CAPITULO 5

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Deniz

Me coloco los guantes negros, al igual que mi ropa de entrenamiento, "esta noche libraré bastante estrés", tocan tres veces y mi puerta se abre dejando ver a Celdric vestido igual que yo —todo listo —avisa.

—Perfecto —tomo mi teléfono y llaves y me encamino hacia lo que será una primera demostración de que yo también puedo llegar a ser peligroso.

Al llegar al terreno baldío, la música y la gente bebiendo abunda. Mujeres y hombres de distintas edades y etnias se juntan, ríen, besan y toquetean. Puedo notar que mi presencia no pasa desapercibida y menos por los guardias del lugar. Uno de ellos se acerca y su mirada me recorre desde los pies a la cabeza —lo esperan en el circulo —es lo único que dice antes de darme la espalda y guiarme hacia donde pelearé.

La gente grita, alienta y maldice. Rodeamos al cumulo de personas y puedo ver entre medio como una pelea se esta desarrollando, una bastante dispareja por lo que veo, ya que uno lo esta moliendo a golpes tal saco de boxeo —al parecer la puntualidad es de familia —mi atención se desvía hacia Leonel. Se ha cambiado el traje gris de la mañana, por uno rojo con la camisa negra. Me pasa una hoja y yo la agarro —un total de 24 combates, será uno a uno, todo permitido —leo los nombres —¿aun estas dispuesto? —se lo devuelvo.

—Si —los gritos aumentan y al ver la pelea a terminado. El hombre que estaba siendo golpeado como saco de boxeo levanta los brazos airoso de haber ganado. En su mano hay un cuchillo bastante grande cubierto de sangre que al ver abajo veo al otro hombre con la garganta abierta y los ojos abiertos.

—Buena suerte, leoncillo —Leonel se retira junto con el guardia que me acompañó y veo como limpian toda la zona de combate, "que inicie la demostración".

Narrador X

La gente grita y se arremolina más, Celdric ha subido a la segunda planta por petición de Deniz para que vea todo el panorama, en caso de que cierto ángel aparezca para ver el combate.

—¡Bueno señores, están listos para el siguiente combate! —todos gritan emocionados —¡este siguiente encuentro será uno especial! —dice sonriente quien hace de arbitro —ya que luchará un único retador contra 24 contrincantes de cada zona de Berlín —el arbitro mira emocionado a su alrededor —el premio; él llegue a derribarlo se quedará con varios negocios de grandes ganancias, mientras que los perdedores —el árbitro sonríe ampliamente —tendrá que entregar su vida al ganador, ¡¿están listos?! —todos ovacionan —¡muy bien, que pase el retador! —Deniz se abre paso hasta llegar al círculo. Cada hombre y mujer lo detallan, unos se ríen por su apariencia pulcra y buen vestir —ahora su primer contrincante...León —Deniz mira al arbitro cuando dice su apodo a la vez que se aparta y deja a la vista a su primera víctima.

El hombre con el que peleará le dobla el tamaño y la anchura, lleno de pelo por donde lo veas, se truena los dedos a modo de intimidación mas para Deniz eso no le hace mella —¡¿listos combatientes?! —ambos asienten —¡que inicie el combate! —el hombre enorme se abalanza hacia Deniz con la intención de hacerle una llave, mas Deniz esquiva y llega a encestarle un puño en el estómago. El gran hombre retrocede, pero se recupera rápido e intenta volver a golpearlo, cosa que Deniz esquiva ágilmente.

—Me quedaré con cada negocio de la maffiya —ruge el grandote.

—Primero encéstame un golpe antes de aspirar de tener un negocio mío —Deniz le gira el rostro de una patada que le desencaja la mandíbula. El hombre queda aturdido y lleno de dolor, pero Deniz no le da tregua que sube a su espalda y le clava su cuchilla en el ojo. El hombre se agita y grita que Deniz termina bajando, mas como hizo con Leonel jala de la cadena haciendo que caiga de rodillas frente a el —ríndete —el hombre con su ojo bueno lo ve y todo su cuerpo siente escalofríos cuando ve esa mirada verde tan oscurecida, que le hace sentir como si estuviera frente a un demonio.

ANGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora