Bang Chan recuerda perfectamente el día en el que Lia llegó a su vida.
Había sido bastante normal hasta ese momento. Recuerda que estaba en la mesa con Changbin, cada uno haciendo sus respectivas tareas mientras hablaban un poco y escuchaban música. De repente, el sonido de gente discutiendo llenó la sala de estar. Changbin gruñó al ver interrumpida su tranquilidad, mientras que Chan frunció el ceño con preocupación. Normalmente estaba acostumbrado a eso cuando acompañaban a su padre en ciertos trabajos, pero nunca había pasado en su hogar. Chan se levantó de su silla y caminó lentamente hacia el patio, escondiéndose detrás de la pared cuando vio a su padre discutir con una niña de cabello castaño. El alfa abrió los ojos cuando se dio cuenta de que aquella chica era demasiado parecida a él. Escuchó atentamente lo que ella decía. "Mi hermano está aquí", "Quiero ver a mi hermano" gritaba ella, sin siquiera importarle ser sostenida por dos fuertes hombres y que la cabeza de la familia Seo estuviese apuntándole con un arma de fuego. Chan tuvo que salir de su escondite para tranquilizar a su padre y darle una oportunidad a la chica para que explicara lo que estaba pasando. Esa misma tarde, Lia se encontró sentada en la mesa de los Seo, llorando, mientras le decía a Christopher la historia de cómo había sabido de su existencia, que ambos eran hermanos de sangre nacidos en Australia y habían sido separados.
Chan jamás se había sentido tan honrado. Esa chica había arriesgado su vida para llegar a él. Esa fue la primera vez, pero lamentablemente no fue la última.
El alfa se alegraba de tenerla a su lado. Sin embargo, siempre pensaba en que su hermana no debía estar metida en las mierdas en las que él estaba, porque Lia no se había sacrificado tanto para esto. Todas las noches desde que la omega había elegido seguirlo a Australia luego de casi morir (otra vez) por salvarlo, él siempre pensaba lo mismo.
Incluso en ese momento cuando veía cómo los paramédicos la subían a una ambulancia con rapidez para no perder un solo segundo crítico, Chan pensaba que ella no debió buscarlo, que él no debió dejar que se quedara a su lado. Bang tuvo que alejarla cuando pudo. Tuvo que haberla amenazado para que regrese a Australia con sus padres adoptivos y lo dejara en paz.
Porque ahora, por Chan y solamente por su maldita culpa, Lia estaba en la sala de operaciones con los cirujanos luchando para salvar su vida, y él solo podía quedarse llorando en la sala de espera.
Las horas pasaban lentamente para Chan. Él había decidido pasear por el hospital mientras su hermana salía de riesgosa operación y sin darse cuenta, terminó en el cuarto de Seo Changbin.
Toda la situación del maldito bastardo había sido mucho más fácil que la de su hermana porque a pesar de que habían sido dos balas, no cayeron en lugares riesgosos. Changbin no tuvo inconvenientes. Changbin no luchaba por su vida. Changbin había sido operado sin problemas y ahora solo faltaba que el alfa despertara, si es que Chan le permitía hacerlo...
Bang tomó el cojín que reposaba en el sofá para los visitantes y lo apretó con fuerza entre sus manos, acercándose rápidamente a la camilla donde dormía Changbin. Su corazón latía a mil por hora y su mente maquinaba muchas cosas en ese par de minutos. ¿Debería o no debería?
—No lo hagas. —El sonido de esa desconocida voz hizo que Chan lanzara el cojín al suelo, como si no hubiera pasado nada. Con el ceño fruncido giró hacia el chico que lo miraba con una sonrisa triste. —Tú debes ser Chan.
—Sí... ¿Quién eres tú? —Respondió confundido. Luego se dio un golpe en la cabeza por ser tan tonto. El chico estaba vestido de enfermero, ¿quién más podría ser además del enfermero encargado del imbécil de Seo Changbin?
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Mafia | Chanmin | Adaptación
FanfictionKim Seungmin y su hija son secuestrados por la mafia a cargo de Christopher Bang. • Temática omegaverse (mención de mpreg) • Chan (alfa) x Seungmin (omega) • Mención de parejas secundarias Esta historia es una adaptación autorizada de Mafia by cha...