Capítulo 5

644 68 22
                                    

Tenía los ojos rojos de llorar y la garganta me comenzaba a doler de lo que había gritado.

Iba de camino al único consuelo sano que se me ocurría. El que no empeoraría mi relación y tampoco me haría más daño a mí misma.

Llego hasta la puerta de mi hermana y llamo a ella, siendo abierta por Dara al poco rato con una expresión de preocupación al verme:

—He peleado con Noah… ¿Puedo estar aquí?— le pregunto a Dara, con una sonrisa pobre.

—Pasa— me dice ella, haciéndose a un lado y dejándome pasar adentro de la habitación.— ¿Qué pasó ahora?

—Lo de siempre…— contesto, sentándome en su cama y ella sentándose enfrente mía.

Todo empezó por la mañana, cuando me desperté en la habitación de Joost con más de cincuenta mensajes de Noah y quince llamadas perdidas del mismo.

Preocupada, lo llamé de vuelta pero no hubo contestación; le mandé también veinte mensajes, pero hubo la misma respuesta que a las llamadas.

Abandoné la habitación de Joost a toda prisa y fui casi corriendo a la habitación que compartía con mi novio.

En cuanto entré por la puerta, me encuentro a un Noah enfadadísimo, recogiendo todas mis cosas y metiéndolas en mi maleta.

Flashback

—¿Qué haces, amor?— le pregunto, perpleja, viendo cómo metía agresivamente toda mi ropa en mi maleta.

—No me vuelvas a llamar amor en tu vida, Anaís— me dice, con los ojos inyectados en sangre.— Mejor llámaselo a tu mejor amigo, ¿Vale? Que ya veo que te escabulles a la noche para ir con él.

—Estas malinterpretando las cosas, Noah, no me fui con él por lo que seguramente te piensas— le digo, viéndolo cerrar mi maleta y dejándola en el suelo.

—Me da igual; ni lo sé, ni me importa.— dice con una sonrisa cínica.— Pero lo que tengo claro es que tú— me señala—, te vas de aquí.

Fin del flashback

Casi a empujones me había intentado echar de la habitación, pero a mí no me apetecía irme todavía sin dejar las cosas claras… Esto, lo único que ocasionó, fue que una bomba de peleas se detonara y comenzáramos a tener una discusión bastante fuerte y violenta.

En ella nos habíamos dicho de todo, sin tener en cuenta nada. Los gritos, faltas de respeto e insultos invadían toda la habitación; y es que, todas las cosas que no habíamos hablado con anterioridad y tranquilidad, salieron a relucir en forma de puñalada de uno para el otro.

Admito que la discusión duró más de lo necesario, ya que, en vez de hablarlo como adultos responsables, preferimos hacerlo como unos niños pequeños y sin importarnos el daño que le ocasionábamos al otro.

Flashback

—¡Tú eres una niñata que no sabe valorar a la gente que te quiere y aún encima juegas con ella!— me grita Noah, tirándome una almohada.

—¡¿Tú qué coño sabes lo que valoro o lo que dejo de valorar?!— le grito yo también, tirándole de nuevo la alhomada.— ¡Porque, yo seré una niñata, pero tú eres el típico que va de protagonista y ni siquiera eres un personaje secundario, que quieres ser el ombligo del mundo y no miras más allá de tu móvil!

Fin del flashback

—Respira despacio y profundo, Anaís, que te va a dar un ataque de ansiedad— me decía mi hermana mientras le contaba todo entre lloros, ella masajeándome la espalda.

Vrienden || Joost Klein ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora