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Ese "será nuestro pequeño secreto" dejo muchas preguntas en mi cabeza. ¿Por qué le preocupaba tanto quien sabía sobre esta "cita"? Supongo que sentía cierto remordimiento, soy la hermana de su mejor amigo y prácticamente, me ha visto desde que era pequeña, y salir conmigo, implicaba algo que seguramente no quería que pasara.

Sentí algo de incomodidad después de aquella frase, pero Johnny fue tan bueno en hacer olvidar lo que paso por mi mente en todo el rato que hablamos. Esa desconfianza desapareció y se convirtió en interés. Aunque, de mi parte, siempre lo hubo. Solía bromear con mis amigas sobre lo atractivo y caballeroso que lucía Johnny Suh ante mis ojos, mi hombre de ensueño. No sé si él tenga el mismo interés por mí, o solo me invito a salir porque aún no encontraba a otra para revolcarse un rato en su casa.

¿Será que esa fue la razón por la que me buscó? ¿Especialmente a mí?

Dejé todos mis pensamientos cuando nos retiramos de la heladería, yendo sin rumbo realmente, solamente caminando alrededor del centro comercial. Se tomó el atrevimiento de tomar mi mano y entrelazarla con la suya, el gesto me gusta, pero jamás me imaginé que él lo haría, y menos en un lugar como este.

Le miré sorprendida, solo recibiendo un pequeño apretón para que lo dejara pasar, y así fue. Me sentía bien a su lado, mejor de lo que yo esperaba. Aunque las miradas sorprendidas y confundidas de las personas me hacían cuestionar si lo esto que acepté era lo correcto, dentro de mí, sabía que no, incluso mi mejor amigo me lo dijo, ¿pero qué importa?

A él, estoy muy convencida de que no le interesa, caminaba tomando mi mano y sobándola. Incluso llegó a abrazarme varias veces mientras caminábamos, la diferencia de altura le hacía más fácil dejar su brazo colgando sobre mis hombros. A las tiendas a las que entramos, me preguntaron si era mi novio, me limite a decir que era mi hermano, me daba pena decir que estábamos en una especie de cita.

Salimos del centro comercial a las dos horas talvez, llevando varias bolsas con nosotros. Johnny compró varias cosas para mí, que aunque me negué muchas veces, terminó comprándolas. Pensé en irme a casa ya, pero le dije a mi papá que estaría en casa de Mark y que pasaría la tarde con él, así que acepte que Johnny me llevara con él.

Nos dirigió hasta su carro, abriendo amablemente la puerta para mí, como mi ensoñado caballero. Luego, el subió del lado del copiloto. No encendía el carro, y confundida por eso, lo voltee a ver, encontrándome con su mirada fija sobre mí. Sus manos descansaban sobre su regazo, su respiración se volvía más irregular a la par que me veía. Yo me puse igual que él, pero mis piernas comenzaron a temblar por lo intensa que se había vuelto su mirada sobre mí.

Terminé por romper el contacto visual, no podía verlo más, si no haré una estupidez. Escuché como reclinó el asiento a mi lado más hacía atrás, curiosa por el ruido, le miré de nuevo, viéndolo palmear su regazo, como si quisiera que me sentará sobre él. Lo dudé demasiado, más porque estábamos en el estacionamiento. Mis sentimientos suelen tomar control de mí en todas las situaciones, así que por más que la parte racional me impidiera hacerlo, la parte que fantaseaba con Johnny me obligó a hacerlo.

Me senté sobre su regazo, siendo recibida por sus grandes manos en mi cintura, generando presión sobre mi cuerpo. Mi respiración se volvía más irregular, al igual que la de él. No podía mantenerle la mirada más de cinco segundos, me intimidaba demasiado. Hasta que tuve que mirarle porque una mano soltó mi cintura y la llevó a mi mentón, tomando sin mucha fuerza, pero la suficiente como para hacer que no me pueda voltear.

Miraba intensamente mis labios, mientras acercaba mi cara a la suya y su mano bajaba por mi espalda y se iba metiendo discretamente a mi vestido. Suspiré por la sensación, casi soltando un pequeño gemido. Espetó una pequeña risita y se acercó más mi cara, dejándome sentir su respiración sobre mi rostro.


-Lo que te dije antes de irnos de la heladería –dijo, en lo que intentaba ser un susurro- no era una broma. Mantendremos todo lo que pase entre nosotros como un secreto, ¿de acuerdo?


Asentí más rápido de lo que esperaba, me sentía intimidada por su mirada y la presión que generaba sobre mi mentón. Se acercó a mis labios, robando un pequeño beso de ellos. Volvió a hacerlo, susurrando sobre mis labios:


-Nadie debe de enterarse de esto, Hara.

-Tenlo por seguro.


Y dicho esto, atacó mis labios. Un beso tan desesperado, como nunca me lo habían dado. Su desesperación me hacía creer que lo llevaba esperando desde hacía tiempo, y no lo culpo, yo también fantaseaba con él, así que lo deje besarme como se le diera la gana.

Por fin, su mano soltó mi mentón y bajo a mi cintura, apretándola levemente, su toque me hizo moverme un poco, generando así fricción sobre nuestras entrepiernas. Escuché su respiración cada vez más agitada, además de que sus manos habían bajado a mi trasero, apretándolo igual, pero más fuerte.

Paramos una vez me comenzó a faltar el aire. Deje mis manos sobre sus hombros, tratando de controlar mi respiración, era mi primera experiencia con un beso así. Él logro reponerse rápido, riendo porque no me podía controlar.


-Bonita, creo que terminaremos esto de una vez, pero no aquí.


Aquí, cavé mi tumba, y será difícil salir de ella. 

lovesick | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora