🔥CAPITULO 25🔥

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Dominique

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Dominique.

Zacharie sale medio enojado, pero no me interesa, todo lo que me interesa está acostado en esa cama mirando tan intensamente y con tanta hambre que apenas me contengo de saltar sobre ella.

No me enojare porque le haya dado su primera vez a él, ella eligió y yo respeto eso, pero si hay una espinita en mí, quería ser su primera vez tanto como quería que ella sea la mía.

Al menos ella será mi primera vez, tal vez pueda tener otra primera vez, ¿Querrá?

Dominique: Pequeña ¿Puedo tener tu boca?

Ni en broma terminaré en su boca, quiero que todo mi semen termine en su coño, pero quiero sentirme único tomando alguien que nunca nadie tuvo antes.

Ella asiente con la cabeza con un poco de miedo mientras se arrodilla en la cama, me pongo de pie a un lado de la cama y ella se acerca a mi, con manos temblorosas agarra mi polla y gimo por la electricidad que me recorre.

Dominique: Dios santo pequeña…

Su mano acaricia lentamente mi polla un poco antes de que sus ojos me miren intensamente y su rostro se acerque a mi pelvis, sus labios envuelven la punta de mi polla y mis piernas se debilitan haciéndome agarrar del respaldo de la cama para no caer por completo.

Es jodidamente vergonzoso, pero nadie me dijo que la sensación de sus labios contra mi polla sería tan abrumadora y placentera que perdería la cabeza.

Los ojos de mi pequeña están sobre los míos mientras mete más profundamente mi polla en su boca, mi cabeza se va hacia atrás y gimo fuerte cuando prácticamente veo las estrellas, ella pasea su lengua por mi polla y ahueca sus mejillas, el calor y la humedad de su boca estremecen mi cuerpo y su mano aprieta fuertemente mi muslo.

Dominique: Dios, mierda pequeña joder…

Agarró inconscientemente su cabeza y empiezo a mover mi pelvis con rapidez, follando su boca e ignorando las pocas arcadas que tiene, dios olvidó que es su primera vez y yo prácticamente estoy reventando su garganta.

Pero no puedo detenerme, es tan placentero, tan húmedo y caliente.

Dos gotas saladas caen de sus ojos, pero ni siquiera eso me detiene, sigo follandola hasta que mi vientre se tensa y mi polla engorda, eso hace que la consciencia me regresé y salgo rápidamente de su boca.

No acabaré en su boca.

Ella respira rápidamente y tose un poco, quiero sentirme mal por ello, pero en cuanto veo la saliva caer de su mandíbula me es imposible.

Se perfectamente por la mirada de Zack que quiere decirme que tendría que haber sido más suave, pero la hipocresía no es lo suyo por lo que no le dice, él fue duro y aunque se sintió mal al principio, después se olvidó, fui yo quien escuchó la rudeza de sus embestidas.

Dominique: ¿Estas Bien?

Juliette: Perfecta.

Dominique: Entonces montame pequeña —me siento en la cama apoyando mi espalda en el respaldo y ella se sube sobre mi— para que sepas, está también es mi primera vez.

Algo brilla en sus ojos mientras agarró sus caderas con fuerza, estoy intentando contenerme para no meterme en su coño ahora porque quiero que ella me monte, pero no ayuda la intensidad de su mirada o el calor que irradia su coño en la punta de mi polla.

Ella baja sobre mi polla lenta y tortuosamente hasta que mi polla termina profundamente hundida en su coño, la sensación es tan opresiva y calurosa que no contengo mis gemidos, es algo único, jodidamente maravilloso estar dentro de ella.

Empieza a subir y bajar sobre mi polla buscando un ritmo que nos siente bien a ambos, pero a mí cualquier cosa que ella haga me hace sentir bien, acabaría aunque se quede totalmente quieta.

Cuando agarra ritmo brinca con rapidez, la ayudo con mis manos para que no se cansé tanto y sus manos aprietan mis hombros.

Mi cuerpo se siente tan jodidamente caliente ahora mismo y bien, me siento tan bien, como hacía mucho tiempo no me sentía, su caliente y jugoso coño, su piel frotándose contra la mía, sus manos apretando mis hombros con fuerza y las mías apretando su trasera generan un éxtasis que espere sentir con cada logro que he tenido, pero nunca había pasado hasta ella.

Dominique: Joder pequeña, me montas tan perfectamente bien…

Aprieto su trasero esperando inconscientemente dejar mis dedos marcados allí.

Juliette: Dios

Mi cabeza da vueltas en un espiral de placer y calor, mis talones están clavados profundamente en el colchón y empiezo a embestirla siguiendo sus brincos, sus gemidos se vuelven gritos, el eco que había escuchado cuando Zack la follaba ahora lo escucho mientras lo hacemos y eso solo hace que mi mente se vaya más de lo que ya lo había hecho.

Juliette: Sí, si, dios si.

Dominique: Oh joder pequeña, sí…

Sus gemidos envían ondas eléctricas a través de mi columna que se mezclan con el dolor de sus uñas clavándose en mis hombros haciendo que un inexplicable placer me estremezca el cuerpo por completo, meto uno de sus pechos a mi boca mientras cierro los ojos cuando su coño palpita y se cierra a mi alrededor, mi polla otra vez se engorda dentro suyo y esta vez no contengo mi orgasmo.

Lo dejo desarrollarse mientras mis músculos se tensaban y me corro junto a ella viendo putas estrellas detrás de mis párpados.

Dominique: Te amo pequeña.

Juliette: Y yo a ti cosita.

Responde igual que yo con respiraciones agitadas mientras acarició su espalda desnuda maravillándome de por fin poder tocar sus tatuajes.

No me había atrevido a hacerlo antes porque sabría que perdería el control, la quería tan profundamente que sabía que si llegaba a tocar la piel desnuda de su cuerpo terminaría arrodillándome implorandole que por favor me notará cómo hombre y no como hermano.

Zacharie: Vamos a bañarla y a cambiarla que me acaban de avisar aquellos metidos que están viniendo.

Ellos me caen bien, mejor que Zack de hecho.

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