Mordidas [ Choso x Lectora]

03

Maki y Nobara miraban divertidas a (__), notando su inexperiencia en el tema.

—Bueno, Choso es una persona bastante malhumorada —comentó Nobara.

—Pero es tranquilo si no lo molestas. También es extremadamente posesivo cuando se trata de su familia o sus pertenencias —añadió Maki.

—Entonces Choso es la personificación pura de lo que significa ser un Alfa puro —observó (__), llevando una mano a su barbilla.

No había visto al mayor en días, solo ocasionalmente cuando se topaban en los pasillos, pero siempre estaba acompañado. Además, sus profesores siempre daban recordatorios para evitar que Choso fuera a buscarla a su habitación. Le parecía adorable la forma en que se preocupaba por ella.

Quería ser sincera con sus profesores o sus nuevos amigos respecto a su jerarquía y que podía hacerle frente a Choso si se dejaba guiar por su Alfa interior y sus instintos. Pero revelar su jerarquía podía ser peligroso para ella, y no quería tener la mirada de los altos mandos sobre ella.

—(__), qué bueno que estabas con las chicas. El profesor Gojo dice que podemos reunirnos todos en la sala mientras jugamos videojuegos. Decidimos jugar Just Dance y Wipeout —informó alegremente el pelirrojo, mientras veía el rostro enojado de Nobara y Maki.

—¿Y quién les dio permiso para decidir por ustedes y no avisarnos? —se quejó Maki.

—Es cierto, ustedes siempre eligen qué juegos jugar —se quejó la castaña.

—Era justo, después de todo, ustedes siempre escogen las películas —dijo Itadori, siguiendo las instrucciones que le había dado Panda y Toge. Sin duda alguna, lo habían dejado solo y lo habían usado como si fuera una carnada sin que se diera cuenta.

—Bueno, en eso tiene razón. Después de todo, deberíamos ir a jugar con los demás. Siempre esos juegos se disfrutan más en compañía —mencionó la azabache, animando a las mayores a participar en las actividades. Para ella fue muy obvio que había mandado al de cabellos rosas para evitar que la furia de Maki o Nobara cayera sobre uno de ellos. No eran para nada tontos. Siempre solían mandar a Choso o Yuji a las tareas que no deseaban realizar.

Después de unos minutos de discusión, fueron a la sala. Donde se podía ver cómo Toge y Panda bailaban perfectamente al ritmo de Michael Jackson en Just Dance. (__)) estaba sorprendida por lo bien que se movían y cómo se sincronizaban.

Se sentó al lado de Choso y lo saludó con amabilidad. La mirada del azabache hacía que su pulso se acelerara.

—No pareces ser del tipo de hombres que juegan este tipo de juegos. ¿Qué te prometieron para que vinieras a jugar? —preguntó curiosa, tratando de calmar a su Zeta interior, que estaba emocionada de ver al mayor.

—Me prometieron jugar Street Fighter —mencionó algo desanimado por el engaño de su hermano. Al menos había valido la pena ver a (__).

—Entonces eres muy fan de la serie de videojuegos de esa franquicia. Ya tienes un tema de conversación con mi padre. Estoy segura de que se llevarán muy bien —mencionó (__), haciendo que el azabache se sonrojara. Era bastante notorio en su pálida piel.

(__) sonrió alegremente. Al menos ahora sabía algo más sobre su destinado. Y sin duda, se llevaría bien con su celoso padre.