ALIADOS (T/N y Pecados Placenteros)

15. Alianza Maldita

______ Morgan Muller

― ¿Hay algo?

― No ― respondo en susurros, caminamos por detrás de las celdas ― Oye Si el papá de esa niña es tu papá, como seguro es porque me has dicho que no es tu hija ¿Qué harás?¿Vas a ser el cornudo?¿O cuando te vas a divorciar?

― ¿Por qué? ― avanza de espaldas sin dejar de apuntar a todo lado en lo que verifico celda por celda ― ¿Piensas terminar con tu novio?

― Es una relación abierta, así que mi novio tanto así no es ― sigo verificando.

― Bueno lo mío con Emma también.

― Y tenías que arruinarlo ― refunfuño, terminamos con el tercer calabozo y no hay rastros de Emma ni de su hija ― Para mi que ya las mataron ― le digo ― Que pena, serás viudo.

― No es gracioso ― espeta y lo miro mal ― Además nunca he entendido tus celos, ¿no te gusta que te digan la verdad? 

― Me gusta pero tu alardeas de ella como si fuera mejor que yo y no es así.

― ¿Qué te hace creer que no? ― pregunta y mi codo se estrella en la herida de su costilla haciéndolo doblarse.

― Que yo no he necesitado ayuda de nadie para salir adelante.

― Ella tampoco, el Boss la puso a patinar y sola ha hecho su nombre ― sujeta mi brazo por el sector de la herida haciéndome tensar la mandíbula cuando el dolor me quiere hacer doblar ― Pero nunca he dicho que es mejor que tú.

― Uy si digamos ― le quito mi brazo ― ¿Y eso de: "es un sol", "tiene una luz bonita", "parece farol de navidad"?

Ríe avanzando ― Celosa ― murmura al pasar por mi lado verificando el pasillo que dobla y me hace una seña para seguirlo.

― Si lo has dicho, no en esas palabras, pero me lo has dicho ― refuto y lo empujo al pasar por su lado con el arma en alto.

― A veces la luz ciega más que la oscuridad, niñata ― me empuja de la misma manera al fijarse por las rejillas en la nueva fila de celdas ― ¿Te cuento un secreto? ― medio se voltea a verme y me encojo de hombros tratando de no darle importancia ― Te lo cuento si tú me dices uno tuyo.

― El que quiere contar pendejadas eres tú, no yo ― lo adelanto mirando por las rejas y me alejo cuando el se queda detrás mío.

― No seas aburrida ― me dice ― Cuéntame un secreto, porque creo que el mío te va a gustar. ¿No quieres saberlo?

La espinita de la curiosidad ya me picó y lo miro a los ojos antes de voltearme para seguir verificando celda por celda.

― Me he sentido celosa por una persona ― no lo miro mientras avanzo ―, pero solo porque todos hablan de su luz como si eso importara, yo sé que nunca podría brillar como ella pero soy mejor que ella, solo que... ― me detengo para descansar mirándolo ― al parecer a otras personas les gusta mucho las luces con patas y yo... mi foco está fundido ― sonríe de lado ― Te toca.

― Una vez me cegué por una luz, era la luz más grande y maravillosa que vi ― comienzo a enojarme.

― Dijiste que me iba a gustar tu secreto y no me gustó ni un poco ― le doy la espalda y toma mi muñeca para hacerme verlo pero centro mis ojos en su pecho.

― Su luz era magnífica, realmente preciosa, pero... en el fondo siempre extrañé la luz de un foco fundido― lo miro a los ojos ― creo que era porque en el fondo siempre he querido verla brillar como la misma intensidad que la luz que me cegó, ― una sonrisa se me escapa ― pero ese foco es engreído que solo me causa problemas ― me suelta y avanza.