Mordidas [ Choso x Lectora]

07

(__) caminaba de un lado a otro, esperando que las pastillas que había tomado bajaran el calor que se había generado al haber estado expuesta por las feromonas de su hermana y Yuji.

Habían resultado ser también destinados. Algo curioso y poco probable que ocurriese. Parecía ser que simplemente era el destino el que quería guiar a la familia Amai e Itadori a unirse.

Yuji había arrastrado a su hermana gemela a un lugar desconocido. Estaba en graves problemas con sus padres. Gigi no podría salvarse de alguna marca en su cuello. El descubrimiento de su jerarquía corría peligro.

Si bien Choso era su destinado, lo correspondiente era informar por su parte al departamento de jerarquías la casta verdadera que eran. Miedo era poco a lo que sentía en esos momentos. Se suponía que todo estaría controlado, pero sus planes no siempre podían salir bien.

—¿Ya estás mejor? —le preguntó Choso manteniendo su distancia, mientras veía cómo (__) seguía ansiosa por lo ocurrido.

—Algo, solo estoy preocupada por mi hermana —habló nerviosa mientras apretaba levemente la botella que tenía en sus manos.

El calor era cada vez más soportable, pero si se acercaba Choso demasiado, podía reactivarse, y eso sería un gran problema.

—Tendremos que avisar a tus padres y los profesores lo ocurrido —le recordó, haciendo que (__) se pusiera rígida por completo.

—Yo le avisaré a mis padres, tú avísale a los profesores. Gigi tendrá que empezar a convivir con Yuji según dictan las leyes y costumbres —suspiró brevemente mientras sacaba de su bolsillo su celular.

Su hermana no quería permanecer en el mundo de la hechicería, pero había sido arrastrada a él gracias a ella. Se sintió bastante culpable por ello. Solo pensó que aquella reunión sería divertida y su hermana podría despejarse de los estudios universitarios momentáneamente.

La azabache guardó su distancia de Choso y marcó a su madre, sabiendo que sería más fácil lidiar con ella. Su padre no sería fácil de convencer.

—Madre...

Arrastró las palabras, mientras podía escuchar cómo su madre le contestaba alegremente.

—¿Pasa algo? No te escuchas del todo bien.

Habló su madre con preocupación al escuchar el tono de voz de su hija.

—Por favor, no vayas a actuar precipitado por lo que diré —tragó saliva con fuerza mientras sentía cómo sus piernas empezaban a temblar por el pavor que sentía hacia la reacción de su padre—. Gigi encontró a su destinado y en estos momentos se están enlazando. Lo siento, no pude detenerlo.

Pudo escuchar un enorme silencio a través de la línea.

—Bien... sabía que podía pasar esto de todas formas.

Habló tratando de mantener la compostura, mientras podía sentir (__) algo de intranquilidad por el tono que hablaba su madre. Estaba demasiado tranquila. Sorprendentemente tranquila.

—Voy a buscar a Gigi una vez se calmen las cosas, ¿podrías cubrirme de papá?

Le preguntó a su madre con esperanza de que pudiera ayudarle con su padre.

—Lo haré, no te preocupes. Solo no te arriesgues demasiado. Si las cosas se complican, puedes llamarme. Papá y yo lo resolveremos si es necesario.

—Gracias, mamá.

Le agradeció con sinceridad, sintiéndose bastante mal por aquello. Sabía que estaba ocultándole bastantes cosas a su madre y a su padre. Colgó la llamada una vez se despidió su madre y posó su mirada en su Alfa.

—Está todo resuelto por el lado de mis padres, ¿qué dijo el profesor Gojo? —le informó a Choso mientras éste se encogía de hombros.

—Dijo que los dejáramos divertirse. No hay nada que pueda hacerse si no pudimos detener el enlace —le indicó el azabache, mientras (__) solo asentía.

No importaba lo que hicieran si así era el destino. Yuji y Gigi tarde o temprano terminarían cruzando camino. Después de todo, era el hermano de Choso y ella su hermana gemela.