, que va a pensar que cuándo lo besé, lo hice sin pensar.

Eso nos facilita el trabajo.
¿Cómo es que no te ves afectada por la resaca?
No te imaginas... Ésto duele como el infierno.
¿Huele a panqueques?
Si, huele a panqueques.

Bajé las escaleras siguiendo el camino con delicioso olor. Me encontré a mi tía de espaldas haciendo masa.

-Hola- alcancé a decir, interrumpiéndome la punzada en mi cabeza-

-¡Grace!- gritó emocionada como todas las mañanas, llevé mis manos a mis oídos por el dolor-. Uh, lo siento.

Miré a la cocina, habían panqueques, naranjas y frutas cortadas en rebanadas.
Me sorprende ver cosas frescas y saludables en ésta cocina.
Como si estuviera leyendo mi mente, explicó.

-Tu madre me preparaba el desayuno cuando llegaba de fiesta- suspiró. Ella también debía extrañarla-. Siempre eran hot cakes, jugo de naranja; hecho con naranjas reales y unas frescas frutas adornaban arriba de la gran pila de hot cakes. Sientate- hizo un ademán con la cabeza a la pequeña barra que había-

Al momento que tomé asiento, ella dejó el plato justamente como lo había descrito, un vaso de jugo y otro con agua, junto con una pastilla.

-Primero toma la pastilla con agua, después toma un gran sorbo de jugó. Así lo hacía yo- me dedicó una sonrisa de nostalgia y lo hice-