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Había llegado el día de la gala, y no podía dejar de pensar en lo mucho que me gustaban estas galas. Podía aparecer en las portadas de noticias o revistas, pero me encantaba poder ver a la gente y la música.
Mientras esperaba a que llegara la hora me dedique a ayudar en el trabajo. Estuve dando las entrevistas que todos querían llegar. Muchos eran muy buenos candidatos y candidatas qué estaban muy arriba de lo que normalmente estaban. Cuando la entrevista había sido se enviaba directamente una carpeta a los jefes donde verían a quienes podrían contratar o incluso a veces formaban grupos y duetos.
Tantas entrevistas me habían dejado exhausta. Llegue a la oficina de mis padres y me deje caer en el sillón.
-Adina, ya casi es hora de que se vayan. -Mi padre habló mientras escribía algo en unos papeles sueltos.
-Ya había olvidado lo demandante que es este trabajo. -Dije soltando un suspiro, me levanté y me sacudí el pantalón.
-Bueno, es bueno tenerte de vuelta. Pero anda ve que las mujeres tardan más en arreglarse qué en hacer un negocio.
Le dedico una sonrisa y salí de la oficina caminé a mi habitación y al entrar pude ver a mi madre que estaba mirando el vestido que se había comprado. Cuando ella notó mi presencia se acercó a mí y me tomo el hombro con la mano que tenía libre -. Hija, me alegro de que ya estés aquí, me he traído tu vestido y el mío, solo quería ayudarte a arreglarte, como en los viejos tiempos.
Le sonreí y tomé su mano deslizando la hacía ella-. Me alegro de que hayas pensado en mí, y como decirte que no.
Ella sonrió y caminamos al tocador qué tenía la habitación al llegar, me senté y mi madre comenzó a acariciarte el cabello, tomo un cepillo y comenzó cepillarme suavemente.
-Adina sé que es mucho después de lo que te paso en... Bueno ya sabes, pero que te parece el hijo de
-Xylon es un amigo al que quiero mucho.
-Siempre he pensado que hacen una pareja fenomenal. -Me dolía la cabeza tratando de descifrar qué era lo que quería ahora solo me quede viéndola por el espejo ella seguía hablando.
-Madre, yo no estoy buscando una relación.
-Yo lo entiendo querida, pero ya lo conoces, han pasado mucho tiempo juntos, aún recuerdo todas sus travesuras qué hacían de niños, no me voy a olvidar de eso ni en un millón de años. -Ella se detuvo y miro mis ojos en el espejo -. Lo único que pido es que te des una oportunidad de amar de nuevo. Bueno claro si es que no le quieres romper el corazón a Xylon y a su padre, que como bien sabes solo ha aceptado los tratos con nosotros por la relación que tiene su hijo contigo.
Baje la mirada, todo lo que me decía me parecía una locura. Es como si me quisiera manipular, pero de alguna manera ella tenía razón. Tal vez debería darme la oportunidad de conocerlo mejor. No iba a aceptar una relación tan fácil. Me iba a esperar, hasta ver que era lo que mi corazón me decía. Ahora más que nunca debería dejar de pensar en él.
Cuando me acabe de preparar la hora estaba justa para salir a la gala. Bajamos del edificio y un carro estaba esperando nos. Mi madre baja conmigo con su hermoso vestido, mi padre bajo después y se despidió de varias personas que no conocía.
Los tres subimos al carro y el tramo hasta la fiesta fue muy silencioso. Mis padres hablaban sobre el negocio que tenían con un nuevo artista que, de un momento a otro se ponía sus moños de grandeza, pero la realidad era que no sabía tocar ni el timbre, tenía buena voz, pero su personalidad y su falta de ganas por aprender más cosas que eran fundamentales para él.
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Amor En Melodías
RomanceDos jóvenes estudiantes, amantes de la música. Ambos están enamorados de sus canciones, sin saber que son compañeros de clase. Él es extrovertido y popular, ella reservada y mantiene un perfil tímido. Tras ser elegidos compañeros en un proyecto, des...