-Cuando su tierra ardió, cuando su hogar fue destruido, se dio por supuesto que había preferido destruir no sólo a sí mismo sino también a la copa antes de ceder ambas cosas a la clave. Se encontraron sus huesos en las cenizas, junto con los huesos de su esposa.
-Pero mi madre vivió. - dijo Clary. -Ella no murió en el fuego.
-Al parecer Valentine tampoco. - Troya alzó su vaso de agua. -Esperemos que Hitler si esté muerto.
Jacob soltó una risa y alzó su vaso junto a ella.
-Salud. - Dijeron al mismo tiempo.
-A la clave no le gustará que la hayan engañado. Pero lo que es más importante, querrán conseguir la Copa. Y más aún, querrán asegurarse de que Valentine no lo haga. - Hodge los ignoró.
-Me parece que lo primero que debemos hacer es encontrar a la madre de Clary. - propuso Jace. - Encontrarla a ella y encontrar la Copa; encontrarla antes de que lo haga Valentine.
Aquello le pareció estupendo a las dos hermanas, pero Hodge miró a Jace como si, como solución, hubiese propuesto hacer malabares con nitroglicerina.
-Absolutamente no.
-Entonces cómo lo solucionamos. - Troya repuso con una mueca.
-Nada. - Respondió Hodge. -Todo esto es mejor dejarlo a cazadores de sombras expertos y con experiencia.
-Ya se que por lo menos yo no tengo mucha experiencia, pero Jace se ve como un experto y pues él es un cazador de sombras.
El tono de Hodge era firme, casi paternal
-Sé que así es, también sé que fácilmente te podríamos enseñar, pero son unos niños, o casi unos.
-Estoy a nada de cumplir 21. - la pelinegra se cruzó de brazos.
Jace miró a Hodge con ojos entrecerrados. Sus pestañas eran largas y proyectaban sombras sobre los pómulos angulosos. En cualquier otra persona hubiera sido una mirada tímida, incluso una de disculpa, pero en Jace resultó intolerante y amenazadora.
A Troya se le secó la garganta y se enderezó en su asiento. Miró a Jacob frente suyo que movía las cejas de arriba a abajo en una expresión sugerente. La pelinegra colocó ambas manos frente a su cara a puño cerrado, empezó a mover la mano derecha en círculos y fue sacando el dedo de enmedio y el pulgar de la mano izquierda, cuando salieron por completo fingió sorpresa.
-Idiota. - Jacob gesticuló y Troya rió en silencio.
-Hodge tiene razón. - dijo Alec.
Miraba a Troya y todos en ese lugar notaron que miraba a la chica con anhelo. No del tipo romántico, se notaba su necesidad por cuidar de ella.
