23. Bandos opuestos

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Vladimir Romanov

Camino a través de la nieve cuando un Kryshas me avisa que ya están todos esperando, dejo el plano de lado y me muevo a la salida para ir rumbo al palacete, el frío viento me golpea, camino pensando en quien veré luego de 5 meses.

Ha sido una lucha dura pero he logrado engrandecer mi título, recuperarlo y aunque sé que falta camino por recorrer tengo el respeto que necesito para poder ir a verla y enfrentarla.

El tiempo transforma apenas me fui entré a una clínica de rehabilitación en la cual fui parte de un tratamiento experimental para limpiar mi sistema, cada día que pasé ahí sentí que estaba más cerca de tocar el infierno, la ayuda psiquiátrica resultó más tortuosa que los medicamentos que limpiaban mi sistema.

En la BRATVA se sabía de mis adicciones y eso hizo que yo me decidiera a ganar esa batalla primero porque si me veían como uno de ellos no iba a recuperar nada, cada día en la clínica experimental sentía que mis venas iban a explotar y a pesar de que quise parar un millón de veces, en todas recordé lo que me había llevado ahí y no paré.

Al regresar tuve que hacerme cargo de ganar mi puesto, de escalar desde abajo de ser un simple sicario a volver a mi puesto de Underboss, falta camino por recorrer, pero un mes más sin ella me iba a volver loco, entro al palacete y paso por el pasillo que me guía al comedor.

Cada paso me hace enderezar la espalda y elevar el mentón, hay cosas que simplemente no puedo controlar y una de esas es esta necesidad que me ha pedido buscarla, saber de ella, mi padre se ha reservado todo al igual que mi familia y no he querido preguntar porque quiero que vean como me esmero por mi título y la organización.

El corazón parece que se me va a salir y aminoro el paso cuando noto que algunos hombres que están esperando me ven confundidos por mi urgencia de llegar al pasillo.

Inhalo profundo abro la puerta escucho como Viktoria habla de mi regreso a mi puesto, ubico a _____ al lado de mi silla, mis ojos se centran en ella por sí solos como un imán, hay miradas sobre mí que ignoro, el cabello rubio le cae en hondas por la espalda, no levanta la mirada del plato entonces avanzo.

Cuando llego levanta la cabeza y el golpe en mi pecho me mueve el piso cuando sus ojos se posan en mí, la boca rosada entreabierta manda una punzada donde no debe, las mejillas encendidas, el gris de sus ojos impacta con los míos, la cara dulce que he esperado ver estos meses me hacen apretar los puños para no lanzarme a comermela a besos.

Noto como se muerde el labio inferior detallándome, abre los ojos dejándome detallar mejor el gris que extrañé, tomo asiento sin apartarle la mirada, se vuelve un tomate cuando me relamo los labios y vuelve la mirada al plato cuando el hijo de Uriel llega.

― Vladimir, ha vuelto a ser el Underboss y líder de las pandillas que pertenecen a la mafia rusa ― anuncia mi padre.

No aparto la mirada de ella, el perfil de su rostro todo me hace moverme en mi lugar, buscando acercarme hasta que mi rodilla roza la suya y ella endereza la espalda sobresaltada.

Sus padres no me quitan la mirada de encima y yo no se la quito a ella, empiezan a reportar todo lo que los demás deben saber, noto como se mueve incómoda, solo aprieta los cubiertos.

Comienzo a comer cuando Aleska se aclara la garganta y de reojo veo como me ve cortar el filete que me traen, no sé que tan enojada esté pero me centro en las miradas que me da mientras los demás hablan.

Con el tenedor alzo un trozo y lo poso en mis labios, escucho lo que hablan los demás pero me importa poco estoy pensando en tantas cosas que puedo hacer con esa boca que... se relame los labios repetidas veces, se muerde el labio inferior con descaro viéndome comer, escucho como su padre le pide que de su reporte pero no levanta la mirada.

ALIADOS (T/N y Pecados Placenteros)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora