27 de mayo del 2021
Narra Joshua
Joshua: Sabes algo, amigo, sigo mirando al pasado y me cuesta creer la cantidad de cosas que tuvieron que pasar hasta el día de hoy —digo mientras Samuel y yo estábamos sentados tomándonos una copa.
Samuel: La vida es impredecible, amigo, uno nunca sabe lo que pueda pasar, nos podemos equivocar y eso no nos hace malas personas —y aunque sé que tienes razón, no puedo evitar que pude haber hecho mucho más en el pasado.
Joshua: Pero hay muchas cosas que hubiera querido que fueran tan distintas —digo con la voz entrecortada y Samuel rápidamente me da un abrazo.
Samuel: Si hubiera sido quien sabe, quizás no estaríamos aquí tú y yo, y creo que sabes muy bien de qué ejemplo de nuestro pasado te estoy hablando —y sí que lo sabía, y de hecho ese fue el día en que sentí que mi amistad con Samuel se iba a quebrar.
Joshua: Sí, amigo, no hace falta que digas más, que yo sé muy bien todo lo que sufriste por ello y que pudo haber sido peor, eso lo reconozco.
Samuel: No somos superhéroes y no podemos salvar a todo el mundo, si hemos sufrido pérdidas, pero debemos ser fuertes y seguir adelante sin mirar atrás y recriminarnos pensando que las cosas pudieron haber sido de otro modo —ahí si te debo dar toda la razón, amigo, porque si seguimos pensando en el pasado, uno jamás podrá avanzar en la vida.
Joshua: Sí tienes razón, amigo, y la verdad, partiendo por donde me quedé, hice muy bien advirtiéndole a Dani sobre lo que estaba pasando.
14 de junio del 2001
Narra Joshua
Joshua: Dani, hay algo muy importante sobre lo cual tengo que advertirte.
Daniel: ¿De qué se trata, Joshua? —dijo preocupado.
Joshua: Creo saber quién estuvo detrás de la paliza que te dieron —y Dani me puso una expresión seria, ya que los dos sabíamos perfectamente de quién se trataba, pero Dani aún no sabía quién lo mandó.
Daniel: Si fue José Luis, eso está claro, si lo vi.
Joshua: No he dicho lo contrario, Dani, pero creo que fue Andrea quien lo mandó a golpearte —y ahí la expresión de Dani cambió completamente; lo sorprendió la noticia.
Daniel: Estás seguro de eso, Joshua.
Joshua: No del todo, pero ya me había amenazado de que si no le hacía caso pagaría las consecuencias, pero mira, jamás me imagine algo así.
Daniel: Y si ahora, siendo una niña, mira lo que ya fue capaz de hacer, no me quiero ni imaginar de qué será capaz más adelante —y con solo pensar en eso, me recorre un escalofrío por la espalda, porque de verdad puede ser un peligro para todos nosotros.
Joshua: Yo pienso lo mismo y te digo algo más; hasta podría decir que el tarado de Eliot también está involucrado en todo esto —y que, si supieras, no me pude aguantar de partirle la cara por haberse reído de ti, Dani.
Daniel: Ya tranquilo, Joshua, no vale la pena. Ya se nos ocurrirá algo, pero no debemos caer en sus provocaciones porque, déjame adivinar, ya por eso tuviste problemas en la casa.
Joshua: Que comes, que adivinas, Dani —pude ver cómo Dani se reía, al cual yo me reí también—, pero ya hablando en serio, Dani, yo no entiendo cómo mi madre puede cegarse tanto a la realidad, pero tienes razón, mejor ya no pensar en eso y disfrutemos el paisaje, que me encanta la tranquilidad de la playa —le dije a Dani con una sonrisa.
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¿Podremos ser felices? Joniel
Roman d'amourUna historia de 20 años llena de mucho dolor, tristeza, angustia, mentiras, pero sobre todo de mucho amor, y al final solo queda preguntarnos, ¿Podremos ser felices?