—¿Y bien, cómo es? —inquirió su hermana con curiosidad, sin apartar la vista de su libro.
Sabía que debía concentrarse y estudiar con mayor ahínco para aprobar su segundo parcial. No obstante, las dudas acerca del pretendiente de su hermana no le permitían conciliar el sueño.
—Es apuesto —respondió (__) con timidez, su mirada fija en el celular. El profesor Gojo le había enviado varios mensajes burlescos, mofándose de ella y de sus pésimos resultados. Incluso le tomó fotografías de sus heridas para exhibirlas ante sus compañeros.
Quedaría como una hechicera inepta ante los ojos de Choso. No era culpable de que la maldición fuese de categoría especial y apenas hubiese salido con vida.
—¿Sólo es apuesto, (__)? —la cuestionó su hermana gemela, alzando una ceja con suspicacia. Podía percibir que su hermana no se encontraba del todo animada tras regresar a casa.
Su madre deseaba que fueran modelos y le había pedido volver. Pero no esperaba que regresara en tan lamentable estado.
—Es maravilloso, pero quedaré como una tonta ante él debido a mi profesor —resopló (__) con angustia en su voz.
—¿Acaso te está intimidando tu profesor Gojo? Papá dijo que era un tipo bastante imbécil e insufrible —le dijo intrigada.
—Tomó fotos de mi rostro después de la misión a la cual me envió—le mencionó con dramatismo, pasando sus manos por el rostro.
—Qué imbécil. Debiste haber decidido el mismo camino que yo —la reprendió, sintiéndose bastante abandonada por parte de su gemela.
—Vamos, ya habíamos hablado de esto. Todavía puedes arrepentirte, no necesitas tener un título universitario —musitó (__) cruzándose de brazos.
—Quiero vivir muchos años. No todas las personas estamos dispuestas a sacrificar tanto por otros. Además, deberías decirle a nuestros padres que encontraste a tu destinado. Papá hará un drama si se entera por otros —expuso su punto de vista, mientras negaba divertida con la cabeza.
Su padre aún no estaba preparado para enterarse de que una de sus hijas estaba saliendo con alguien. Sabiendo lo protector que era con ellas dos, no se la pondría fácil a Choso.
—¿No has pensado en salir con alguien, Gigi? —le cuestionó (__). Mientras su hermana cerraba su libro y giraba su silla hacia la cama.
—¿Estás intentando salvar tus costillas a cambio de las mías, no es así? —la cuestionó bastante ofendida, cruzándose de brazos.
—Vamos, Choso tiene un hermano bastante apuesto. Encajarías perfectamente con el tipo ideal de él: altas y con gran trasero —señaló (__) con diversión, mientras veía cómo su gemela se sonrojaba.
—Estás demente —exclamó completamente avergonzada por lo que había dicho su gemela.
—Vamos, dale una oportunidad a Yuji. Es un gran chico. Además, así todo quedará en familia —sonrió mientras le mostraba la foto del menor de los Itadori, viendo cómo los ojos avellana de su hermana se abrían por la foto que le había mostrado.
Rápidamente apartó la vista de su celular y desvió su mirada a la puerta de su habitación. Podía ver que las orejas de Gigi se habían encendido por completo. Había caído en su juego sin problemas.
Después de todo, aquella foto que le había tomado a Yuji sin camisa había sido apostada. A su hermana le gustaban altos, atléticos y de buen corazón. Sabía que Yuji sería su tipo ideal y una tapadera excelente para salir con Choso.
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Mordidas [ Choso x Lectora]
Fiksi PenggemarNunca en sus sueños más atrevidos, (__) imaginó que la diosa luna la uniría con un Alfa puro. Mantener en secreto su linaje se volvió cada vez más desafiante en esta época de apareamiento, donde las pasiones se encienden y los secretos amenazan con...