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-Hola Hara –entró a la cocina, con una singular alegría-

-Hola Johnny –contesté con una pequeña sonrisa, sin ganas de continuar la plática-


Él se paró cerca de mí, no mucho, pero lo suficiente para ponerme algo incómoda. Mirándome desde el otro lado de la encimera de la cocina, recargando su cuerpo sobre esta, haciendo su pecho un poco hacía delante.


-Hace calor, ¿no lo crees?

-Bastante, por eso como helado.

-¿De qué sabor es?

-Chocolate.


Ya no me dijo nada y di por terminada nuestra conversación en ese momento. Pero parecía no tener intención de irse, o de siquiera moverse de ahí.

Estaba de, cierto modo, bastante acostumbrada a la presencia de Johnny en mi casa, es de los amigos más cercano de mi hermano y no es extraño verlo por aquí. Aunque mi hermano no viva conmigo, suele venir con frecuencia y traerlo a veces.

Doyoung estaba en la sala con otros dos de sus amigos, seguramente bebiendo algo, y no entiendo que hace Johnny aquí, conmigo, en la cocina. Seguía mirándome, pero no me decía nada y solo me incomodaba, además de crear una tensión rara en el ambiente.

Me iba a dignar a decirle algo, pero él fue más rápido y se despidió de mí, haciendo algo que no esperaba.


-Espera... -dijo, antes de salir de la cocina-


El tirante de mi vestido se había caído, y suavemente, lo regresó a su lugar.


-Gracias –conteste con confusión. ¿Por qué lo hizo?-

-No hay de que, Hara. Nos vemos otro día.

-Sí, claro... adiós.


Solo me dedicó una sonrisa ladina y salió de la cocina. Tenía muchas preguntas, pero preferí ignorar a mi cabeza y centrarme en mi helado, que estaba derritiéndose de a poco por el calor.

Sabía gracias a mi hermano que Johnny era bastante lucido con las chicas, quería quedar bien frente a ellas siempre y coquetear. No es mi problema, pero era muy extraño que hubiera hecho eso, mi hermano lo ve y le arranca la mano por tocarme, aunque no fuera con intención, o eso espero.















[...]

-¿Vas a salir con quién? –Pregunto Mark, muy sorprendido ante mis palabras-

-Con Johnny –sonreí un poco-


Él me miraba con esa cara que tanto lo caracteriza, su eterna confusión y sorpresa me hicieron reír un poco.


-¿Tu hermano lo sabe?

-Para nada, esto queda entre nosotros.

-suspiró- Ay, Hara, perdóname que te lo diga, pero no sé si eres o muy inocente o muy estúpida -en respuesta, yo reí-

-Es solo una salida, me invito al centro comercial a tomar un helado, nada del otro mundo.

-Pero ponte a pensar –dijo, acomodándose en mi cama- ¿Qué hace un tipo de 23 con una chica de 16?

-Mark, no voy a hacer nada con él. Sonaste igual que mi papá -pestañeo varias veces antes de hablar-

-Es de la edad de tu hermano, ¿no sé te hace raro?

-Para nada, eso lo vuelve más... emocionante –reí, me encanta llevarle la contraria-

-¿Emocionante? –Asentí- no sé qué pase por tu mente, pero estas muy mal.

-Vamos Mark, es como si saliera con mi hermano. Siempre salgo con él, velo por ese lado.

-Pero es tu hermano, Doyoung es tu hermano, Johnny es el amigo de tu hermano.

-Eso lo hace como mi hermano, más o menos.

-¿Vas a ir verdad?

-Si. Solo es un helado. Tú también me has invitado a comer helado.

-Pero eres mi mejor amiga. ¿Ese tipo de que te conoce? De nada.


Me gustaba hacerlo enojar, aunque, si le doy un punto. Era raro que me hubiera invitado, pero es solo un helado, y quien soy yo para negarle uno.


-Ay, Hara. No hagas una estupidez.

-Yo nunca hago estupideces, ¿Qué dices?

-Lo que vas a hacer, es una de tus tantas estupideces.

-Con que mi papá y mi hermano no se enteren, todo estará bien –sonreí- sale una palabra de lo que hablamos, y juro que te mato.


Él rodó los ojos, pero terminó por estar de acuerdo con mi amenaza. Solo me queda ver cuáles son las intenciones de Johnny, sin morir en el intento. 

lovesick | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora