Los 5 capos: Amor y Poder

Capítulo 19

¡ADVERTENCIA!: capitulo con escena hot.

POV VALERIA

Me despierto con el sol apenas filtrándose por las cortinas. No había dormido casi nada. Las imágenes de las fotos y el mensaje amenazante aún rondaban mi mente. Sabía que no podía seguir ocultando esto a los hermanos. Mi seguridad estaba en riesgo, y ellos necesitaban saberlo.

Decidí que hoy era el día. Tomé mi celular y envié un mensaje al grupo que teníamos en WhatsApp.

_"Necesito hablar con ustedes urgentemente. Es importante."_

No pasó ni un minuto antes de que las respuestas empezaran a llegar, todos acordando reunirnos en el penthouse en una hora. Me preparé rápidamente, mi mente llena de ansiedad y miedo.

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Llegué al penthouse y fui recibida por los cinco hermanos, sus rostros reflejaban preocupación y curiosidad. Nos sentamos en la amplia sala, y ellos me miraron expectantes.

—Gracias por recibirme —empecé, mi voz temblando un poco—. Hay algo que necesito mostrarles.

Saqué mi celular y les mostré las fotos y el mensaje que había recibido. A medida que cada uno de ellos pasaba el celular, sus expresiones pasaron de la sorpresa al enfado.

—¿Cuándo recibiste esto? —preguntó Eduardo, su voz tensa.

—Anoche, justo después de nuestra videollamada —respondí—. No quería preocuparlos, pero no puedo manejar esto sola.

Diego se puso de pie, su mirada intensa.

—Esto es inaceptable. Tenemos que protegerte, Valeria. No sabemos quién está detrás, pero tenemos que tomar medidas inmediatas.

—Estoy de acuerdo —añadió Carlos—. Debemos asumir que cualquiera podría estar detrás de esto, incluyendo a Enrique o incluso a nuestra madre.

La mención de su madre hizo que todos se quedaran en silencio por un momento. Me sentí confundida y decidí preguntar.

—¿Qué tiene que ver su madre con esto? —interrogué, buscando respuestas en sus rostros.

Fernando suspiró y se pasó una mano por el cabello.

—Nuestra madre tiene ideas muy firmes sobre con quién deberíamos casarnos. Ella quiere que cada uno de nosotros se case con mujeres que ella apruebe, de familias pudientes para mantener nuestro estatus. No aprueba que estemos con una sola persona, mucho menos con la misma mujer.

—Pero nosotros no vamos a permitir que eso nos separe —añadió Eduardo, con firmeza—. Vamos a luchar por estar contigo porque es lo que queremos.

Me sentí abrumada por la información, pero también aliviada de que ellos estuvieran dispuestos a enfrentar a su madre por mí.

—Lo primero es tu seguridad —dijo Alex—. A partir de ahora, uno de nosotros estará siempre cerca de ti.

—Vamos a aumentar la seguridad alrededor de tu casa y tus lugares habituales —intervino Carlos—. No podemos permitirnos ningún riesgo.

Los miré, sintiendo una mezcla de gratitud y confusión.

—¿Cómo que aumentar la seguridad? —pregunté—. ¿Eso significa que ya tenía vigilancia sin saberlo?

Eduardo asintió, su expresión seria.

—Desde que te conocimos, Valeria. Sabíamos que podrías correr riesgos y, siendo sinceros, nos importabas demasiado como para dejar tu seguridad al azar.