Capítulo 10

415 48 48
                                    

Me estaba poniendo mis últimas pinceladas de maquillaje y ya se podría decir que estaba lista.

Faltaba todavía un cuarto de hora para ir abajo junto con los chicos, y yo ya estaba preparada. Había decidido llevar un top básico negro, con una minifalda y una cazadora de cuero marrón; de calzado me había puesto mis botas de cowboy negras y de complementos unos cuantos accesorios con un bolso de la misma tela y color semejante al de la cazadora. El pelo me lo había decidido dejar como lo llevaba está mañana y de maquillaje me había pintado un poco y ya está.

Estaba repasando el eyeliner que me había hecho cuando escucho como una cancioncilla salía de mi teléfono, dejándome entender que alguien me estaba llamando.

Me doy la vuelta y voy a por mi móvil, el cual estaba en la cama tirado, para después descolgar la videollamada, que sorprendentemente era de mi novio:

—¡Hola!— contesto con una sonrisa, poniendo el móvil encima de la coqueta para que así me pudiera ver.— ¿Qué tal todo?

—De maravilla— contesta él.— ¿Tú a dónde vas tan arreglada?

—Me voy a una discoteca con los chicos, que Joost lo han invitado a ir y pues él nos ha invitado a los tres— contesto, mojando un poco el dedo en el gloss, para luego esparcirlo por mi labio ya pintado de rojo oscuro.— Ya te avisé por mensaje, pero no lo viste.

—Ya, es que Sanne y yo estábamos hablando y no me dí cuenta— se excusa él.— ¿Y a qué discoteca vais a ir?

—Si te soy sincera, no lo sé— digo, entre risas.— Pero dudo mucho que nos vayamos a ir al centro, no les conviene a algunos que los vean de fiesta, así que nos iremos tirando a la periferia… Pero ahora mismo estoy hablando sin saber, así que cuando lo sepa te digo.

—Ah, bueno, vale… ¿Y esa falda es nueva?— me pregunta de repente.— No recuerdo que tuvieras una tan corta como esa.

—Cariño, la tengo desde antes de que nos conociéramos.

—Pues no la recordaba— dice entre risas. Sin esperarlo, una cabeza rubia platinada se asoma por la pantalla y puedo ver a Sanne.

—Pues es bonito y el bolso también— dice ella con una pequeña sonrisa..

—Gracias— le contesto con una sonrisa.— ¿Qué tal estás Sanne? ¿Qué tal todo en el mundo de la fotografía?

—Mientras haya gente que quiera que le saque fotos, todo va a seguir yendo bien— me responde, provocándome una risa.— ¿Y tú qué tal en el mundo… ese?

—Bien, bien, ganando seguidores a poquitos— contesto. Miro la hora en el reloj y me doy cuenta de que quedan diez minutos para que sean en punto, así que considero que es mejor ir bajando hacia el vestíbulo.— Bueno, chicos, me tengo que ir. Nos vemos luego, ¿No?

—Sí, sí, luego— contesta Noah, mirando de reojo a su amiga.— Chao, pásatelo bien.

—Gra…— ni siquiera me había dado tiempo a despedirme de ellos, cuando ya me había colgado la llamada. Yo, un poco molesta por esto, apago mi móvil y, después de coger cuatro cosas que iba a necesitar y meterlas en mi bolso, me voy hacia abajo para reunirme con mis amigos.

Al poco tiempo llego al vestíbulo y echo un vistazo a mi alrededor, para darme cuenta de que allí solo estaba Appie.

—¿Estás tú solo?— le pregunto a mi amigo, nada más llegar.

—Sí, que Martijn se fue al baño y Joost todavía se está preparando— me contesta, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón de vestir de color negro.— ¿No te van a doler los pies de llevar esas botas?

Vrienden || Joost Klein ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora