Mordidas [ Choso x Lectora]

09

Choso observó detenidamente a su destinada. Había notado la incomodidad entre su hermano y ella, incluso con su propia hermana gemela. Su hermano solía ignorarlo cuando se presentaba (__) cerca de ellos, y su rostro reflejaba una innegable molestia. Inicialmente, pensó que le resultaba extraño que su destinada fuera la gemela de (__), pero no era así. Había algo más, aunque Yuji no era capaz de rebelárselo; incluso su comportamiento hacia él había cambiado.

—¿Qué sucede entre mi hermano y tú? —cuestionó con un tono de voz áspero.

La joven Zeta se tensó al escuchar aquella pregunta.

—No ocurre nada. ¿Por qué lo preguntas? —respondió con voz nerviosa.

—Algo está pasando entre mi hermano y tú. Ni siquiera me ha dirigido bien la palabra estos días —contestó con evidente irritación en su voz.

Sabía que (__) mentía, pero no entendía por qué lo hacía. ¿Acaso no le tenía suficiente confianza para contarle sus problemas? Después de todo, eran destinados.

—Realmente no es nada —respondió, tratando de apaciguarlo.

—¿No es nada? Ni siquiera tu propia hermana te ha dirigido la palabra en varios días —señaló con desdén.

—No necesariamente por ser gemelas tenemos que estar hablando todos los días —replicó, rodando los ojos y haciendo un leve mohín con sus labios.

Realmente no deseaba continuar con aquella conversación, pero no encontraba la forma de escapar de ella. Detestaba los interrogatorios y las discusiones.

—Para mí, el vínculo más importante que puede existir es el de mi hermano y mi familia. Es una pena que tú no lo veas de la misma forma —resopló, indicando su decepción por lo que había dicho (__).

(__) quedó pasmada al escuchar aquello. A ella sí le importaba su familia, pero parecía que su hermana prefería prestar más atención a Yuji que a ella misma. Su hermana había antepuesto a Yuji antes que a ella, por lo que no le quedó más remedio que distanciarse. Sin embargo, no podía revelar esto a Choso, después de todo, se trataba de su hermano.

—Lo siento, no quiero seguir con esta conversación —habló con evidente pena en su voz mientras agachaba la mirada.

—(__), no voy a anteponer a mi hermano por ti. Aunque sea doloroso, prefiero separarme de ti antes que perder a mi hermano —sentenció de forma severa, mientras la joven Zeta se quedaba helada al escuchar aquella declaración.

Choso no pronunciaba aquellas palabras en serio; solo quería hacerle entender que lo mejor era llevar las cosas en paz. Pero sabía que (__) era una mujer bastante terca y obstinada.

—Si esa es tu decisión, está bien. Nunca te pedí que antepusieras a tu hermano antes que a mí —aceptó con todo el dolor de su alma aquellas palabras.

Aquello le había herido tanto en su lado humano como en su lado animal. Después de todo, nadie estaba preparado para escuchar tales palabras.

—¿Realmente vas a dejar las cosas así? —expresó Choso con desilusión en su voz.

(__) mordió levemente sus labios. Deseaba revelar su secreto, pero había crecido con aquel miedo latente de morir por su jerarquía, lo que le dificultaba hablar de ello. Muchas veces había experimentado miedo y pesadillas por esa razón, pero sabía cómo disimularlo para evitar preocupar a sus padres o a Gigi.

—Choso, el disgusto de Itadori es mi culpa. Lo siento, no quería causar problemas —musitó mientras intentaba contener el llanto—. Me disculparé de forma pertinente con él.

Hizo una reverencia y salió de la sala común directamente hacia su habitación. No soportaba permanecer más tiempo en presencia de su destinado.