CAPITULO 21

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Antes de la llamada.

Emir

—Vamos de nuevo —agarro el nacimiento de su cabello impregnado de sudor y sangre —¿en dónde está la perra de tu hermana y mi nieto? —ya no puede abrir bien los ojos por lo hinchados que lo tiene de los golpes que le he dado desde que lo atrapamos —habla rata —lo abofeteo y jalo para que me mire —¿Dónde están?

—Vete...al...infierno —como puede me escupe y yo lo suelto limpiándome su asquerosa baba con sangre del rostro.

Unas pisadas se escuchan y noto a David viendo el desastre sangrante que es Celdric Topal —es bastante resistente.

—El entrenamiento que recibió en las fosas está saliendo a flote —digo mientras camino a la mesa que hay para tomar el trapo y limpiarme las manos —necesitaba un buen perro de caza, uno que no se rompiera con facilidad y que su fuerza mental resistiera todo tipo de acción o situación peligrosa.

—¿Ósea que resistiría a cualquier tipo de tortura?

—Más que eso —tomo una picana y me acerco de nuevo para conectarla en su pecho sacando un grito desgarrador a la vez que el olor a la piel quemada aparece —su mente aún con el dolor infringido seguiría funcionando de forma excelente al igual que sus habilidades —es en ese momento que Celdric reacciona y barre los pies de David tirándolo al suelo, "como dije un excelente perro de caza, pero...", su acción se detiene cuando siente que el collar en su cuello va haciéndose más chico.

Cane futtuto —maldice David poniéndose de pie —no tienes solo un torturador.

—Déjalo David —interviene Danilo entrando en la habitación aún cojo, pero con más movilidad que antes. David rechista y afloja el collar de Celdric dejándolo respirar —¿Cuánto más necesitas para que esté listo?

—Puedes empezar si lo deseas —confirmo.

—Bien —dice —David, trae al equipo, que lo preparen para comenzar —este asiente y sale dejándonos. Danilo lo ve y con el bastón levanta su mentón —como mano derecha debiste advertirle que revelarse contra mí solo ocasionaría su derrota —veo como Celdric como puede esboza una especie de sonrisa.

—Eres...pate...tico —tose y escupe sangre respirando pesadamente —así muera y ...mates a cuanta gente se te oponga —echa la cabeza hacia atrás —nunca la podrás traer de vuelta —miro hacia Danilo y noto su evidente tensión, Celdric vuelve a poner la cabeza recta y mira en mi dirección —y así no existiera —tose —Iván Petrova, mi tía no se hubiera casado...contigo — la mención de Ayse me encoleriza que vuelvo a colocarle la picana, repito el proceso varias veces que dejo un rastro de piel quemada en su pecho. Tomo sus mejillas y hago que me vea como pueda.

—Escúchame bien, rata de mierda —aprieto el agarre —mientras viva, hare que cada Topal que existe sufra cada minuto de su vida, eso incluye al bastardo que pario tu hermana —este gruñe y yo lo suelto haciendo que su cuerpo caiga hacia atrás. Miro hacia Danilo y con un leve movimiento de cabeza me alejo sabiendo que con su intervención Celdric deseará una bala en la cabeza, "que comience el último juego".

Amelia

Volver a Estambul no es algo que hubiera querido hacer sin haber tenido la cabeza de Emir Baruk primero, pero no iba a dejar solo a Deniz en la búsqueda de su hijo —Celdric envió un mensaje —habla Deniz sacándome de mis pensamientos —ya está en la pista con un grupo de guardias esperándonos.

—¿No les sorprenderá el verme de nuevo? —Deniz niega.

—La historia para todos fue que tu quedaste bastante lastimada y fuiste llevada al extranjero para tu recuperación —bufo por semejante mentira —y se te dio la orden de que una vez recuperada, expandieras tus conocimientos de médico para beneficio de la maffiya.

ANGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora