Algo dorado// Traducción Dramione

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Resumen:

"Hermione Granger es, sin duda, el ser humano más irritantemente obstinado, condescendiente, autoritario, insoportablemente optimista y santurrón que he conocido, pero hay algo en ella que te atrae, algo dorado".

¿Cuál es la trama de este fic? La trama es que Draco Malfoy se lo pasa fatal y nunca puede tomar un descanso. Comenzará el quinto año y te llevará a través de su viaje como mortífago, la Batalla de Hogwarts y la posguerra. Seguirá libremente algunos eventos canónicos, pero es posible que los plazos y las fechas no sean idénticos. La historia en sí es un gran "qué pasaría si...". ¿Qué pasaría si Draco y Hermione comenzaran a salir antes de que él se convirtiera en un mortífago? ¿Y si Draco hubiera estado presente en ciertos eventos durante la caza del horrocrux? ¿Qué pasaría si la guerra terminara de esta manera y estas personas se perdieran en particular? Los personajes y la historia no pretenden ser canónicos, sino una exploración de otras posibles caracterizaciones de ellos.

También es sabio recordar que esto es completamente desde el punto de vista de Draco. ¿Quién puede decir que es un narrador fiable?

Notas:

ADVERTENCIA: menciones de abuso, Hermione Granger es molesta e inmadura, representaciones gráficas de violencia, autolesiones y menciones de suicidio.

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12 de octubre de 1995

Su mano vuela en el aire e instantáneamente comienza a hablar, sin esperar a que la llamen como de costumbre. "Señor, ¿no agregaría las escamas de dragón a continuación y batiría doce veces en el sentido de las agujas del reloj?"

Incorrecto.

—¿Debo recordarle todos los días, señorita Granger, que no es apropiado hablar fuera de turno? Snape se arrastró. "Veinte puntos de Gryffindor", anuncia, ganándose los gemidos molestos de sus compañeras de casa.

"Ahora, ¿quién puede decirme cuál es el siguiente paso adecuado para Aggrotenia?" Snape pregunta mientras avanza lentamente por la habitación.

"Señor Malfoy", dice mientras se detiene frente a mi escritorio, mis ojos viajan hacia arriba para encontrarse con los suyos. "¿Qué sigue después de agregar la hierba nudosa?"

Puedo sentir los ojos de todos en la habitación ardiendo a través de mí, especialmente de Potter, cuyos pensamientos son tan fuertes que me están dando migraña.

"No hay forma de que Malfoy sepa la respuesta, ni siquiera presta atención".

Valiente por parte de Potter para insultar mi inteligencia cuando el imbécil no era capaz de distinguir su culo de su codo.

"Escamas de dragón y no te muevas", respondo con confianza.

—¿Y por qué no nos removemos?

"Rompe las escamas y no les da tiempo a fusionarse con la savia de la hierba de flujo correctamente".

"Excelente, Sr. Malfoy," elogia Snape, sus labios aún permanecen en línea recta. "Cincuenta puntos para Slytherin".

Me recuesto en mi silla y le muevo una sonrisa a Potter, que ya me está mirando fijamente. Justo por encima de su hombro puedo ver a Granger, que parece estar lista para hechizarme hasta el olvido. Su agarre de su pluma es tan fuerte que la cosa sangrienta seguramente se partirá en dos en cualquier momento.

Si hay algo que la bruja odia es estar equivocada, y el hecho de que yo fuera la que corrigiera su error fue solo la guinda del pastel, al menos para mí lo fue.

Le muestro un guiño rápido, lo que hace que sus mejillas se enrojezcan, lo que luego es seguido por un resoplido irritado mientras cruza los brazos y hace un puchero en su asiento.

Demasiado fácil.

Observo cómo balancea su pierna izquierda sobre la otra, su falda se levanta ligeramente, exponiendo la mitad de su muslo por un momento antes de que rápidamente se la baje y alise la tela.

Molestar.

Durante el resto de la clase, puedo sentir los ojos de Granger fijos en mí, pero cada vez que me doy vuelta para mirar, ella mueve la cabeza. Puede que sea "brillante" en cuanto a libros, pero seguro que es tonta en todos los demás departamentos.

Una vez que termina la clase, Granger recoge todas sus pertenencias lo más Quincey posible y huye de la habitación, pero antes de que pueda escapar, la arrincono afuera.

Con su espalda contra la pared, le impedimento escapar con mi propio cuerpo. Sus ojos escudriñan la multitud de estudiantes que pasan a nuestro lado, como si estuviera en algún tipo de peligro inminente y sin duda alguien vendría a rescatarla en cualquier momento.

Vuelvo a decir, tonto.

– ¿Algo anda mal con mi pelo, Granger?

"¿Qué? ¿No?", responde, y la extraña pregunta la toma desprevenida.

"¿Llevo mis túnicas puestas al revés?"

—¿N-no?

"Debe haber algo atascado en mis dientes entonces".

—¿De qué hablas, Malfoy?

"Esas son las únicas explicaciones razonables de por qué fui víctima de tu mirada poco deseable durante la clase. A menos, por supuesto, que simplemente te apetezca admirar lo bien que me veo", me burlo.

Su columna vertebral se endereza y sus hombros se echan hacia atrás ante la acusación. "Me gustaría que se supiera que no he admirado, ni he admirado nunca", argumenta mientras pisa el suelo.

"Ah, así que crees que soy guapo", sonrío, ganándome un resoplido irritado de ella por segunda vez hoy. "Tal vez si prestaras más atención a la lección, no te avergonzarías tan brillantemente frente a la clase".

"¡No me avergoncé! El libro dice específicamente que hay que batir en el sentido de las agujas del reloj doce veces".

"¿Crees que el profesor Snape es un tonto? ¿Inculto? ¿Uno para cometer errores?" —pregunto mientras doy un paso hacia ella.

Granger intenta dar un paso atrás para devolver la distancia que nos separa, pero todo lo que encuentra es la pared de ladrillos, que no le ofrece espacio para moverse.

"No, eso no es lo que quise decir, solo estaba...", tartamudea.

Nuestros cuerpos están tan cerca el uno del otro que cuando una estudiante pasa, un chorro de viento sopla a través de su cabello haciendo que el aroma de su champú prácticamente me abofetee en la cara.

Vainilla y coco.

Por un momento, me la imagino de pie desnuda en la ducha mientras sus dedos distribuyen uniformemente el champú a través de sus rizos salvajes. Sus manos recorren cada centímetro de su cuerpo desnudo mientras se enjabona y el agua gotea entre sus pechos.

El dolor agudo de mis uñas clavadas en las palmas de mis manos por el apretón de mi mano me saca de la fantasía. Mi atención vuelve a los grandes ojos marrones, casi dorados, que me miran directamente.

—No todas las respuestas se pueden encontrar en un libro, Granger. Si desea permanecer en la cima de la clase, le sugiero que lo tenga en cuenta.

Sus labios comienzan a abrirse mientras prepara una respuesta sarcástica, pero antes de que se le dé la oportunidad de hacerlo, me doy la vuelta y desaparezco en el mar de estudiantes.