THE SILENT TREE (KTH&JJK)

CAPÍTULO XVII

Jungkook no tiene la capacidad de tranquilizarse ni un poco. El auto avanza a una velocidad que sobrepasa los límites permitidos por la ley, pero el asunto es de gran relevancia, no le importa nada más que llegar al distrito Lee y ver a su esposo.

Está ansioso, sus manos tiemblan y el corazón no deja de latirle con fuerza, está emocionado ante la idea de reencontrarse con Taehyung, pero algo dentro de sí le impide disfrutar sólo de esa emoción, pues también experimenta una extraña preocupación. Sabe que algo malo le ha pasado, él mismo lo vio, pero hay otra sensación inexplicable que no lo deja.

Acaricia el dije en forma de luna en su pecho, es el regalo de su esposo y no se lo ha quitado desde que se lo entregó. Esos preciosos objetos lo han ayudado a sobrellevar la situación, lo consuelan en sus noches de tristeza, hacen menor la soledad. Puede vislumbrar el palacio de los Lee a la distancia y todo de repente sucede en cámara lenta.

Se queda sin aliento cuando llegan a su destino, quiere que el auto avance más rápido, pero es imposible. Baja corriendo cuando se detienen, no espera ni un momento.

Para su sorpresa la esposa de Woo-sung ya los espera. Se ve arrogante y sonríe de lado para mostrar esa petulancia. Jungkook siente que la sangre le hierve por la actitud de todos ellos. Fue muy estúpido al no hacer mayores esfuerzos en desenmascarlos, todo este tiempo ellos sabían dónde estaba Taehyung y lo ocultaron, le mintieron, ellos son los responsables de torturarlo y secuestrarlo.

—¡Déjame verlo! —exige sin detenerse.

—¿A quién? —inquiere la mujer.

—¡A Kim Taehyung! —Jungkook llega hasta ella y lo toma por las solapas de la camisa—. ¡Dime dónde está!

—Mi yerno no se encuentra en disposición de recibir visitas.

—¡Él no es tu yerno! ¡Es mi esposo! ¡Mi esposo! —masculla lleno de furia.

—Majestad, por favor. —El sargento Soo interviene, pone una mano en su brazo para tranquilizarlo—. No hagamos más difícil esto, permítame hacer mi trabajo.

—¡Deben ir a prisión y ser ejecutados! —declara Jungkook fuera de sí—. ¡Ustedes lo secuestraron y torturaron!

—¿Torturarlo? ¡Nosotros lo salvamos! —replica ella con una risa seca—. ¡Kim Taehyunh acudió a nosotros en busca de ayuda porque todos le dieron la espalda, lo dejaron solo.

—Eso no es cierto, ustedes se lo llevaron, lo dañaron y ahora...

—Está con nosotros a salvo, esa es la única verdad. Lo salvamos de quienes lo dañaron para hacerte pagar a ti.

—¡Me enviaron los vídeos! Exigían mi renuncia, al ver que no cedía crearon esta farsa rebelión y ahora esto.

—Nos acusa con tanta facilidad, debería ver sus propios pecados.

—Kim Taehyung es una víctima de desaparición forzada —informa el sargento—. Se nos ha informado que ustedes lo... resguardan. Espero que entienda la gravedad de sus acciones y permita que la ley haga su trabajo.

—Por supuesto.

—Debemos verlo.

—Claro...

Jungkook la suelta con la intención de entrar a la residencia, pero ella lo detiene.

—Mi yerno ha expresado que no desea verte, Jungkook —murmura la mujer.

—Deja de mentir.

—Sargento, por favor, Taehyung no quiere encontrarse con este hombre.