Amor En Melodías

Capítulo 22. 2 𝄞 Tu Eres Mía

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Cuando él me miró, supe que mi corazón ya estaba en alguien más. Me acerqué a él y comprendí que ya estaba en paz con mi pasado —Zayran de verdad que me gustaría poder decirte que todas esas cosas maravillosas son realmente mutuas. Pero…

Zayran me tomo de la mano y la y apretó fuertemente después me miró a los ojos y su boca se abrió —. Entiendo, debo dejar atrás el pasado. Y me alegró que hubieras tomado una decisión, si tú estás feliz con esto, yo también estaré feliz con lo que tú decidas. Te voy a amar toda la vida. Pero también debo aprender a dejarte.

Yo asentí y alejé su mano de la mía —aprecio tus palabras, estás cordialmente invitado a la boda si es que deseas permanecer aquí. Me acerqué a Xylon y lo tomé del brazo, él me miró con una enorme sonrisa. Una tan hermosa que me dejaba pensando en que realmente me estaba casando con él.

—Muchas gracias, pero creo que voy a regresar. Les deseo lo mejor. —Zayran salió de la habitación y también pude ver como su forma de actuar cambiaba conforme la puerta se cerraba. Por una parte, me alegraba que se alejara de la boda. Pero por otra me daba tristeza, ya que había sido una parte importante de mi vida. Buena o mala seguía teniendo el derecho de quedarse.

—Sinceramente, me alegro de que el hombre se haya ido. No puedo verlo aquí.

—Después de recordar que la que se está casando conmigo eres tú, no deberías de pensar otras cosas más que tú y yo en el altar. Diciendo nuestros votos. —Tomé su rostro en mi mano y me acerqué a él. Una cosa más que casarme en este instante con él, era besarlo y llevarlo ya de luna de miel.

—Si pudiera en este instante quitarte todo y llevarte a mi cama me encantaría.

—Deja lo delicioso para después. Ahora vete para que nos podamos casar. Te amo.

—Yo te amo más. —Xylon salió de la habitación dejándome ahí. Inhale y me mire al espejo. Estaba feliz, este era mi día. Me volví a colocar el velo y unos segundos después mi padre toco a la puerta. Le dije que entra y cuando entro me miró con amor.

—Te ves deslumbrante. ¿Ya estás lista para salir de aquí? —Me dijo extendido su mano a la mía. Estaba realmente emocionada, le tomé la mano y me llevo por el lugar hasta estar frente al pasillo directo hasta el altar. La música comenzó a asonar y empezamos a caminar directo hasta el altar. Xylon me sonreía con ojos llorosos. Me palpitaba el corazón el verlo ahí. Él extendió su mano y yo la tomé él me tomó firmemente y me guío delante de él.

—Adina, a pesar de todo, he
Podido decir en alto que amo. Y no me importaría decirlo ahora. A cualquier lado que vayas, te acompañaré, será la mano que te ayude a levantarte, la voz que te ayude a salir adelante. Eres el destino, mientras mi corazón palpite, prometo firmemente amarte y respetaré. Porque más que mi amiga, eres la única persona que me ha mirado más allá de lo que verdaderamente soy. —Me sentía especial, él colocó el anillo en mi dedo y sonreí. Tome su mano y comencé a hablar.

—Xylon, hemos descubierto que el amor puede ser transformado en muchas cosas, incluso que todas las dudas que me surgían en momentos desaparecen al verte. Tu amor se ha convertido en mi refugio, y tu sonrisa se ha convertido en la luz que me guía en la oscuridad. Me has demostrado lo que realmente debe ser el cariño y una pareja. —Él me sonrió. Pude ver que su respiración estaba entre cortada.

Él procedió a quitarme el velo y se acercó a mí. Me tomó de la cintura y me acercó. Nos dimos un peso lleno de pasión. El sonido de la felicidad se ensordecía mientras más tiempo me perdía en su beso. Con un dulce gesto se separó de mis labios y me tomo de la mano. Salimos por el pasillo mientras todos aplaudían. Pude ver a nuestros padres aplaudiendo y sonriendo. Mi madre estaba en la salida aplaudiendo. Ella me sonreía. Le devolví la sonrisa y regresé al momento que estaba viviendo. Salimos de la iglesia y había mucha gente esperando afuera. Había cámaras y estaba sorprendida.