Mordidas [ Choso x Lectora]

08

Gigi había tenido que llegar a diversos acuerdos con Yuji. Ella no iba a renunciar a sus sueños por él, pero tampoco harían que él renunciara a los de él por ella. Así que había cambiado la modalidad de su carrera a sabatina y tomaría en la semana algunas clases en línea durante la mañana.

Gigi se estaba quedando en la habitación de Yuji al portar la marca en su cuello, haciendo que fuera necesario permanecer juntos. Si no, podían ponerse bastante ansiosos al estar demasiado tiempo separados.

Su padre se lo había tomado bastante mal aquel enlazamiento y el saber que otra de sus hijas también había encontrado su destinado. Persiguió a Choso y Yuji con su katana por varias horas, hasta que sus rodillas no dieron más y tuvo que simplemente aceptarlos a la mala.

Su madre solo decidió aceptarlo, sabiendo que ya eran dos mujeres adultas que sabían lo que hacían. Así que solo les dio su bendición y les dijo que en cualquier momento podían regresar si no se sentían cómodas con la situación.

Al menos podía sentirse agradecida de que todo hubiera salido bien en lo que cabía. Cuando pensaba ir a buscar a su hermana, pudo escuchar cómo la puerta de su habitación fue tocada y dejó pasar a la persona que estaba tocando su puerta.

—¿Buscabas a mi hermana? —le preguntó (__) alzando su ceja al ver al de cabellos rosas en su habitación—.Tal vez este con Nobara haciéndose las fáciles.

Se habían hecho prácticamente inseparables. Cómo uña y mugre. Después de todo, compartían el mismo sentido de la moda.

—Para nada, quería hablar contigo —cerró la puerta detrás de ella—. Gigi me dijo lo de su jerarquía.

(__) tragó con fuerza al escuchar aquello, haciendo que se pusiera bastante nerviosa por el asunto.

—Tranquila, no quería ponerte nerviosa sobre ello —rascó su cabeza nervioso, sabiendo que no sería bueno que (__) soltara sus feromonas y su hermano las oliera, pensando que sería un peligro para su destinada.

—Está bien —bajó su mirada mientras empezaba a jugar con sus manos. No le gustaba para nada a dónde iba a girar el tema de la conversación.

—Sé bien que temes por lo que podrían hacerte por tu jerarquía, pero tienes que decirle a mi hermano que no eres una Beta —trató de sonar lo más suave con sus palabras mientras (__) mordía levemente sus labios.

Entre más personas supieran su verdadera jerarquía, más corría en riesgo su vida. Sabía que no tenía nada que temer con Choso, pero aún así le costaba ser sincera con él. Después de todo, había crecido con aquel miedo latente de morir desde que había empezado a tener conciencia de sí misma y su alrededor.

—No es fácil —puntualizó—. Preferiría que esto se mantuviese entre los tres. Hablaré con él cuando me sienta preparada.

—¿Y cuándo estarás preparada? Es tu destinado, tienes que ser sincera con él en todo momento y no ocultarle secretos —habló con recelo en su voz. Después de todo, se trataba de su hermano mayor y no le gustaba para nada que su destinada le estuviera ocultando varias cosas importantes que pudieran perjudicarles en el futuro.

—Eso lo veré con Choso cuando sea necesario —bufó levemente, mientras levantaba su mirada para ver a Yuji fijamente.

La relación, después de todo, era entre ella y el azabache. Yuji no tendría por qué estar interfiriendo en ella. Después de todo, ella no se metía en la relación que él mantenía con su gemela.