POV ALEX
Desde la cena con Valeria, han sido tres días en los que me he sentido como si estuviera en las nubes. La velada fue perfecta, y la conexión que sentí con ella y mis hermanos fue algo que nunca antes había experimentado. Mis pensamientos han estado llenos de ella y de todo lo que podríamos llegar a ser juntos. Cada mensaje que compartimos en WhatsApp, cada llamada, cada pequeño detalle, me hace sentir más cerca de ella.
Pero ahora, en medio del caos, esos momentos parecen lejanos. Nos encontramos en un tiroteo con un rival, un capo que ha estado causando problemas en nuestra empresa. Descubrimos que fue él quien infiltró a su hombre para desfalcar nuestros fondos. No fue fácil llegar a esta conclusión, y mis pensamientos se remontan al interrogatorio que nos llevó a este enfrentamiento.
Flashback
El infiltrado estaba atado a una silla en el sótano de uno de nuestros almacenes. El sudor perlaba su frente, y su respiración era errática. Después de varios métodos de persuasión, como: cortarle las uñas y luego los dedos, hacer diferentes cortes y luego de cauterizar los quemandolos o con sal, entre otros, finalmente cedió y comenzó a hablar, he de admitir que es muy valiente, aguanto bastante.
—Fue Kirill —confesó con voz temblorosa—. Él me pagó para infiltrarme en su empresa y desviar los fondos. No tenía opción… él amenazó a mi familia.
Cada palabra fue como una pieza de un rompecabezas que encajaba en su lugar. Sabíamos a quién debíamos enfrentarnos.
Fin del flashback
Usamos al infiltrado como carnada. Hicimos que citara a Kirill bajo el pretexto de entregarle información valiosa sobre nuestros negocios y que debía ser presencial porque nosotros habíamos hackeado los teléfonos de los empleados para descubrir quién era el de los robos (todo es mentira por supuesto y la llamada se realizó desde un teléfono público para que todo fuera más creíble). Ahora estamos en medio de un violento enfrentamiento entre nuestras bandas.
Las balas zumban a nuestro alrededor. Mis hermanos y yo estamos cubriéndonos tras unos contenedores. La adrenalina corre por nuestras venas mientras intercambiamos disparos con los hombres de Kirill. La escena es un caos de ruido y violencia.
—¡A la izquierda! —grita Carlos, señalando a un par de hombres que intentan flanquearnos.
Disparamos en su dirección, manteniéndolos a raya. En medio del fuego cruzado, veo a Kirill corriendo hacia una salida trasera. Disparo, pero sólo logro rozarle el brazo. Él huye como un cobarde, dejando a sus hombres atrás. No creo que llegue muy lejos, va herido de gravedad, ya había recibido un disparo cerca al corazón.
—¡Se escapa! —grita Fernando—. ¡No podemos dejar que se vaya!
—Ya está herido. No irá muy lejos —respondo, tratando de calmarme. Tenemos que retirarnos antes de que lleguen las autoridades.
Nos subimos a la camioneta para retirarnos al penthouse mientras nuestros hombres se encargan de limpiar el desastre que provocamos. En el camino, Diego sisea de dolor al pasar por un bache.
—¿Qué te pasa? —pregunta Eduardo, preocupado.
Todos nos fijamos y vemos una herida de bala en el abdomen de Diego. Parece solo una rozadura, pero está sangrando demasiado.
—¡Maldición! —exclama Fernando, acelerando el vehículo—. Hay que llegar a casa y llamar Alexei de inmediato.
Cuando finalmente llegamos al penthouse, llamamos a nuestro médico y amigo de confianza, Alexei. Él llega rápidamente y atiende a Diego, asegurándonos que estará bien después de unos puntos y algo de reposo. Se marcha luego de regañarnos y pedir que tengamos más cuidado. El también hace parte de este mundo, su padre es el que gobierna La Sacra Corona Unita, mafia de Italia. Alexei debería haberse hecho cargo de esta hace un tiempo pero el decidió que no quería hacerse cargo de una mafia por lo que forjó una vida aparte de todo este mundo, volviéndose un gran doctor especializado en varias ramas, entre ellas, cirujano.
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Los 5 capos: Amor y Poder
RomansaEn las calles de la ciudad, los cinco hermanos Hernández dominan la mafia con puño de hierro. Cada uno es un experto en su campo: ~Alex, el líder astuto; ~Carlos, el estratega implacable; ~Diego, el negociador hábil; ~Eduardo, el ejecutor sin re...