El celo de Choso se había controlado después de una semana. Satoru tuvo que noquearlo con un solo golpe para detener cualquier plan que su Alfa interior estuviera tramando.
Siendo un Alfa puro, Choso podía causar graves daños a su pareja si perdía el control.
—No me mires así. Sabes que hice lo correcto. Tu pareja destinada es de la jerarquía beta. No puedes dejar que tu Alfa interior te domine, podrías lastimarla —le reprochó Satoru.
—Buenos días. ¿Me llamaron? —preguntó (__) desde la puerta, tocándola suavemente mientras esperaba confirmación para entrar.
—Adelante, puedes pasar —dijo Satoru.
—Gracias —respondió la menor mientras entraba a la habitación. Abrió los ojos de par en par al ver a su destinado en aquel lugar.
—(__), no te acerques demasiado a Choso en estos momentos. Todavía tiene algunas hormonas de celo presentes y no queremos que entres en un celo de marcación o de reproducción —advirtió el mayor. Después de todo, un Alfa puro podía marcar a cualquier jerarquía, a diferencia de un Alfa normal, que solo podía marcar a Deltas, Gammas y Omegas.
—Está bien —aceptó, algo dudosa, mientras veía cómo Choso apretaba la mandíbula. (__) comenzó a mover los pies, incómoda por la situación.
—(__), espero que recuerdes lo que te comenté hace una semana. Choso Itadori es un Alfa puro, junto con su hermano. Según las leyes japonesas sobre las parejas destinadas, es permitido que los adolescentes que hayan encontrado a sus parejas convivan juntos como un matrimonio. Sin embargo, hay diferentes cláusulas y, al ser de la jerarquía beta, no podemos permitir que se encuentren solos debido al peligro que representa Choso. En sus encuentros, siempre tendrán que tener un chaperón —mencionó el profesor, mientras (__) asentía, algo dubitativa. Choso mantenía una mirada fija y disgustada hacia el albino, mientras este parecía disfrutar del momento.
—Puedo controlarme perfectamente —vociferó Choso, disgustado, apretando los puños.
—Claro, pequeño gatito. Haremos como si te creyéramos. Lo que queremos evitar es una marca forzada. Todavía eres menor de edad, (__). Estás en tu derecho de decidir si quieres ser marcada en estos momentos o hasta tu mayoría de edad. No te sientas presionada por ella. Solo tendrán chaperón hasta que decidas que deseas ser marcada y Choso no represente ningún peligro —dijo el mayor de manera juguetona, sabiendo que cada palabra que pronunciaba estaba irritando al menor.
Después de todo, un Alfa puro no podía controlarse del todo. Itadori Yuji era la excepción, pero a veces hacía cuestionarse eso debido a diferentes acciones que había realizado en el pasado.
—Está bien, si te digo, ¿Choso, o prefieres que te llame por tu apellido? —preguntó tímidamente (__), después de haber asentido a las palabras pronunciadas por el Enigma.
—Prefiero que me llames por mi nombre —respondió directamente.
—Profesor Gojo, tengo una duda. ¿Las veces que nos veremos serán ocasionalmente o programadas? —cuestionó al mayor, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza.
—Serán programadas, dependiendo de las fechas de sus celos reproductivos y tus fechas de ovulación. Podrán ser más controladas, pero también estaremos pendientes de qué tan ocasionales sean sus celos de marcación, ya que son los más intermitentes e inestables. Sin embargo, se podría hacer un estimado de cuán frecuentes son —explicó, dejando a los dos adolescentes reflexionando. Después de todo, sabían que los celos de marcación eran los más difíciles de enfrentar al no tener noción de cuándo ocurrirían. Estos celos solo buscaban una pareja óptima para marcar y reproducirse.
Marcar a tu pareja podía ser un arma de doble filo. Si bien aseguraba una conexión más fuerte y la posibilidad de tener hijos de las castas más altas, también podía acelerar tu muerte si tu pareja fallecía, llevándote a una profunda depresión de la cual no podrías salir ni con ayuda médica.
ESTÁS LEYENDO
Mordidas [ Choso x Lectora]
Fiksi PenggemarNunca en sus sueños más atrevidos, (__) imaginó que la diosa luna la uniría con un Alfa puro. Mantener en secreto su linaje se volvió cada vez más desafiante en esta época de apareamiento, donde las pasiones se encienden y los secretos amenazan con...