Capítulo 10

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POV FERNANDO

Cada vez que veo a Valeria, algo en mi interior se agita. No puedo evitar sentir una atracción profunda hacia ella, una conexión que no había experimentado antes. Ella tiene esa combinación única de fuerza y vulnerabilidad que me hace querer protegerla y conocerla más.

Esa salida de ayer con mis hermanos y ella me dejó en las nubes, pudimos conocerla mejor.

Era domingo muy temprano en la mañana, después de llegar de correr, encontré a mis hermanos reunidos en la sala. Estaban discutiendo cómo podíamos acercarnos más a Valeria. Nos sentamos en un círculo, y cada uno empezó a planificar su cita con ella.

-Yo saldré con ella el jueves -dijo Eduardo, con una sonrisa-. La llevaré a cenar a ese restaurante italiano que le gusta.

-Perfecto, entonces yo me la llevo el mañana lunes a caminar por el parque central continuó Alex-. Le compraré una caja de chocolates.

-Yo la llevaré el miércoles al cafe-bar nuevo que abrió cerca de su trabajo -comentó yo, entusiasmado -Y le daré uno de los nuevos perfumes de la colecciónqueesta próxima a salir-.

-El jueves saldré yo con ella -anunció Carlos-. Iremos al cine a ver una de sus películas favoritas.

-Y hoy -dijo finalmente Diego-. Yo la recogeré del trabajo y la llevaré a cenar a un lugar tranquilo. Ni se que llevarle, en el transcurso del día se me ocurrirá algo. Debo salir con ella hoy pues el próximo viernes vamos de cabaña, por lo tanto no hay manera se salir con ella, así que empezamos desde hoy-

Y así fue como todo surgió, para empezar a dar pasos pequeños con ella. Todos acordamos que los regalos no debían ser costosos, sabíamos que Valeria apreciaba las cosas simples y significativas.

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Esos días transcurrieron normal, hablando por el grupo que habiamos creado entre los 6 y con mis hermanos saliendo con Valeria según lo acordado y contando su experiencia.

Y mi día por fin había llegado, el martes me levante más temprano de lo normal la emoción no me dejaba, hice de todo para matar el tiempo y cuando por fin dieron las 4:30 salí a recogerla.

Mi cita con Valeria fue maravillosa. Pasamos la tarde charlando, riendo y compartiendo historias. Sentí que la conocía más profundamente y me alegró ver cómo se abría conmigo.

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Vuelvo al presente, estamos en la cabaña, en la sala, viendo televisión con mis hermanos. Me giro y veo a Valeria quedarse dormida entre Carlos y Alex. Me levanto y la llevo a su habitación, mis hermanos me siguen. La acuesto con cuidado, la arropo, y uno por uno  de nosotros se despide dejándole un beso en los labios, incluido yo. Apagamos la luz, salimos de la habitación y volvemos a la sala, cada uno con una sonrisa de enamorado.

-Creo que vamos por buen camino con ella -comenta Diego, rompiendo el silencio-. Parece que le gustamos.

Todos asentimos volvemos a quedar en silencio.

Nos quedamos un rato más en la sala, cada uno sumido en sus pensamientos, antes de decidir ir a dormir. En mi cuarto, me acuesto y lo último en lo que pienso antes de dormirme es en Valeria.

El sábado me levanto a las ocho de la mañana. Me arreglo rápidamente y bajo a la cocina, donde encuentro a mis hermanos ya despiertos. Decidimos que dos de nosotros, Alex y Diego prepararán el desayuno, mientras los demás preparamos lo que llevaremos al lago.

Cuando estamos terminando de preparar todo, baja Valeria ya arreglada. Desayunamos juntos, charlamos sobre los planes del día y, sin darnos cuenta, el tiempo pasa rápido. Salimos de la casa a las once.

Los 5 capos: Amor y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora