17.

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Lunes. Otra semana empezaba y otro día debía de ir a la escuela.

Todo el fin de semana tuve un muy buen humor, el sábado probablemente fue el mejor día de mi semana. Mi papá se extrañó de mi buen humor y mi hermano se la pasó haciéndome burla de lo que pasó aquel día con Mark. 

No le dije a mi papá nada de lo que pasó, me limité a decirle que estaba así porque había descansado bien, pero bien sé que fue por aquel beso, que espero con ansias que se repita. 

Ya había despertado, pero aún no me paraba de mi cama. La mañana se sentía algo fresca y no quería moverme, mis cobijas mantenían una temperatura agradable y quería quedarme ahí más tiempo. Y lo hice, unos 10 minutos más hasta que volvió a sonar mi alarma.

Esta vez si me paré, tomando de mi clóset mi uniforme y cambiándome con algo de pereza. Tomé una ducha anoche, así que no vi necesario bañarme de nuevo. Una vez cambiada, entré al baño para lavarme la cara y acomodar mi pelo. 

Ya que hacía algo de frío, decidí dejar mi pelo suelto, siendo acomodado por una diadema blanca, obviamente llevaría una liga para después. Una vez me gustó como lucía, salí de mi cuarto para maquillarme. Nunca suelo hacer mucho, corrector, base, máscara, rubor y gloss, mi maquillaje de diario. 

Me perfumé con un aroma a vainilla, tomé una sudadera y mi mochila y bajé a la cocina. Vi a mi papá ahí, haciendo mi desayuno. Supongo que era un poco más temprano, él seguía aquí y no lucía apresurado. 


-Pensé que no te habías despertado, ya iba a subir por ti -dijo, sonriendo en cuanto me vio-

-Yo pensé que ya te habías ido, no te escuché -sonreí cuando me dio mi desayuno-


Huevo con tocino. No era mi favorito, pero con hambre como lo que sea. 

Hablé rápidamente con mi papá antes de que saliéramos de la casa. No era tarde, pero en el camino a veces había mucho tráfico y no llegaría temprano. 

Mi entrada era a las 7:30, llegué a las 7:15, a tiempo. Me despedí de mi papá y entré a la escuela. Aun no había mucha gente, era relativamente temprano y faltaban unos minutos para entrar. Fui a mi casillero a dejar lo que no ocuparía, mi mochila pesaba mucho, únicamente agarraría lo que necesitaba para las primeras clases. 


-Nunca habías llegado tan temprano -escuché a alguien decir atrás de mi, era Mark-

-Tu tampoco habías llegado tan temprano, no me culpes -sonreí, cerrando mi casillero-


Aprovechó el momento para robar un beso de mis labios, sorprendiéndome, aunque no me desagrado. 


-¿Qué haces? -dije, riendo y acercándome a él- 

-¿Crees que será lo mismo entre nosotros después de lo del sábado? -pasó su brazo por mis hombros-

-Pues no... pero tengo que lidiar con un problema mayor.

-¿Tu papá? 

-No, mi papá es lo de menos, me refiero a Johnny...


Suspiró pesadamente cuando dije su nombre. Después de la plática del sábado, había pensado en las cosas que vienen sucediendo con Johnny en solo dos semanas, se sentía raro volver a mencionarlo después de haberlo ignorado todo el fin de semana.

Estuvo insistiendo con miles de mensajes y llamadas, pero me tomé la libertad de ignorarlo, y vaya que me sentía bien. Hasta hoy, sigo sin ver que es lo que quiere, y sinceramente, no lo quiero saber, por lo menos no ahora.

lovesick | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora