Capítulo 13

440 52 52
                                    

—Hoy es mi... ¿Quinto día? En Mälmo y ya me he comprado un montón de cosas— digo hacia la cámara.— ¿Os voy a hacer un haul sin que vosotros me lo hayáis pedido? Obviamente que sí, como todo lo que hago en este canal— digo entre risas, cogiendo una bolsa que ya tenía preparada con todo lo que me había comprado.— Toda esta bolsa lleva adentro lo que me he comprado en estos cinco días y, ahora que lo pienso, voy a tener que comprar una maleta más para meter todo esto... Mirar, os enseño: —cojo la primera cosa que encuentran mis manos— esta cajita súperchula que tiene más años que la patata, pero que me pareció muy mona para guardar los anillos o cosas así.

Enseño todo lo que me había comprado (que no era poco) y, para hacer un poquito más largo el vídeo, cuando acabo decido hablar de otra cosa.

—Tengo muchas ganas de que ya sea la semifinal y que veáis mi outfit, porque a mí me encanta y...— una llamada en mi móvil me interrumpió.— Oh, un momento, ahora vuelvo.

Le doy a pause a la grabación y cojo la llamada de Appie.

—Holaaa— digo al descolgar la llamada.

—¡Hola!, ¿Te apetece venir hasta mi habitación para ver la semifinal?— me pregunta.

—Emmm... No sé, tengo un poquito de trabajo por aquí y quería acabarlo cuanto antes— me invento, ya que no tenía ganas de encontrarme con Joost.

—No inventes Anaís, que sé que estuviste en Instagram hace cinco minutos— dice él.— ¿Por qué no quieres venir?

—No te lo quiero contar por aquí, por llamada.

—Pues, espera, ahora voy— cuelga la llamada justo cuando le iba a decir que no hacía falta.

Suspiro y miro hacia la cámara. No me daba tiempo a seguir grabando todo el haul que tenía que hacer, pero no iba a desmontar todo porque seguramente me iba a quedar aquí viendo la semifinal.

El sonido de la puerta siendo golpeada suavemente llama mi atención, dándome el aviso de que mi amigo ya estaba aquí. Me levanto del sillón y le abro la puerta a Appie:

—¿Por qué no quieres venir?— pregunta Appie, entrando a la habitación en cuanto le abro la puerta.

—No me apetece— digo, encogiéndome de hombros mientras que cerraba la puerta, para luego ir junto con él a la zona de la cama, donde él ya estaba cotilleando mi set improvisado de grabación.

—¿Estabas grabando?— me pregunta una vez sentado en el sillón, señalando la cámara.

—Sí. Intento sacar algo de contenido para tener un vlog extenso para cuando volvamos y así recompensar la inactividad de estas últimas semanas— le contesto, sentándome enfrente de él en la cama.

—Ahh... Entonces, ¿Por qué no quieres venir?— insiste en la pregunta.

—Porque no me apetece, ya te lo he dicho— doy la misma contestación de antes, inclinándome un poco hacia delante.

—¿Y por qué no te apetece? Hace un día estabas que te subías por las paredes por verla y ahora nada, ¿Qué te pasa?

—No sé, no tengo ganas y punto.

—Ahora dilo sin mentir.

—Te estoy diciendo la verdad, no me apetece y punto.

—Suponiendo que te creo y de que no me mientes, ¿Por qué ya no te apetece?

—Por algo, ¿sí?, no me apetece hablar del tema.

—¿De qué tema?

—De uno.

Vrienden || Joost Klein ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora